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KAROL

Mi primer día de trabajo estaba apunto de comenzar, tenía demasiados nervios, no quería hacer nada mal. Me tome un remis hacia la dirección que Daniel me había dado, tenía que ir a unas oficinas que estaban solamente ocupadas por la gente de Ruggero.

Por suerte una chica me estaba esperando en la puerta, me coloco una tarjeta con un colgante en el cuello y nos dispucimos a entrar.

-¿Me recordas tu nombre? Dani me lo dijo pero se me olvido - Dijo la Rubia.

-Karol Sevilla - Asintió - ¿Te puedo hacer una pregunta?

-Las que quieras - Por suerte ella se veía simpática - Me olvidaba de decirte, mi nombre es Vale, soy la hermana de Rugge - Asenti - Ahora si ¿Que me querías decir?

-No, nada - Tenía muchas dudas pero prefería averiguarlas por mi parte.

-Mira...- Entramos a una oficina - Aquí es el lugar en donde vas a trabajar, en esa computadora...- Señalo - Tenes todos los datos necesarios de Ruggero, si se te complica o no entiendes solo me llamas, estoy al lado - Asenti - No creo que Ruggero venga hoy porque tuvo que hacer un par de cosas por la mañana pero ya mañana va a venir, estamos comenzando a preparar su nuevo disco así que se viene trabajo duro.

-Voy a tratar de hacer mi trabajo lo mejor posible - Asintió y luego se fue.

-De eso estoy segura - Me miró con una sonrisa - No creo que por estos días Ruggero te necesite, pero más adelante vas a tener bastante trabajo con él - Asenti - Ahora si me voy, no me quiero atrasar.

(...)

Mi horario de trabajo estaba por terminar, la verdad que hoy había sido un día bastante normal. Solo había atendido llamadas de programas para que Ruggero acepte hacerse una entrevista, pero en la computadora decia claramente que él no podía aunque lo mas probable era que él no quisiera.

-Karol necesito que me hagas el contrato para acordar el concierto de Rugge en los Angeles - Me decía Daniel a través del teléfono - Cuando lo termines llevalo a mi oficina.

-Está bien, en cuanto lo tenga se lo llevo - Corte la llamada.

Me frustre un poco, yo pensaba que ya tenía que irme y sin embargo tenía que hacer un contrato.

Lo hice rapidamente y lo mande hasta las impresoras. Abrí la puerta de mi oficina y salí, pero un impacto fuerte me detuvo. Miré hacia arriba y pude ver su rostro molesto.

-¿Acaso no miras por donde vas? - Dijo Ruggero, pense que no iría, o por lo menos eso había dicho su hermana.

-Disculpa, no te vi cuando salí - Sonrió.

-Así que hoy es tu primer día de trabajo - Coloco ambas manos en sus caderas y me miro.

-Sí - Dije nerviosa - Permiso, tengo que ir a sacar unos papeles - Quise irme pero su mano me detuvo.

-Sabes, a mi no me gustaba mucho venir aquí, digamos que me aburre - Asenti - Pero ahora que te veo a vos, me dan unas ganas tremendas de venir.

-Por favor no te desubiques - Solto varias carcajadas - ¿De que te reis?

-No me desubico, solo admiro la belleza femenina - Se acerco un poco - Y tu no eres para nada la excepción.

-Mejor me voy a sacar esos papeles - Dije casi tartamudeando, el me seguía mirando, me aleje y seguí mi camino.

Ruggero era como un seductor por naturaleza, noches anteriores me había estado informando sobre él  y siempre fue conocido por ser un mujeriego. Pero conmigo no le iba a funcionar, yo estaba muy segura del hombre al que amaba y Ruggero ni siquiera me llamaba la atención.

RUGGERO

Después de molestar un rato a Karol me fui hacer a lo que realmente habia venido.

-Pensé que no venías - Dijo Vale al verme - ¿Te dieron ganas de venir?

-No - Saque el sobre de mi chaqueta - Mira lo que me llego. Son los análisis.

-¿No los abriste? - Negué - No seas miedoso, solo abrelo.

-Esta bien - Dije bufando - Por favor que  ese pequeño no sea mi hijo.

-ABRILO RUGGE - Vale estaba mas nerviosa que yo.

Abri el sobre, nunca en mi vida las manos me habian temblado tanto. Saqué el papel.

-Mejor leelo vos Vale - Se lo di, ella lo tomo y me miro - ¿Y? ¿Es mio o no? - Solto un suspiro.

-Si Ruggero, 99.9 de compatibilidad - Dijo seria.

-No no no, no puede ser - Me tome de la cabeza, camine hacía la silla y me sente  - Un hijo ¿Ahora decime como salgo a los medios a decir que tengo un hijo?

-Tranquilo Ruggero, nadie nace siendo papá - Se acercó - Y por el tema de los medios, no vas a ser ni al primero ni al último que le aparezca un hijo.

-Pero yo soy Ruggero, un chico prestigiado no puede ser que con 25 años me aparezca un hijo, no lo quiero - Vale nego.

-Vas a tener que aprender a quererlo, así qué ve pensando cuando vas a hablar con ella para acordar que días vas a ver a tu hijito - Dijo en burla - No me parece mala la idea de ser tía, me gustan los bebés.

-¿Te burlas de mí o qué? - Negó con la cabeza - No mientas, hoy mismo pienso hablar con ella para ver el tema del bebé.

-¿Y como se llama el nene? - Negué - No me digas que no te dijo.

-Si me dijo pero no me acuerdo - Tome mi celular y le mande un mensaje - Ya le dije donde nos vamos a encontrar, va a ser en mi casa. No quiero que alguien me vea en la calle con ella, es mejor que yo después hable con la prensa.

-Como quieras, recuerda que mañana tienes que venir porque ya comenzamos con tu nuevo disco.

-¿Mañana? - Asintió - Pero mañana es martes - Vale levanto los hombros - Si puedo vengo, si estoy muy cansado no vengo nada.

-¿Cansado de qué? No moves un dedo - Dijo - Yo debería estar cansado, pareces un nene pequeño al que tengo que cuidar.

-Mira Vale, con esta carita no se necesita nada más - Dije, ella sonrió - Ahora me voy, quede verme con la chica que se me olvido el nombre.

Salí de la oficina y me dirigí a la de Karol, pero ella no estaba, lo mas seguro era que ya se habia ido.

Me monte en mí auto y me fui para mí casa. Cuando llegué Isabela ya estaba afuera con el bebé en brazos, estacione mi auto y le dije que pasara.

-Tenías razón, ese bebé es mío - Asintió  con una sonrisa.

-Se llama Ian, acostumbrate a llamarlo así - Asenti de mala gana.

-Mira yo no se como cuidar al niño, así qué te daré dinero para que lo mantengas y no le falte nada - Negó - ¿Como que no?

-No, ya te dije que no quiero tu dinero, quiero que mi hijo tenga a su papá presente - Miré al bebé y después la mire a ella - Así qué te aviso que de ahora en adelante el niño se quedara contigo los finés de semana.

-QUE!!! Claro que no, esos días yo no puedo - Levantó los hombros - Yo no lo voy a cuidar.

-Entonces prefieres tenerlo toda la semana y yo lo cuidaria solo sabado y domingo.

-No, esta bien yo lo cuidó sabado y domingo pero toda la semana no - Negué con espanto.

-Entonces el sabado te lo traigo bien temprano para que lo cuides.

-¿El sabado? ¿No te parece muy pronto? - Negó - Pero mañana tengo cosas que hacer.

-Vas a tener que aprender a hacerlas con tu hijo - Solte un largo suspiro - No te preocupes por las cosas que va a necesitar, yo mañana por la mañana te las traigo y te enseño como usarlas.

De solo imaginarlo ya me quería morir.

Different »Ruggarol«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora