Tú y yo. (rA9- Ruta Markus).

Cuatro.

-Por lo poco que he investigado- comenzó a hablar- rA9, como dije antes, es una diosa. No se cuenta mucho de ella, pues no hay tanta información. Pero sí se sabe que creció como una humana y que su piel al ser desactivada, es color oro- carraspeó con algo de emoción- en otras palabras; tú eres rA9.

Dorotea lo miró por unos minutos y relamió sus labios. Sus ojos oscuros la miraban esperando alguna reacción por parte de ella, pero Dora solo sonrió.

-De acuerdo- dijo con voz calmada. Markus extendió sus cejas hacia arriba.

-Esperaba otra reacción, mi diosa- habló él, sentándose frente a ella en el sillón al lado de la cama.

-Líder Markus, por favor, no me llame así- le dijo, burlándose un poco de su forma de hablar. Él dejó salir una suave risa que hizo que el cuerpo de Dorotea tuviera un escalofrío.

-Dorotea…- habló él- tiene que conocer a unos amigos.

(**)

Hace unos minutos que habían salido de la habitación, Dorotea ni Markus habían soltado palabra.

Y ella solo lo seguía.

Caminaron por un pasillo, y al final de esta, había una puerta entreabierta, donde se escuchaban voces lejanas.

Cuando Markus abrió totalmente la puerta, las voces callaron y lo miraron. Una castaña se mantenía sentada en un pequeño sillón, un rubio frente a ella y un moreno frente a una mesa de escritorio.

Markus carraspeó antes de hablar.

-Les comuniqué que vinieran por el simple hecho de que conozcan a nuestra diosa- Josh y Simón se miraron y el semblante de North ensombreció.

Markus se hizo a un lado y dejó pasar a Dorotea, quién entró con las mejillas calientes por los ojos puestos en ella.

-¿Cómo sabes que podemos confiar en ella?- preguntó North con sarna. Dorotea la miró mientras ella tenía sus ojos sobre Markus.

-No lo sabemos- habló Markus.

North se paró de su asiento mientras Simón y Josh cuchicheaban entre ellos.

-¿Entonces qué hace aquí?- la voz de North estaba teñida de odio.

-North- dijo Markus- para…- habló sabiendo lo que vendría, ella no estaba del todo segura por la diosa. Después de todo, eran solo leyendas.

Simón y Josh comenzaron a hablar con Markus y en menos de lo que pensaban, casi tenían una pelea armada. Markus intentaba parar la discusión, pero que North dijera cosas fuera de lugar, lo hacía más difícil.

-Silencio, por favor- habló Dorotea por primera vez, todos se callaron y la miraron -Sé que no hay razón para créeme, porque yo todavía no lo entiendo del todo- dijo soltando una risa nerviosa. Miró a Markus y él le sonrió- Pero sé que no soy una farsa, y como ustedes confían en Markus yo también lo hago, nadie está mintiendo- terminó de hablar soltando un suspiro.

Todos la vieron y le sonrieron, todos excepto North, quién salió de la habitación tirando la puerta haciendo que cuando cerrara, se extendiera un sonido sordo por toda la casa.

Dorotea miró la puerta y agachó la cabeza.

-No se lo tomes en cuenta- habló Simón.

Los miró a todos y sonrió con emoción, tal vez la castaña no le creía, pero aunque sea tenía el apoyo de los dos amigos de Markus y claro, el de él.

-Por cierto, soy Simón- habló el rubio- Y él es Josh…