Tú y yo. (rA9- Ruta Markus).

Siete.

Al despertarse, lo primero que pensó en hacer Dorotea es visitar a Matt, el androide tenía un aura tan tranquila y pacífica que la relajaba.

-¿A dónde vas?- preguntó Markus.

-A ver a Matt.

-Primero el desayuno- dijo con voz severa.

-Después- Dora salió corriendo hasta el centro médico mientras soltaba una risilla parecida a uno de esos muñecos de las películas de terror.

Al llegar, había un extraño jaleo que paró inmediatamente cuando ella pisó el primer escalón, se quedó parada mientras sentía el rubor subir hasta sus mejillas.

Alzó la cabeza y se tragó los nervios mientras pasaba por el pasillo, nadie habló ni se movió, simplemente se le quedaron viendo y ella no supo decir si era por admiración, odio o curiosidad.

Cuando entró a la habitación del androide, se encontró con una enfermera revisándolo, los ojos grises del él la miraron, sus cuencas brillantes la seguían observado con una mezcla entre admiración y gratitud.

Su cara se volvió más roja.

(...)

Se pasó toda la tarde con el androide y al llegar a la casa en la que se está quedando últimamente, el hambre la atacó, sus tripas rugieron como si quisieran comerse una a la otra pero no podían.

Tal vez debió escuchar a Markus.

Fue directamente a la cocina, a unos pasos de ella escuchó voces, todas masculinas y con certeza, solo pudo distinguir a una; la de Markus.

Cuando entró, Simón y Markus pararon de hablar, en sus caras se extendió una sonrisa. Simón parecía realmente feliz de verla.

No había rastro de North ni de Josh, aunque, posiblemente, Josh estuviera dando vueltas por la casa y North siendo North.

-¿Tienes hambre?- preguntó Markus.

-Mucha- tocó su pasan mientas hacía una mueca, como si eso pudiera quitar el hambre de repente.

Markus no respondió, solo le dió una mirada de reproche, como si estuviera regañandola y ella solo pudo encogerse en sí misma de la vergüenza.

Simón se veía completamente divertido con la situación.

Mientras Markus le servía algo de comida, Josh se aproximó a la cocina, tenía una suave sonrisa en sus labios y se extendió un poco más al verla.

-Hola- dijo.

Dora solo asintió devolviéndole el saludo.

-Ah, verdad, hola- Habló Simón, no parecía avergonzado de haber olvidado saludarla.

Markus le pasó un plato a rebosar de comida y Dorotea solo pudo recibirlo agradecida.

Se lo comió en pocos minutos y se quedó más que satisfecha.

(...)

-Ha habido más asesinatos a androides en los últimos veinte días- dijo Simón, la sonrisa del principio desapareció, como si nunca hubiera existido.

-¿Tienes pistas?- habló Markus, estaba realmente serio, el aura a su alrededor era oscura, preocupado y enojado.

-Ninguna- esta vez fue Josh el que habló, él también estaba muy serio.

-¿Qué podemos hacer?- el silencio se extendió el toda la sala, nadie tenía una idea.

-¿Y si vigilamos las calles?- Dorotea preguntó.

Markus la miró, parecía pensativo.

-Eso podría funcionar, podemos infiltrarnos y tener el control de las cámaras.

-Podría funcionar- dijo Josh con la mirada perdida.

Un silencio se extendió en el lugar, todos estaban pensando y a Dorotea le pareció algo extraño no ver a North, es cierto que ella no parecía muy contenta con su presencia, pero era parte del consejo que se instaló después de la rebelión.

No importa cuánto la odie, ella tiene que participar en estas cosas porque es su obligación.

-¿Dónde está North?- preguntó.

Markus, Simón y Josh se miraron entre ellos. Si ella era de verdad la culpable de que North no esté en la reunión le pareció que la castaña era una inmadura.

Miró a Markus exigiendo una explicación, los hombros de Josh se hundieron en su asiento.

-No lo sabemos- Maskus informó.