Parker

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El gen salvaje:
Ren

Parker

Capítulo veinte

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Capítulo veinte

(...)

Pov Parker...

Dos años pasaron sin tener noticias de Ren. Aún recuerdo la última conversación que tuvimos antes de que perdiéramos contacto definitivo con él:

—¡Tienes que sacarme de aquí...! ¡Ya no lo soporto! — había dicho entre sollozos, tratando de aguantarse las ganas inmensas que tenía de llorar.

—Tienes que aguantar un poco más amigo,no logramos dar con su ubicación, es como si estuvieran bajo tierra — quería calmarlo,pero la verdad no estaba ayudando mucho.

Después de lo ocurrido en Verdonia,el doctor Slade y asociados se replantearon mejor las cosas y construyeron sus laboratorios en lugares apartados de la sociedad,algunos tan recónditos como una selva sudamericana,no querían asesinar exponerse a otro desastre como el que llevó a la raza humana cerca de la extinción.

—¿Los otros laboratorios ya los encontraron? - podía oírlo sorber por la nariz a pesar de que trataba de ocultarlo.

—Solo uno. Ya tenemos dos infiltrados.

Irónicamente,el más alejado de los tres laboratorios que se sabía estaban activos,fue el que logramos ubicar más fácilmente.

—¿Qué pasó con la hija de Slade? ¿Aún nada? ¿No le insistíste?

—La veré dentro de una semana, espero poder convencerla ésta vez. Los archivos que enviaste han sido de gran utilidad — y era cierto, que Ren se hubiera infiltrado había sido un gran acierto. Aunque no era mucha la información que podía sacar,lo que había conseguido hasta ahora nos había ayudado a dar con ese otro laboratorio,desgraciadamente no era en el que él se encontraba.

—Bien,es bueno oír eso. Este lugar es un infierno Parker. ¡Sácame de aquí! — rompió en llanto y cortó la comunicación, esa fue la última vez que supe de él. Por un tiempo incluso llegué a darlo por muerto y la culpa me carcomía por dentro.

Cuando Dove accedió finalmente a ayudarnos y me habló del lugar subterráneo, sentí resurgir de nuevo la esperanza, pero entonces pasó lo que pasó y ahora estamos aquí,con un Ren apenas reconocible, mitad humano,mitad madár. Y sin una idea de lo que le está pasando.

Mientras era trasportado en la ambulancia comenzó a convulsionar,los paramédicos apenas lograron estabilizarlo. La hija de Slade terminó histérica corriendo y gritando a su lado, tuvieron que sedarla también y es hora que no he podido hablar con ella. ¡No se que fregados pasó en ese lugar!

El gen salvaje: RenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora