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Scarlett nos invitó a cenar, pero yo no estaba de humor para aquello. Le dije a Sky que se quedara, que yo iría en bus. No quería arruinarle la noche a ella. Pero me dijo que le daba igual, que prefería volver a casa conmigo. Qué testaruda era...

Nos subimos a un bus y nos sentamos juntas en los asientos del medio. Yo me puse al lado de la ventana y Sky al lado del pasillo. Íbamos cogidas de la mano, yo estaba apoyando la cabeza en la ventana, pero luego me apoyó en su hombro. Ella me pasó el brazo por encima, sin soltar mi mano. Me quedé dormida un par de paradas, hasta que oí una voz femenina que no reconocía:

-¿Skylar? -al abrir los ojos vi a una chica castaña tirando a pelirroja. Estaba en el pasillo del bus, sujetando su bolso de marca.

-Elisabeth, hola... -contestó Sky. No parecía muy contenta de verla.

-Mi nombre completo... ya ni me acuerdo de la última vez que me llamaste así...

-Señorita, por favor, tome asiento -le pidió el conductor.

-Disculpe, nos vemos en el campus -después de despedirse se sentó al final del bus.

-¿Estás bien? -le pregunté. No parecía muy cómoda con la situación.

-¿Te acuerdas cuando me preguntaste quién era la chica que me abrazó el primer día de clase? -dijo mirando al frente.

-Sí, me dijiste que era tu ex.

-Elisabeth es mi ex.

-Entiendo -le acaricié la mano y le di un beso.

Nos bajamos en la siguiente parada, a las puertas de la universidad.

Caminamos por el campus cogidas de la mano. Ninguna de las dos estaba de humor para nada, así que nos fuimos directas a la suite:

-Hola, ¿que tal os a ido la tarde? -nos saludó Owen.

-Fatal -contestamos a la vez, guardando las chaquetas en el armario de la entrada.

-Bueno, nosotros tampoco hemos hecho gran cosa, sólo estudiar-dijo James-. Íbamos a pedir comida a domicilio, ¿os apetece algo?

-Me muero por un arroz tres delicias -contesté mordiéndome el labio.

-Que hambre... -dijo Sky acariciándose la barriga.

Acabamos pidiendo comida china y cenando entre risas en el sofá. Aprovechamos y vimos el programa de The Ellen Show.

Nos pasamos la noche riendo y después lo recogimos todo. Yo estaba poniendo los platos en el lavavajillas, de vez en cuando me quejaba por las agujetas, así que Owen se acercó:

-Tranquila, ya sigo yo, descansa.

-Gracias, de verdad -le di un beso en la mejilla- buenas noches. ¡Buenas noches, James!

-¡Buenas noches! -dijo levantando la mirada de su móvil, sentado en el sofá.

Yo me fui caminando hacia el pasillo, y Sky salió del baño:

-¿Nos vamos a dormir?

-Sí -antes de seguir caminando junto a ella, hacia su habitación, me quedé mirando la mía, estaba intacta.

-¿Qué pasa?

-Es que todavía no he usado mi cama. Mira, las sábanas no tienen ni una arruga.

-Pues hoy dormimos en tu habitación.

-¿De veras?

-¡Claro! ¿Qué más da una cama que otra, mientras sea contigo? -puso una mano en mi hombro y me dió un beso el frente- Venga, a dormir -dijo entrando en mi habitación. 

S K Y L A RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora