Reencuentro

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El gen salvaje
Ren

Reencuentro


Capítulo treinta

(...)

Pov Ren...

Las agujas del reloj era el único sonido en la habitación aparte claro,del incesante tamborileo de los pequeños deditos de la niña contra la barra de la cocina dónde estábamos los tres sentados contemplándonos mutuamente sin decir nada.

Me sentía fuera de este mundo,ajeno a lo que estaba pasando. Mis ojos iban de mi palomita a la versión miniatura mía y de Dove.

Entre más la observaba más detalles descubría en ella vinculándola con nosotros dos. ¡Una hija! ¡Teníamos una hija! Y no podía negarlo,era una combinación perfecta de nosotros dos,tenía mis ojos y mi cabello oscuro,la nariz pequeña y respingona de Dove así como sus orejas,su voz era única, le pertenecía totalmente a ella,pero su risa era la misma de Dove. Aunque solo las había escuchado reír una vez,a las dos.

Mención aparte eran sus plumas. Blancas como las de su madre con ligeros toques negro azulado como las mías,una gran belleza igual a su madre.

Su madre...

Dove...

Mi palomita...

Fue toda una conmoción encontrarla así, no solo convertida en madre,también en madár. Su cuerpo cubierto de plumas blancas,sus ojos amarillos fueron lo que más me desconcertó. Tenía tan arraigada su imagen que ver su transformación... Digamos que me desestabilizó.

-Entonces... ¿Tú eres mi papá? - su voz infantil me obligó a girar mi cabeza en su dirección. Parecía decepcionada.

Asentí ligeramente.

-¿Y eso como pasó? Tú no estabas con nosotras en la jaula - tenía cuatro años humanos, pero cómo madár representaba los seis - Mamí ¿Cómo se hacen los bebés?

Dove se sonrojó ante aquella pregunta mientras yo me atragantaba con la risa que me trague al sentir esos ojos amarillos mirándome furiosos.

-Bueno pequeña, justo ahora es tarde para entrar en eso detalles - dije - Pero,sí. Yo soy tu padre.

-¿Por qué no tienes alas? El papá de Koray si tiene alas y nos enseña a volar.

El gen salvaje: RenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora