LuzBell

6. Vendetta

Ya he platicado con Tino a cerca de su maravillosa habilidad, resulta que él es el último maestro de una forma de combate. La llama macaco estilo bajulação, esto es un conjunto de movimientos agradables a la vista que te hipnotizan y te deja a la voluntad de la persona que ejecuta este baile. Tino acepto unirse a mi causa con la única condición de que lo ayudara a vengarse. Cuando toco este tema su rostro paso de alegre a serio en un momento, el me dijo:

"Veras, mis padres no murieron en un rito de secta, ellos fueron asesinados por el líder de este culto. Mi propósito en la vida es cobrar la muerte de mis padres con la vida de aquel hombre"

Accedí a ayudarle, ya que conozco a la perfección ese sentimiento de impotencia, también le pedí que se mudara a mi casa.

El accedió al momento con una sonrisa en su rostro; como castigo por haberme hecho pasar el ridículo, le ordene a Sofía que le ayudara a empacar sus cosas. Ella lo hizo al momento. Se presento muy amable con Tino y le pidió una disculpa por habernos encontrado en tan penosa situación. Tino hiso una mueca burlona y comenzó a burlarse de mi y de Sofía. Me puse tan furiosa que le di unos golpes muy fuertes a Sofía. Comencé a regañarla por toda la vergüenza que me hizo pasar. Salí un momento a tomar un poco de aire, me agrado mucho el hecho de que Tino y Sofía comenzaran a llevarse bien, podía oír como esos dos platicaban amenamente a cerca de la escuela, resulta que Tino se encuentra en el mismo grado que Sofía, solo que él se encuentra en otro instituto.

Mientras ellos terminaban de empacar las cosas de Tino, saque mi teléfono y le marque a Hazel.

-Que demonios quieres a estas horas-Dijo malhumorado Hazel, al parecer lo desperté-no sabes que las personas decentes a esta hora se encuentran durmiendo-

-Tranquilo Reina del Drama, solo te marco para que pongas a algunos de tus robots a limpiar una de las habitaciones de la casa. He conseguido otro recluta- Le dije muy molesta

-Ok, pero yo ínsito que estas no son horas para traer huéspedes, ya sé que es tu casa, pero no exageres- susurro Hazel mientras me colgaba el teléfono

Sonara extraño pero ya casi estamos todos completos para el trabajo....