TERMINADA: #1 EXPERIMENTO.
Nadie sospechó las terribles consecuencias que traería aquella niebla anaranjada que se esparció por la isla de Verdonia hace años,se evaporó y subió a las nubes. Las cuales fueron arrastradas por el viento esparciendo las...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo veintisiete
—¡Bienvenidas a Verdonia! — exclamó el madár de plumas púrpuras. En todo este tiempo desde que nos rescataron de las garras de aquellos hombres, este hombre pájaro se mantuvo al pendiente de nosotras.
Mi memoria había comenzado a regenerarse una vez estuvimos fuera del laboratorio, paulatinamente había comenzado a recuperar mis recuerdos al no estar bajo la influencia de las drogas. Aún me costaba trabajo reconocer la clase de monstruo que era mi padre. Hacerme esto a mí por venganza,solo para desquitarse por enamorarme de Ren ¿Qué clase de ser humano haría algo como eso? Solo un monstruo, esa era la definición correcta para catalogar lo que mi padre era.
Me costaba trabajo reconocer mi propio reflejo. Plumas blancas adornaban mis cabellos y mis brazos y se me hacia muy difícil moverme en espacios pequeños con el par de alas que brotaron de mi espalda. Esa fue una verdadera tortura. Cuando mi espalda comenzó a abrirse para dar paso al nacimiento de esas protuberancias emplumadas sentí morirme,incluso recuerdo que llegué a suplicar que me mataran, no creí soportarlo por mucho tiempo, sentir como se abría la piel y no poder evitarlo era una verdadera tortura. Ese día me enteré como Ren perdió sus alas.
Mi padre disfrutaba mencionar lo que había hecho con él los tres años que lo mantuvo preso. Aunque lo que en realidad disfrutaba era obligarme a recordarlo para después encerrarme en ese líquido verde que se llevaba todos mis recuerdos.
La primera vez que pude extender mis alas sin que me lastimaran,papá... No,el doctor Slade sugirió que había llegado el momento de cortarlas antes de que tuviera la misma idea de Ren e intentar escapar volando de allí.
Su comentario me hizo mirarlo con curiosidad, no porque fuera a cortar mis alas,curiosidad por saber como fue que Ren intentó escapar y él lo sabía. Sabía como llamar mi atención, cada vez que intentaba ignorar su presencia en el improvisado laboratorio. Era un ser mezquino y cruel pero a final de cuentas muy inteligente también, no por nada logró salirse con la suya todos estos años.
Comencé a recordar sus palabras exactas de como Ren intentó escapar meses antes de que yo llegara al laboratorio.
—Lo recuerdo como si hubiera sido ayer — había dicho mientras sujetaba unas tenazas podadoras y las abría y cerraba amenazadora mente. Tan solo el sonido que hacía el metal al abrirse y cerrarse me crispaba las plumas con antelación a lo que aquel monstruo podía llegarme hacer.
Intente ignorarlo, intente concentrarme en ese brillo aperlado de mis plumas claro que sin dejar de escuchar lo que decía de Ren.