✖🍒o30 •°

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-¡Jimin! -habló Jackson sonriendo cuando vio al rubio pasar con su almuerzo en manos. Jimin parpadeó un par de veces antes de entender que los alfas le llamaban. -Ven a sentarte con nosotros, ahora eres parte de la manada.

Jimin se sorprendió un poco de la repentina empatía.Miró a todos lados y trató de sonreír como si todo alfa no le diera desconfianza con tan solo mirarlo y se sentó con el grupo de cinco. Logró reconocerlos como Jaebum, Jackson, Sehun, Kai y Taemin.

Lo primero que sintió fue una "amigable" y fuerte palmada en la espalda que lo hizo ir hacia delante con brusquedad, justo cuando iba llenar su boca con algo.

-Aquí está, el domador de narizones.

Dijo Kai examinándolo con una sonrisa de admiración y el rubio intentó no reír tan fuerte como los demás ante el apodo dado. 

-Eso es cruel ¿Qué clase de respeto a su líder es ese? -dijo aún riendo y cubriéndose la cara, tratando de calmarse para poder comer.

Kai rio complacido.

-¿Respeto? Ese niño, o nuestro líder como tu lo llamas nos ha hecho peores cosas. -río ante los recuerdos.

-Hecharle chocolate a nuestro ramen.

-Lanzarnos la pelota de basquetbol a la nuca.

-Decirle a la omega que te gusta que tienes Piojos.

-Nos devolvemos "el respeto" siempre que podemos.

Jimin rió imaginando a Jungkook jugar como un niño lejos de su zona de frío y amenazante.
Suspiro. ¿Por qué de pronto extrañaba tanto a Jungkook? No había podido hablar con el desde que hizo el anuncio.

-Jungkook es una máquina de hacer bromas a sus Hyungs. -concordó Hoseok.

-Y de matar.

Todos en la mesa asintieron como si esa dualidad diera escalofríos.
Jimin lo entendía.

-Aún no puedo creer que lo derrotaras. -Taemin le miraba como un misterio, un cofre de nuevos descubrimientos, sediento de respuestas.

-Ninguno pudo derrotarlo en nuestra iniciación. -Se quejó Sehun revolviendo su ensalada, queriendo regresar en el tiempo y repetir esa pelea, volver a intentarlo.

-Yo le dejé una costilla rota. - Hoseok sonrió con orgullo recargando los codos sobre el respaldo de su silla, orgulloso.

-Yo le deje un ojo hinchado.

-Yo los dos.

-JAJAJA Eso fue increíble Jaebum.

-Fue un panda. Nada adorable.

Jimin no pudo evitar contagiarse la risa cuando se dio cuenta que Hoseok reía dando palmadas. 

-Si, bueno, costillas rotas, ojos hinchados, huesos rotos... -dijo Taemin señalándose a él mismo. -Como sea... Ninguno pudo derrotarlo. ¿Me puedes decir que tienes de diferente?

Todos se inclinaron hacia delante mirándole con intriga y Jimin se sintió acosado.
Después de todo, para eso lo habían invitado, ¿No?
Forzó una sonrisa despreocupada y bebió un poco de su jugo mientras pensaba que decir.

-Fue difícil, realmente difícil. -Todos asintieron dado por sentado que lo fue, esperando escuchar más de la asombrosa historia. Toda la escuela quería escucharla pero ellos serían los primeros -Mi truco siempre que peleo es... esquivar.

Los cinco alfas retrocedieron asombrados, indignados incluso. Nuevamente se inclinaron a él para más preguntas.

-¿Quieres decir que no lo golpeaste?

-¿Esquivar? Jamás oí de ninguna pelea ganada haciendo eso.

-¿Como el no pudo Atraparte?

Jimin parpadeó asfixiado porque no lo dejaban hablar, se sentía la criatura más rara del planeta.

¿Era tan difícil de asimilar su técnica?
De hecho no era del todo mentira, había peleado antes con otros alfas y casi siempre los había vencido de la misma forma.
Si no había podido vencer a Jungkook no fue porque fuera omega, fue porque era un buen oponente.

-Si. Hablo enserio. Reflejos.

Jimin tomó una manzana entre sus manos y la aventó directamente al pecho de Sehun, quien no pudo esquivarla y se estrelló contra su hombro. No le causó daño, sólo era un ejemplo.

Nadie tuvo tiempo para reírse, estaban atrapados en la historia.

-La mayoría de los alfa son de "Atacar" por instinto, no son racionales, sólo quieren abalanzarse sobre su víctima y despedazarla. Gruñidos, fuerza bruta, golpes al azar, rasguños de pura desesperación... No son de idear planes, todo se basa en brusquedad y dominio.

Los alfas parecían analizar sus palabras con el ceño fruncido.

-Como... ¿Estrategía?

Jimin sonrió. Lo estaban entendiendo. Parecía algo tan básico, pero lo cierto es que era la debilidad de todos los alfas: Su falta de razonamiento durante las peleas.

-Si cansas a tu víctima lo suficiente, agotarás sus fuerzas para que no se defienda tanto cuando lo ataques. Es una regla sencilla, pero milagrosa en un momento de pelea. Siempre me a funcionado.

Los alfas volvieron a sentarse correctamente sin salir del asombro, tenía bastante sentido y estaban cada vez más asombrados del chico rubio frente a ellos.

-Tiene sentido... ¿Alguno de ustedes pensaba claramente mientras estaban en una pelea? -indagó Jackson mordiendo la manzana que se le fue lanzada a Sehun.

-Sinceramente yo sólo quería ver sangre por todos lados. -rió Jaebum sintiéndose un tonto de repente.

-Eso -concordaron todos en un ambiente más relajado.

Un silencio profundo fue establecido por cortos segundos.

-Tienes que enseñarnos, Park -otra palmada brusca fue dada en la espalda del rubio, quien había intentado comer plácidamente mientras los alfas sacaban sus conclusiones.

Todos lo miraron en espera de una respuesta, casi nadie aceptaba a dar sus conocimientos pues luego podrían usarlos en su contra.
Jimin sabía eso último.

Debía pensarlo bien.
No quería ponerse en riesgo.
Pero los ojos de los alfas llenos de admiración le hacían querer confiar.

-Solo si ustedes están dispuestos a enseñarme más sobre ataque.

Todos sonrieron al mismo tiempo y en la mesa se hizo un escándalo.

-Claro que si Park, somos manada.

-Que ganas de retar a Jeon a otra pelea.

-Empecemos con las clases ahora, Sehun atrapa.

Jackson lanzo su manzana a medio comer a la cara del alfa, que se estrelló dejándolo con un rostro serio y aniquilante, las risas fueron fuertes y Jimin era una de ellas.

Por un gran momento, Jimin olvidó su miedo por los alfas, de repente dejaron de existir conceptos como alfas o omegas, eran sólo niños jugando y riendo entre si.
Tal vez Jimin sólo había conocido a los alfas incorrectos toda su vida.

En una mesa más alejada, Jungkook veía con una sonrisa en sus labios como Jimin se divertía y era parte del grupo, lanzándose trozos de comida entre ellos, ajeno a todo lo que lo atormentaba.

-Parece que le has hecho un verdadero bien al niño -habló Yoongi que también sonreía ante el asunto, era reconfortante saber que podía protegerlo a su manera.

Jungkook sonrió aún más.

Por que era verdad, el secreto de Jimin no era suyo para revelarlo. Y si Jimin fuera su omega marcado, lo protegería de todo lo que intentara lastimarlo, pero por ahora, no quería forzarlo ni presionarlo. Quería que el omega lo eligiera luego de demostrarle que podía ser diferente. No quería que se viera forzado a obligarlo solo por protección.

-Eso espero.






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❝Pequeño, Lindo Y Falso Alfa❞🍒 ©KOOKMIN Omegaverse✖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora