CAPITULO 5

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No pude dormir en toda la maldita noche por la aceptación de la propuesta que ayer aceptamos la propuesta de los señores Yor health sigo creyendo que es una locura lo que mi idiota de mi hermano sigo dándole vueltas a las cosas y no sé en qué momento acepte esta estupidez definitivamente no estoy pensando las consecuencias puede en el momento que yo lo quiera enamorar y la que termine enamorándose sea yo en mis planes no está enamorarse ni aumentar la población con críos que pueden salir igual que el tal Alexander o como el otro idiota de mi hermano de Sebastián ese niño no supe cómo papá lo pudo corregir tan rápido con unas cuantas lecciones de vida bueno eso puede ser una opción de por qué su cambio

Me levanto de la cama mi alarma lleva más de 20 minutos sonando y no me quería levantar porque sé que no debo seguir con dichoso plan que tiene mi hermano me dirijo al baño hago mis necesidades lavo mi cara salgo del baño y me dirijo al closet donde me pongo a buscar que me podre el día de hoy no soy muy fan de ponerme muy arreglada nada más lo esencial así que elijo una falda de tubo que me queda pegada a las piernas una blusa de botones blanca poco trasparente unos tacones altos color blanco me recojo el cabello en una cola de caballo me maquillo un poco salgo de mi habitación lo que no quería encontrar fue lo primero que vi. A mi hermano Sebastián quejándose de todo como siempre

-necesito dormir esto me está volviendo añicos la cabeza –escucho quejas de Sebastián en las escaleras termino de salir de la habitación a ver como a llegado de su viaje de Australia

- ¿cómo estas, hermanito? ¿Cómo te fue en el viaje en Australia con los socios de allá? –voltea a verme y se dirige hacia mí me toma entre sus brazos y me abraza

-te extrañe mucho tontuela no puedo creer que ya estoy aquí me hacías tanta falta los ancianos de los socios no se callaron en todo el camino no me vuelvas a mandar con ellos prometo jamás llevarte la contra de nuevo sacare las copias que me pidas jamás en la vida me vuelvo a quejar de que no me das trabajo más importante te lo juro –me termina de soltar y suelto una carcajada enorme- no te rías tú, sabias que esto iba a pasar verdad, desgraciada

-me lo suponía don Enrique y Gustavo son muy buenos amigos y se ven muy poco así que cada vez que se ven cuentan todo lo que les ha pasado, pero no pensé que no te iban agradar sus charlas, cachorro

-maldita sea la hora que te dije que me dieras ese viaje a mí y no a Octavio, hablando de él dónde esta no lo vi cuando llegue pensé que iba a ser el primero en recibirme y burlarse de mi triste desgracia

-debió salir temprano a la Asociación con tanto cambio debe querer perder detalle de los movimientos que haga la basura de tu padrastro

-que hizo ahora- lo abrazo y lo jalo hacia a las escaleras para ir al comedor

-ven vamos a desayunar y te cuento toda las ultimas noticias te parece bien-

Nos dirigimos al comedor ahí nos esperaban nuestra nada Nana querida Lulú

-mi niño hermoso ya llegaste y cuando pensabas decírmelo niño cabezón –le da un pequeño golpe en la cabeza que inmediato se sobo donde se le han golpeado suelto una pequeña risa al ver tal escena

-nana porque me pegaste si apenas acabo de entrar me topé a mi hermana nos pusimos a platicar y ya no pude llegar aquí al comedor no te apures que a ti siempre te voy a tener de prioridad mi Nana adorada

-así dices cabezón, espero seguir siendo lo después de que te enamores- dice lulú abrazando a Sebastián

-nana todavía falta mucho para eso y siempre te voy a querer si esa es tu duda siempre has sido como mi mamá ya que la tengo no ha servido de mucho no lo crees

Maldito AlexanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora