· 28 ·

78 6 0
                                    

Hicimos ejercicio durante aproximadamente dos horas y media. Nos volvimos a separar por chicos y chicas, y nos fuimos a los vestuarios para asearnos:

-Mañana voy a tener unas agujetas... -se quejaba Aria.

-Pues anda que yo... -contesté.

-No hace falta que os lavéis el pelo si no queréis, total ahora iremos a la piscina y con el cloro se os volverá a ensuciar -dijo Scarlett. Las tres asentimos y nos desnudamos, las duchas no eran individuales, era solo una ducha enorme con seis grifos. Cada una se puso debajo de uno y empezamos a ducharnos.

De pronto, oímos a Ethan y Dylan hablando. La conversación se oía la perfección:

-Oye Ethan, ¿alguna vez te han partido el corazón? -se le oía decir a Dylan.

-¿De qué estarán hablando? -preguntó Scarlett.

-Creo que tengo una idea... -contesté.

-Más o menos, ¿por qué? -contestó Ethan.

-¿Cómo lo superaste?

-Bueno, el tiempo siempre ayuda... -contestó.

-Entiendo...

-Aunque... Sí que hay una cosa que siempre consigue animarme...

-A estas alturas estoy dispuesto ha hacer lo que sea.

-Me alegra oír eso... -de pronto oímos un golpe en la pared de las duchas.

-¿Están...? -antes de que pudiese acabar mi pregunta oímos un gemido.

-Sin duda -contestó Scarlett riendo. Nos seguimos duchando mientras nos reíamos de la situación.

Al acabar, nos pusimos el bañador. Ethan y Dylan todavía no habían acabado de 'ducharse' cuando salimos, así que les dejamos un nota debajo de la puerta diciéndoles que los esperábamos en el sótano, dónde se encuentra la piscina interior.

Aquella sala era impresionante. La piscina ocupaba casi toda la habitación. La casa se encontraba en una bajado, o una subida dependiendo de cómo se mire, eso hacía que la piscina fuese de menos a más profundidad a medida que ibas entrando, y al final acababa con una enorme cristalera que daba al patio trasero:

-Es impresionante... -dije. Las cuatro bajamos poco a poco por las escaleras para entrar en el agua.

-Como necesitaba esto... -Aria y Scarlett nadaban lentamente hacia el fondo de la piscina mientras coqueteaban.

Yo me acerque a Sky, se había hecho un moño rápido que le sentaba de maravilla.

Estaba a punto de salpicarla con el agua pero me detuvo:

-No tan rápido, no quiero mojarme el pelo.

-Esta bien, si tu no quiero mojarte el pelo yo respeto tu decisión -contesté mientras ponía mis brazos alrededor de su cuello.

-Gracias -me dió un dulce beso en los labios-, eres fantástica.

-Lo sé -sonreí y la volví a besar.

-Oh, hola -oí la voz de Dylan detrás de mí.

-Hola... -contestamos las dos. Él y Ethan entraron en la piscina y se dirigieron hacia donde estaban Scarlett y Aria.

Yo me fijé en la cascada que había en la otra punta, parecía haber algo al otro lado de esta, pero no estaba segura.

-Oye, Scarlett, ¿hay algo detrás de la cascada?

-Sí, hay jacuzzi.

-¿Te vienes? -le pregunté a Sky y ella asintió. Nos dirigimos hacia la cascada, pero antes de cruzarla, Sky se paró en seco- ¿Qué pasa?

-No quiero mojarme el pelo.

-¿Y qué quieres, que te vaya a buscar un paraguas?

-Hombre sería un bonito detalle por tu parte... -yo negué con la cabeza y pasé por debajo de la cascada

-¿Y yo qué? -volví a cruzar la cascada y la salpique con el agua que había en mis manos-. ¡OYE! -yo le saqué la lengua de forma burlona, mientras me acercaba al borde de la piscina. Salí y cogí el mando que había encima de una mesa con velas y plantas. Miré los botones y clique uno de color gris. La cascada se fue parando poco a poco. Sky sonrió y cruzó, le volví a dar al botón para que volviese a caer el agua. Me metí otra vez en la piscina y crucé la cascada-. ¿Cómo sabías que se podía hacer eso?

-Me he fijado cuando hemos entrado.

-Que novia tan observador tengo -dijo mientras me rodeaba el cuello con los brazos. Le di un beso y mientras me balanceaba hacia delante para acabar las dos debajo del agua. Ambas sacamos la. Cabeza rápidamente-. ¡BROOKE! -yo me fui riendo, y nada más cruzar la cascada empecé a nadar para que no me atrapara. Pero Sky era más alta y tenía las piernas más largas que yo, así que apenas tardó nada en atraparme. Me rodeó la cintura-. Te pille.

-Ten piedad.

-Ni de coña... -me besó mientras sonreía.

S K Y L A RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora