TERMINADA: #1 EXPERIMENTO.
Nadie sospechó las terribles consecuencias que traería aquella niebla anaranjada que se esparció por la isla de Verdonia hace años,se evaporó y subió a las nubes. Las cuales fueron arrastradas por el viento esparciendo las...
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Capítulo treinta y tres
Pov Renny...
Tres días después...
—¡No se saldrán con la suya! — gritó Koray,él tenía mucho más valor que yo en ese momento. A pesar de estar siendo arrastrado por un kigenide enorme tamaño.
Tenía mucho miedo,mucho más que la primera noche que pasamos fuera del hábitat. Miré con impotencia como se llevaban a mi amigo lejos de mí. Koray pataleaba y gritaba exigiéndole a nuestros captores que nos liberaran,que nos dejarán ir,pero eso no iba a suceder, yo lo sabía muy bien y quería arrancarme las plumas de la desesperación.
Dos días con sus dos noches habían pasado ya desde que nos escapamos en esta aventura. Yo solo quería encontrar una forma de regresarle a R... A papá sus alas,quería pasar más tiempo con él, y me esforzaba en las clases de vuelo que Erdi,el papá de Koray me daba para enseñarle yo después a él (no creía que Ren aceptara recibir clases de Erdögan cuando recuperara sus alas) Koray decía que eso era imposible,pero yo tenía algo especial que ayudaría a que Ren... Papá, tuviera alas otra vez. Por esa razón me empeñé tanto en ir al laboratorio. Pero ahora, parecía que todo el esfuerzo fue inútil.
Primero: nos perdimos en la isla que resultó ser mucho más grande de lo que yo creía,y Koray se negó a pedir ayuda,de la misma forma en que yo me negué a regresar.
Segundo: llegamos al laboratorio y buscamos entre los escombros, el lugar era enorme,oscuro y frío y estaba lleno de suciedad y no teníamos la menor idea de lo que estábamos buscando. En otras palabras,fue muy tonto de mi parte creer que una cría como yo encontraría una solución a ese problema. Pero era tan solo eso,una cría.
Tercero: aparecieron ellos...
Mis pequeñas plumas se erizaron en cuanto estuvieron lo suficientemente cerca como para que mi cuerpo intentara advertirme de su presencia. Era una sensación familiar,algo que mi cuerpo recordaba mucho mejor que mi propia memoria infantil,primero sentí frío, seguido por un enorme vacío en el estómago y esas cosquillas en la nuca cuando sientes que alguien te mira desdé lejos. Y luego llegaron los ruidos,esos que no estas seguro de que realmente los oíste hasta que se repiten mucho más nítidos y más cerca de ti.
Pasos.
Koray me miró fijamente con esos bonitos ojos enmarcados por pequeñas plumas blancas, doradas y azules que resaltaban el color azul de sus ojos,él y su papá eran los primeros madár que yo miraba y que no tenían los ojos dorados o amarillos como los míos y los de mis papás. Y al verlos ahora reflejando el miedo que yo misma sentía quise abrazarlo y salir volando sin dejarme arrastrar por mi curiosidad, quería voltear y ver que era eso que me provocaba tanto temor y al mismo tiempo no quería saberlo.
