Otra vez de nuevo vamos a repetir la misma historia, por eso decidí escribirte, Ojalá llegues a leer esto antes de que volvamos a encontrarnos.
Si, te estuve esquivando, aun no me recuperó de la última vez que nos vimos, y cuando pensé en la posibilidad de volver a verte enloqueci un poco. Si aún me pasa, lo siento, no puedo controlarlo pero no te preocupes estoy bien, ya puedo volver a bromear sobre eso, sin embargo no puedo volver a tomarlo en serio. Pero no todo se trata de mi, ni de vos también hay otras personas involucradas y creo sería lo mejor para todos que nosotros no volvamos a lo mismo, total estamos empatados, ya ni sé quién empezó esto aunque no importa realmente, lo importante es darle un buen desenlace de una vez por todas.
Respetemos las reglas que nos pusimos aquella vez, aceptar las cosas que ambos nos prometimos.
¿Te acordas? Vos me prometiste que no me irías a buscar a mi casa nunca más, y dos días después ahí estabas golpeando la puerta el domingo a las 22:00, pidiendo disculpas y yo echandote otra vez. Me acuerdo bien que por mi parte prometí no volverte a saludar y si era posible no volver a los lugares que sabía en los que ibas a estar.
Ya sabemos que nunca va a funcionar, ¿podemos dejarlo en paz?
Una noche
Me acuerdo muy bien, como fue esa noche en donde todo empezó a terminar. ¿Vos te acordas? Quizás ni te diste cuenta pero yo lo noté, podría decirte el momento exacto, en el que todo se arruinó.
Volvíamos caminando, hacía frío y no encontrábamos un remis, no me dejaste llamar a mi amigo, nunca lo quisiste, tuvimos que caminar por el barro y nos encontramos a ese señor, no se que te pareció tan gracioso y no se si no te diste cuenta de mi cara, esperaba que dieras el paso para seguir pero no lo hiciste, así que seguí sola, cuando te diste cuenta me seguiste corriendo estabas indignado porque no te esperé.
Me estabas cuestionando mi amor hacía vos, me dijiste «es que vos no me queres» vos no sabes lo que te quería, no pude decirte nada estaba tan enojada y dolida, vos con todo tu impunidad siempre decías lo que querías y si yo decía algo así me hubieras dejado de inmediato con una sonrisa en la cara, y al otro día te hubieras burlado de mi como si todo fuera una gran broma. Así que preferí no decir nada, vos te lo tomaste a mal, me agarraste del brazo diciendo « ¿Para que seguimos juntos?» y la verdad que no supe que contestar, por una vez tenías razón parecía que no existía ninguna razón para segur juntos.
Ahora se me ocurren mil cosas para decirte, podríamos haber seguido porque te amaba, eras el único que me importaba. Pero a vos tampoco se te ocurrió ninguna y cuando ibas a decir algo te callaste, me pregunto que habrías dicho y porque no lo dijiste.
Mi error fue esperar algo, ese algo que me parecía que algún día ibas a darme, esa noche preferí abrazarte antes que pelear pero no fue suficiente para vos, quizas vos también esperabas algo más de mi, ojalá supiera que.
Finalmente me empujaste lejos y ahí fue cuando lo sentí, había terminado. Pero no lo entedimos igual y vos me volviste a buscar ese domingo a las 22:00 como siempre.
Los domingos
Como me cuestan esos días sin vos, ¿Por qué no podías ser así todos los días? Que lindo eras esos días, tu sonrisa covinaba con el sol, y el brillo de tus ojos mi amor, era lo mas lindo que podía existir.
Ya no existen días así, la última vez te fuiste tan sonriente que me dolió.
Me acuerdo la primera vez que fuiste a buscarme, me sentí tan nerviosa no te esperaba, como siempre, tocaste la puerta tan sutilmente que nadie escuchó, parecías tan tímido, me invitaste a dar una vuelta, esa siempre fue tu mejor excusa para llevarme lejos.
Con el tiempo me di cuenta de que tu encanto de los domingos no era más que una gran pantalla para tapar el restó de la semana, ya te sabía el tiempo a las 22:00 siempre ibas a tocar la puerta despacito, bien vestido con una invitación diferente, «vamos al bosquesito o mejor a río,o quizás queres ver una pelicula» y así y así, siempre lo mismo hasta que te quedaste sin planes y excusas, yo tambien me quede sin energías para creerme esas mentiras de un día.
