S K Y L A R

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Me levanté pronto por la mañana, pero al parecer Sky se había levantado antes. Cuando salí de mi habitación, la vi en la cocina, preparando el almuerzo:

-Buenos días -al acercarme vi a Ethan dormido en el sofá-. Veo que alguien no llegó a su cama -me senté en uno de los taburetes frente a ella, no sin antes darle un beso de buenos días.

-Buenos días preciosa, al levantarme esta mañana me lo he encontrado ahí. Te he preparado el desayuno. Bueno, a ti y a todos.

-Gracias, Sky, eres un sol.

-A quién no he visto es a Gia, la puerta de su habitación està abierta pero dentro no hay nadie.

-Puede que pasara la noche en casa de una amiga o amigo, o que viniera después de irnos a dormir nosotras y se haya ido muy pronto.

-Puede.

-Buenos días, chicas -nos saludó James, medio dormido todavía.

-Buenos días -contestamos las dos a la vez.

-Oye, ¿tu sabes algo de Gia? -le pregunté.

-No mucho, ayer por la tarde se fue, dijo que había quedado con unos amigos. ¿Todavía no a vuelto?

-Al parecer no.

-Buenos días -apareció Owen-, ¿alguien sabe por qué Gia ha hecho las maletas?

-¿Qué? -contestamos los tres.

-Hay dos maletas encima de su cama y ha quitado toda su decoración.

-Que raro -seguimos desayunando tranquilamente. Ethan se despertó, desayunó y se vistió. Pero cómo iba bastante lento los cuatro nos fuimos caminando.

Allí vimos a un chico jugando al frisbee:

-Buah, como echo de menos a mi perro -dijo James.

-No sabía que tenías uno -dijo Sky- ¿qué raza es?

-En realidad es un cruce de varios cruces, es un cruce de pastor alemán, pasto belga, labrador y golden retriever.

-El perro de mi madre también es un cruce -contesté- es una mezcla entre un York-shire y un pomeranian. Un Yoranian.

-El de mis padres también -contestó Sky-. Es un American bully, un cruce entre un pit bull terrier y un staffordshire bull terrier. ¿Y tu, Owen? ¿Tienes perros?

-Ojalá, desde pequeño he querido uno, pero mi hermano pequeño es alérgico.

-Que lástima...

-¿Me pregunto Gia tendrá perro? -dijo James.

-Tiene pinta de que le gusten más los gatos -contestó Owen.

-O las serpientes... -contesté para mi misma, haciendo que los tres rieran.