S K Y L A R

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Las clases pasaron volando. Nos encontramos con Sky y Ethan en la entrada y nos fuimos a comer:

-¿Dónde está Scarlett? -preguntó Aria.

-No se encontraba bien y se ha ido a casa.

-Pobrecita. Id pidiendo yo voy al baño -contestó la castanya.

-¿Sabéis qué le pasa a Scarlett? -les pregunté.

-Sí, se ha enamorado de Aria.

-¿Y eso es malo?

-La última vez que se enamoró de alguien le partieron el corazón de una forma que no puedes ni imaginartelo -dijo Ethan.

-Nunca había visto una persona tan rota por dentro. Lo pasó muy mal.

-¿Quién lo paso mal? -preguntó Aria.

-Tenemos que contarte algo -dijo Ethan. Se lo contamos todo.

-Pero yo no quiero hacerle daño.

-Lo sabemos, pero tienes que tener en cuenta sus sentimientos.

-Entonces, ¿le pido una cita o no?

-Solo ten un poco de paciencia ¿vale? Ve poco a poco -justo entonces, Aria recibió un mensaje.

-Es de Scarlett;"¿te apetece repetir? Nos vemos en mi casa en veinte minutos".

-Que vaya despacio dice -rió Ethan.

-¿Qué hago?

-¡Contesta! -dijimos los tres.

-"Nos vemos ahí" carita guiñando el ojo -dijo mientras escribía.

-Yo te llevo -dijo Ethan.

-Os acompañamos -nos levantamos los cuatro de la mesa y entramos en el coche de Ethan.

Aparcó en la esquina antes de llegar a su casa, para que nos viera:

-Ve y dile que has venido en autobús. Nosotros no estamos aquí ¿de acuerdo?

-Como queráis. Nos vemos mañana -dijo bajando del coche.

-Adiós... -nos esperamos a que girara por la esquina y Skylar e Ethan bajaron del coche.

-¿A dónde vais? -pregunté.

-A colarnos en su casa para enterarnos de lo que pasa.

-Pero eso es ilegal. Además, yo no quiero oír cómo lo hacen.

-No es ilegal si tienes llaves. Y si no quieres venir, puedes esperarnos en el coche -la curiosidad pudo conmigo y baje del coche-. La está recibiendo en el porche -entraron en casa y cerraron la puerta-. Ahora

Caminamos lo más rápido posible y entramos por la puerta de atrás:

-¿Y si se da cuenta de que hemos entrado? -susurré.

-Su casa es enorme, ¿cómo quieres que se dé cuenta? -nos acercamos al salón y nos escondimos en la habitación de al lado al oír sus voces.

-Gracias por venir. Antes de nada me gustaría pedirte disculpas por evitarte esta mañana.

-No hace falta que te disculpes, no sé cuales han sido tus motivos, y no tienes porque decirmelos si no quieres.

-Gracias por ser tan comprensiva. Te mereces a alguien mejor que yo.

-No hay nada mejor que tu. No para mis ojos. Scarlett me gustas mucho, y me da igual si necesitas ir más despacio o más rápido.

-Tu también me gustas mucho, Aria.

-Uy...esto se está saliendo de tono... -susurró Ethan.

-Creo que lo mejor será marcharnos.

-Si salimos ahora nos pillaran tenemos que esperar a que suban a la segunda planta -los dos asentimos.

-¿Has comido? -preguntó Scarlett.

-No, en realidad no.

-Ven prepararemos algo -oímos cómo pasaban por delante de la habitación donde nos escondíamos.

-Creo que han entrado en la cocina -dije apoyando mi oreja en la puerta.

-¿Qué hacemos? Si salimos nos pillaran.

-Tendremos que esperar -yo encendí la linterna de mi móvil para poder ver mejor.

El sitio donde nos encontrábamos parecía ser una especie de armario. Había varios estantes pegados a la paret, y en uno de ellos encontré una baraja de cartas. Nos sentamos en el suelo y empezamos jugar.

Una media hora después, oímos cómo salían de la cocina:

-Pues yo tiró tres reinas -dijo Sky poniendo las tres cartas encima de las otras.

-Shhhh... Oigo pasos.

-Ven, te enseñaré mi habitación -esperamos a que acabaran de subir las escaleras y, después de recoger las cartas, abrimos la puerta poco a poco.

-¿Hay alguien? -me preguntó Ethan.

-No, -me hice a un lado- pasad -nos fuimos corriendo y salimos por el mismo sitio por el que habíamos entrado.

Subimos al coche y Ethan arrancó el coche:

-Bueno, al menos se han solucionado las cosas.

-Sí, al menos hemos sacado algo bueno de todo -los tres reímos.

-No sé vosotros, pero yo todavía tengo hambre -se quejó Sky.

-Es verdad, nos fuimos sin comer nada...

-Podríamos ir a comer por ahí, se de un restaurante muy bueno.

-¡Pues vamos allá! -contestamos las dos a la vez.