+•Lucifer•+

D O S

- Se nota que es nueva aqui,joven.

- que le importa.

- no debería hablarme asi,caramelo. Dudo mucho que quieras que El Diablo se enoje con usted.

- ¿que es usted de Lucifer? A ver, ¿su hermano? ¿Su hijo? ¿O su novio? JAJAJAJAJJAJA su novio ay Jesucri...- fui interrumpida por ese estúpido pero lindo hombre.

- Oh cariño, que ingenua eres. Yo soy Lucifer. -Dijo con una sonrisa horriblemente perfecta,dando a entender que se burlaba a sus adentros de mi.

- Seas Lucifer o no, no me importa. Solo mira por donde caminas- dije ya enojada,odiaba que se burlaran de mi. Toda mi vida...

-oye hablame con más respeto,pequeña pulga.- dijo ya enojandose un poco por mi comportamiento- vendrás conmigo.

Dijo para poner dos dedos en mi frente. Y solo con eso mi vista se nublo y todo se fue a la maldita verga.

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Me levanté horrorizada quise quitarme un poco el sudor que bajaba por mi frente,pero tenía mis manos amarradas. Oh malditasea ya recordé.

Nose qué hora es. Solo había un reloj en la maldita habitación y llevaba parado en las 11:11 desde hace horas. Había un gran ventanal pero no podía ver nada ya que estaba amarrada al armario.

Estuve horas sentadas,ya me dolía mi trasero y sentía como me daba comezón en mi nariz. Empecé a retorcerme tratando de rascarme hasta que abrieron la puerta. Ahí estaba Lucifer,de hecho era muy lindo,sus pequitas,sus labios de un cierto rosado y sus ojos azules,y por último su cabello castaño un poco largo.

-hola caramelo,¿cuántos años tienes? ¿14? ¿15? - dijo curioso.Diablos ¿tan pequeña soy?

-18- dije seca y al parecer mi respuesta lo tomo por sorpresa.

Estaba forcejeando tratando de desamarrar o romper la soga o lo que sea que tenía amarrandome las manos.

-Wow,mayor de edad- Dijo mirandome de arriba a abajo.- angelito,no podrás jamás quitarte esas cadenas. Nadie puede solo yo y para mí es mucha fuerza,no demasiada para debilitarme,pero si mucha. - dijo algo emocionado.

- ¿Eso crees? -le dije mostrándole las cadenas violetas muy oscuro,casi negro.

Me miró perplejo. La verdad si  pesaban un poco,pero le tiré las cadenas encima.El se preocupó en cogerlas y cuando se giró ya yo estaba a fuera. Para mí suerte a la puerta se le ponía el seguro por afuera y también se cerraba con llave y para mí doble suerte estaban pegadas a la puerta. Empecé a cerrar la puerta pero sentí como una fuerza tratando de impedir que lo hiciera. Debía ser el, pero paro de un momento o no se pero la cerré y me fui corriendo. Sabía que no duraría mucho así. Si de verdad era Lucifer,ya debía estar logrando abrir la puerta o quizás ya estaba afuera, pisándome los talones. Corrí y corri, siempre por la derecha. Maldita sea escuchaba unos pasos detrás de mi,por el pasillo que acababa de dejar.Vi a una mucama y le tape la boca y la metí a un cuarto que parecía de lavanderia,para mí suerte,nuevamente no había nadie o eso creía yo. Le dije que se estuviera tranquila y le dije que se fuera,antes de que abriera la puerta le parti el cuello. Aprendí eso de papá,la realidad es que mi papá mataba personas,el no sabía que lo sabía, me enteré a mis 15 años. Papá tenía una habitación en la que decía que no entrara,me lo prohibía. Un día antes de ir a mi escuela,ya que mi papá se iba tempranisimo y mamá junto con el. Cogí un pasador de mi bolsillo y puse una cámara,descubrí esa cámara en el balcón de mi cuarto,papá lo más probable quería ver si alguien entraba por ahí,así fuese un ladrón o que se yo. Puse la cámara demasiado escondida entre unas sábanas viejas que llevaban ahí desde mucho tiempo,lo supe porque jamás las había visto y tenían mucho polvo,además de que apestaban a nose qué. Ese día se escuchaban los ruidos raros así que prendí el computador y me senté en la esquina de mi cuarto,Vi como mataba a un señor,Vi como le abría la boca y le echaba ácido. Vi como el hombre se se quemaba por dentro,no literalmente,pero aja. El hombre gritaba y suplicaba por piedad. Ese día llore como nunca. Ese día fue el que me empeze a cortar. No era suicida ni quería morir,pero eso por una parte me aliviaba y después me arrepentía y me sentía culpable. No lo hacía con frecuencia,solo cuando alguien en quien confiaba me había fallado. Todos los días al llegar de la escuela veía como papá mataba a diferentes personas. Después de un tiempo me acostumbré y lo ignore hasta que...