Capitulo 2

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But now the spark we got won't ever die –"The Beginning" Little Mix


Justo después de que quien quiera que sea que estaba tocando el timbre se fuera, Valeria volvió a oprimir el interruptor de la luz, llevándonos la sorpresa de que la habitación no se ilumino, aún seguía todo oscuro, sin contar con la poca luz que se filtraba desde los faroles de la calle a la ventana, aunque no era de mucha ayuda.

Valeria: Supongo que será una pijamada Zayn, quise decir, pijamada negra. –Se escucharon unas carcajadas.

Tn: Buscare mi teléfono para alumbrar un poco. –Hable comenzando a caminar y moviendo mis brazos para no chocarme con nada en mi camino, pero no sirvió de nada, ya que termine chocando mi pie con la que supongo yo, era una silla. – ¡Auch! Mierda, mierda, mierda. –Repetía una y otra vez debido al gran dolor que sentía en el dedo chiquito de mi pie izquierdo (creo que olvide mencionar que estaba sin zapatos).

Mientras seguía quejándome, las chicas rieron mientras se oían ruidos de cosas moviéndose, luego de eso una concentrada luz ilumino parte de lo que sería la puerta de la habitación.

Jessica: Tu teléfono lo tenía yo. –Dijo sosteniendo mi teléfono, la fuente de la concentrada luz.

Tn: Si lo hubieras dicho antes, no estaría sintiendo que me atraviesan un alambre en mi dedito chiquito ¡Duele endemoniadamente horrible! –Hablo molesta por el dolor. ¿Quién no estaría en el piso llorando cuando se golpea el dedo chico del pie? ¡Todo el mundo! El que no lo hiciera no es humano.

Jessica: ¡Bueno, muevan esos feos traseros y que comience la pijamada! –Exclamo emocionada ignorándome por completo.

Las demás buscaron sus teléfonos e iluminaron la habitación, para comenzar a acomodar los instrumentos en otro lugar para que no fueran un estorbo al hacer la pijamada. Yo mientras tanto, me senté en la cama de Valeria viendo como arreglaban la habitación.

Paula: Vamos Tn, ni que golpearse el dedo te volviera paralitica. –Ubico su mano izquierda en su cintura mirándome de la forma que solo ella sabe hacer cuando quiere convencerme de algo. –Párate de ahí y ayuda.

Tn: Creo que eso no será posible, es que tengo una contusión en el hígado al momento del golpe y ahora por eso no puedo hacer tanto esfuerzo. –Ella confundida, frunció su ceño.

Paula: ¿De dónde sacaste todo eso?

Tn: Recuerda que mi papás son médicos, se todo sobre la medicina, cuando se tiene una contusión y todas esas cosas.

Allison: Pero tú le tienes pánico a todo lo que tenga que ver con medicina. –Dice uniéndose a la conversación.

Tn: Solo porque le tenga pánico, no significa que no sepa. –Chasquee mi lengua mirando a las dos castañas. – ¡Ahg! Paula no me veas así. –Chille al ver que su mirada de enojada estaba floreciendo. –Listo, ya no te veré. –Aplaudí al haber apagado la linterna de mi teléfono. –Wow, Paula ¿Cuándo te volviste Zayn? –Dije haciendo que mis amigas soltaran una risa.

Paula: Te salvaste de esta Smith. –Sonreí triunfante. Si no arreglaba en mi casa, no iría a arreglar la casa de los demás.

Después de que las chicas terminaran de arreglar la habitación, todas se sentaron en la cama aparentemente agotadas, pero mi dedo ya no dolía y ya había recuperado energías, así que agarre una almohada y comencé a golpearlas y así iniciando una guerra de almohadas.

Dos amores, una elección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora