Tras su breve y confusa reunión con el joven primogénito de los Abrasax, Oluthille fue conducida ante la presencia de Dia L'Or, una splice rana venenosa reticulada. Su piel era bruna y anaranjada en la parte superior del tronco y la cabeza y extremidades azules y obsidiana, aunque todo se confundía con la textura de su uniforme negro y oro. Le llamaron la atención los guantes de piel dorada con los que se cubría las manos, posiblemente porque el mero hecho de tocarla podía matar a cualquiera. Dia era la máxima responsable del correcto funcionamiento de la Torre de Oro y, mientras todo cumpliera sus expectativas, Balem le dejaba hacer su voluntad.
La rana la ignoró por completo durante unos minutos mientras terminaba de dar instrucciones a través de un pequeño micrófono que llevaba a modo de pendiente dorado.
— Lwenyoni. Acércate.
A Oluthille le molestó profundamente el tono de superioridad, pero trató de contener una mueca de disgusto. Estaba demasiado acostumbrada al palacio de Vakt en el que, con sus más y sus menos, todo el mundo era amable y correcto.
— Milord Abrasax ha ordenado que se preparen los aposentos de invitados en su ala personal. Residirás allí hasta que se te requiera. Se te servirán las comidas puntualmente. La habitación dispone de un pequeño jardín por si se siente... claustrofóbica. Si tiene cualquier pregunta es un buen momento. — Su perfecta sonrisa tenía un tinte casi malévolo.
Ella no contestó.
La splice se levantó de su escritorio para conducirla por el intrincado laberinto de pasillos y escaleras hasta una de las zonas más elevadas de la torre, pues no recibía el nombre de Torre de Oro por nada, como Oluthille pudo comprobar al asomarse al "jardín" que era parte de un grandioso balcón muchos metros por encima de la superficie del planeta.
— Mediante el intercomunicador alguno de los empleados atenderá sus necesidades... — Dia avanzó hacia ella obligándola a salir a la zona del jardín. —... pero no molestes. No sé qué querrá Balem de ti, pero pronto se cansará, te lo aseguro. No eres más que un pájaro mutante en una jaula de oro.
Aquel ataque lleno de rencor y sinceridad dejó a Oluthille bastante sorprendida. La rana no esperó ninguna contestación, volvió a encajar en sus labios la sonrisa y salió de la habitación con celeridad.
— "Un pájaro mutante en una jaula de oro"... supongo que en eso me he convertido.
La habitación competía en esplendor con el exuberante jardín y no le hizo sentir mejor. Se acercó hasta el extremo del balcón para admirar el paisaje. A simple vista pareciera que solamente una blanca y dorada barandilla separaba al espectador del majestuoso abismo a sus pies, pero un pequeño centelleo delataba a una barrera transparente que constituía un pequeño saliente cerrado por una pared. Un detalle intrigante en una supuesta habitación de invitados.
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Las Guerras Splicer. Parte I. (El Destino de Júpiter)
FanfictionSINOPSIS La muerte de una líder splicer en condiciones desconocidas ha provocado el enfrentamiento entre estos y los Entitled que amenaza con cambiar el curso del universo. La historia está situada en el universo de la película de El Destino de Júpi...