Capítulo 14.

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"Soy soñador.

Soy aventurero.

Soy apasionado.

Soy romántico.

Soy lector."

ADALIA.

Al entrar a la casa de los señores Olmirks lo primero que sentí fue como mi espalda impactaba en la pared y lo segundo fue que vi al señor Olmirks enfrente de mi viéndome, con creo yo mucho enfado.

-¿Quien demonios es él?

-¿Quien?

-No me contestes con otra pregunta niña, dime quien es-me dice al mismo tiempo que me señala a Dimitri.

-Señor, lo lamento mucho es mi culpa por no haberles dicho, es Dimitri mi chofer-suelta Axel al mismo tiempo de que trata de quitar la mano con la que me sujetaba el señor Olmiks.

-Eso esta mal, muy mal jovencito.

-Lo sé señor y le pido una disculpa.

-La acepto, pero, de igual manera lo voy a investigar muy bien-dice al mismo tiempo de que me suelta por fin y se aleja un poco.

-Haga lo que crea prudente señor, si quiere le daré todo lo que tengo de él.

-No, yo lo haré por mis propios métodos, así estaré más seguro.

-Bien señor, si encuentra algo por favor digamelo.

-Y así será-voltea a ver detrás suyo y agrega-vámonos, tenemos muchas cosas que hacer.

Y de la nada sale mi abuela con un traje completamente negro y con camuflaje en la cara, supongo que ahora si ya no va a tomar su siesta por la tarde, cuando el señor Olmirks y mi abuela desaparecen por las escaleras volteó a ver a Dimitri, que estaba esperando afuera del auto, hago un análisis rápido y caigo en cuenta de que va a estar mucho tiempo afuera, aunque no creo que Axel lo deje tanto tiempo sin hacer nada.

-¿Que va a hacer todo el tiempo que vas a estar aquí?-Pregunto a Axel.

-¿Quien?

-Dimitri.

-Me va a esperar afuera como de costumbre.

-¿Tanto tiempo?

-Así es-me contesta como si fuera lo más normal del mundo.

-Dile que entre.

-¿Porque?

-Porque sí, dile que entre.

-Pero el no puede entrar como si fuera un invitado más, es un sirviente.

-¿Es un sirviente?

-Sí es mi sirviente-me dice poniendo mucho énfasis en el "mi".

Estoy comenzandome a enojar y valla que no es nada bueno, no me enojo con mucha facilidad es más no recuerdo el último día que me enoje pero una cosa si sé, es que cuando me enojo con personas faltas de neuronas como el que tengo enfrente, me sacan de mis casillas muy rápido y es ahí cuando aparece mi enojo, he de decir que no me enojo nadamas por unos momentos sino que el enojo me dura semanas incluso meses.

-¿Y eso es nadamás?

-No se a que te refieres.

-¿Que si no es otra cosa más que tu "sirviente"?

-No, no lo es, es alguien totalmente inferior a mi en todos los aspectos ¿Como va a ser algo más? Practicamente es como un perro-humano, siempre esta esperando a que le diga que hacer y que no.

Este idiota no sabe lo que va a ocasionar.

-Con que perro-humano ¿Eh?-digo en voz baja.

-Adalia, no entiendo a que quieres llegar pero no tiene caso hablar de gente como ésa, anda vamos a hacer algo más.

-¿Gente como ésa?-pregunto viendo al piso al mismo tiempo de que apretaba los puños.

-¿Qué?

Subo la mirada y lo veo directamente a los ojos.

-Para que te lo sepas niño rico, faltó de neuronas inhumano, yo también soy "gente como ésa"- él sólo se me queda viendo con una cara rara y entonces agregó-y por lo visto de que soy inferior a ti en todos los aspectos y que prácticamente me considerar una perro-humano...

-Yo no...-me dice antes de que terminará pero le cortó el rollo antes de que terminará.

-Déjame terminar, no espera, ¿Te tengo que pedir permiso para hablarte? Bueno da igual, a lo que iba, hasta aquí terminan tus clases con esta sirvienta, no pienso tratar más tiempo a gente como tu, mañana mismo hablo con el director para que te pongo a alguien más, ahora vete de aquí.

-Pero, Adalia déjame explicarte...

-Ah ya veo, no me expliques nada entonces me tengo que ir yo ¿No?, porque soy la sirvienta claro, pues bien me voy ahora mismo, no creo que quiera estar alado de esta sirvienta y ni mucho menos discutiendo, que tonta yo al hacer que perdiera su tiempo y sus palabras en mi-abro la puerta de la casa y antes de salir agregó- y por favor no me siga, no creo que sea propio de alguien como usted seguir a una simple sirvienta.

Terminó de decir eso y salgo por completo de la casa cerrando la puerta tras de mi, lo único que vi antes de cerrar la puerta fue un  Axel con una cara de confusión, eso y más se merece ese idiota.

Me cruzo con Dimitri en la puerta que da a la calle y antes de que él me dijera algo le digo:

-Dile a tu Señor que ya no va a tener que perder tanto tiempo con gente como yo.

Dicho esto no espero respuesta y comienzo a caminar en dirección a la casa de mi abuela.

AXEL.

No entiendo que fue lo que pasó, simplemente se que Adalia se enojó y me dejó como un idiota aquí parado mientras que ella salía de la casa.

Recapitulo todo lo que le dije en un tiempo record y cuando caigo en venta de lo que le dije y lo que creo que pudo hacerla enojar casi me doy contra la pared.

¿Como fui tan estúpido y darme cuenta de lo que dije en eso momento? Buena la haz hecho Axel, me digo a mi mismo.

Salgo al instante de la casa y me cruzo con Dimitri a mitad de camino.

-Dime por favor que sabes a donde se fue.

-¿La señorita Adalia?-me pregunta y yo hago un gesto de asentimiento con la cabeza-Claro que sí señor.

-Dime hacia donde se fue.

Salimos a la calle y Dimitri me indicó hacia donde se fue Adalia, él me dijo que la alcanzariamos en un santiamén en el carro pero yo tengo otros planes así que le dije que se ocupará de cerrar bien la casa y que después se tomará el día libre, naturalmente primero se negó a hacerlo pero terminó aceptando.

Corrí en la dirección que me indicó Dimitri y no tarde mucho en ver una cabellera roja como la sangre enfrente de mi, ella caminaba muy despacio y se llevaba las manos a la cara muy seguido, lo que me faltaba la hice llorar, la seguí algo alejado de ella ya que no quería que supiera que la estaba siguiendo, no tardó mucho en llegar a un barrio que se me hacía conocido, muy conocido diría yo, es en donde vi a la mujer que me robó el corazón, mi corazón comenzó a acelerarse a cada paso que daba ya que poco a poco nos acercabamos más y más a la casa de esa mujer, Adalia dobló una esquina a la derecha y yo espere ahí con mi corazón a mil por hora, sino es que más, pero cuando entró a una casa sentí que el tiempo se paró y mi corazón también.

Apesar de que tenía una ligera sospecha de ella, ahora me queda más que claro, ella y la otra mujer que vi la noche anterior es la misma persona, ella es la mujer que con sólo mirarme me robó el corazón.

Después de Axel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora