10. Error

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Jonh D. Rockefeller solía decir: “Siempre intenté convertir cada desastre en una oportunidad”, para mí -Hazel- siempre ha sido mi lema, uno nunca sabe cuál puede ser el error que se convierta en tu carta de juego. Pero en este caso creo que no va a aplicar, después de haber contactado con mi ex-compañera y agenda una cita, baje al comedor de la casa de Beth, lo que vi en verdad me dejo sin habla. Ciertamente me había acostumbrado a ver a Beth siempre vestida de negro pero esta mañana luce un vestido multicolor que contrasta con lo pálido de su piel y su pelo negro atado con una coleta de caballo. Honestamente se ve muy bien, tras ella se encuentra Sofí (como cariñosamente le digo a Sofía). Este día luce más alegre que de costumbre, creo que ella fue la que vistió esta mañana a Beth. Ella trato de sacarle varias fotografías a Beth creo que era para tener un registro de que esta chica solo se veía bien con esa horrorosa ropa negra

Beth no puede ocultar su vergüenza, y solo se dedica a golpear a Sofía, quien esta mas que extasiada con la nueva imagen de su señora. Tim nos ha recibido en el comedor con un gran desayuno, en el comedor puedo ver al nuevo inquilino de esta casa, el se nos ha adelantado en el desayuno, ya que sostiene un emparedado en una mano y un bizcocho en el otro. Al principio pensé que solo era un chico que le había inspirado algo de compasión Beth, pero al verme, el chico se levanto de su asiento, se acerco a mí y me extendió su mano diciendo:

-Hola mucho gusto, mi nombre es Tino, tengo diecinueve años y a partir de hoy estaré viviendo con ustedes-termino el chico.

-Mucho gusto tino, mi nombre es Hazel y a partir de hoy seré tu compañero, cualquier cosa que necesites, desde dinero hasta una nueva identidad, solo pídemelo, le conteste a chico con una sonrisa

Como todos los días, me acerque a Beth para informarle a cerca de sus negocios. Ella es muy inteligente y ha sabido hacer muy buenos negocios sin la necesidad de usar sus "dones".

Al terminar mi informe, saque de mi pantalón mi Smartphone y le saque una foto, esto la puso furiosa. Trate de calmarla pero ella invoco del suelo dos seres de aspecto humanoide, los cuales me arrebataron mi teléfono, se lo entregaron a ella quien inmediatamente borro las fotos. Al terminar esta pequeña broma me acerque a ella y le susurre al oído:

"Necesito que me habas un favor...."

LuzBellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora