5. Lambada

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No se que me paso en ese lugar, Sofía dice que estuve hipnotizada por un buen rato, de no haber sido por ella, me habría quedado toda idiotizada por el resto de la noche. Su remedio, fue besarme y así romper el embrujo.  Salimos de aquel local, saque mi teléfono y le llamea Hazel. El arreglo todo para que, sin importar en donde estuviéramos, tuviéramos comunicación ilimitada. Le pedí que investigara a ese chico, desde donde vive hasta a que hora va a defecar. Después de un par de minutos, Sofía recibió un mail con la información del chico:

-Su nombre es Tino, sus padres pertenecían a una secta ultranacionalista, y murieron en un "accidente"  en Porto Alegre. Tino llego a Inglaterra a los dieciocho años, vivo con una tía suya por dos años, hasta que ella fue asesinada por un par de drogatas. Ahora vive en el barrio de Tottenham, en uno de los tantos apartamentos multifamiliares- me dijo Sofía en un tono muy serio.

Eran casi las  cuatro treinta de la mañana, por la calle vemos drogatas volando mas alto que un avión, putas que se nos ofrecen a cambio de cincuenta libras. Podrían pensar que solo somos un par de chicas indefensas bajando a una excursión  por los barrios bajos. La verdad es otra, a pesar de verme flacucha y débil, tengo el poder del mismísimo Lucifer en mis manos y Sofía podrá tener un rostro lindo vero en su bolso la lindura se disfraza de granadas a punto de estallar a la menor confrontación.

Llegamos a unos departamentos verdes, le pregunte a Sofía el numero de la casa, ella respondió que era el 942, casi al instante, Sofía me jalo hacia un esquina obscura, me tenia tomada por la cintura. Todo paso tan rápido que no pude jalar la correa de esta zorra mal educada.

-Sabes-dijo tomándome de la barbilla- me puse muy celosa cuando viste a ese chico bailar, algo dentro de mis quería destriparlo y llenarlo de granadas, como castigo por distraerte de mi. Se acero hacia mi rostro y cuando estaba a punto de besarme pudimos oír la voz de un hombre que, con un tono burlón, nos decía desde arriba:

-¿Y ustedes dos que tanto hacen hay?...

LuzBellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora