Capítulo 6

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***Antes de leer, todo lo que esté en cursivas son flashback. Disfruten la lectura. ***

Tony se encontraba recostado en una silla del jardín mientras bebía una soda, miraba como Peter ataba el mandil a la cintura de Bucky, quien preparada el asado en el carbón.

—He empezado hoy, este verano trabajare de ayudante de un Juez —dijo Peter.

—Fantástico.

—Es el primero de la clase en derecho —dijo el ojiazul.

—Tío Bucky... —regaño Peter—, el segundo —mirando a Tony.

—¡Y se saltó todo el Bachillerato! —volvió a decir Bucky, a lo que Peter se avergonzó.

—¡Solamente un año! —refutó y Tony rio por aquello.

—Tony me contaba que el también saltó un año, a que los dos son unos cerebros —terminó de decir Bucky, centrándose en voltear las cebollas del fuego.

—¡Ya estoy aquí! —se escuchó una voz a lo lejos.

—Estamos en el jardín —contestó Bucky.

Tony al oír aquella voz se levantó de su asiento.

—Papá —dijo Peter.

—¡Cariño! —dijo aquel hombre rubio, mientras iba al encuentro de su hijo a abrazarlo.

Tony no podía despegar sus ojos del recién llegado hombre, se le hacía familiar, al parecer él no había notado su presencia.

—Um, que bien huele Bucky —dirigiéndose hacia el castaño frente al fuego—. Siento llegar tan tarde, habíamos perdido el brazo de Martha Washington.

—Papá...

—Tienes que pincharlo así siempre —enseñándole a Bucky a cocinar los alimentos—, para que no reviente.

—Si mamá —dijo Bucky en broma.

—Papá... te presento a mi amigo Tony —hablo el menor, señalando al de ojos avellana, el rubio lo miró con una sonrisa al percatarse.

—Hola Tony —dándole su mano—, Steve, mucho gusto —el castaño no podía dejar de mirar al hombre frente a él, algo le decía que no dejara de hacerlo—. ¿Nos hemos visto antes? —preguntó, con una sonrisa y una mirada curiosa.

—No creo —solo pudo decir Tony.

—Se quedará a cenar —dijo Bucky—, está sin hogar.

—¡Oh estupendo! —sonriendo, le encantaba tener invitados—. Voy a cambiarme, vuelvo enseguida —saliendo del jardín.

Tony quedó con una sensación extraña de Dejavú a ver alejarse al hombre rubio.

—Papá es el conservador del museo Smithsoniano —decía Peter, mientras sacaba las mazorcas del refrigerador, Tony lo miraba desde la barra.

—¿Y tu madre? —preguntó.

—Murió antes de que yo naciera —lanzándole las mazorcas al mayor para que las atrapara, con una sonrisa.

—¡Oh! Lo siento —sintiéndose mal por aquello.

—Y Bucky es mi tío y padrino.

—Pero tendrá tu padre una novia ¿No? —habló nuevamente, sin saber el porqué de aquella pregunta tan indiscreta, a lo que Peter rio y contestó:

—No, no...veras, desgraciadamente Papá no ha superado lo de mi madre, mira esto, ven —tomando la mano de Tony y acercándolo al refrigerador.

CHANCES AREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora