KAROL
Mi cabeza se encontraba recostada sobre aquella ventana del avión, claramente no se podía ver nada más qué un par de nubes y cielo, nada del otro mundo.
Estaba muy cansada, el sabado no había dormido muy bien que digamos en la casa de Ruggero. A el no lo había visto aún, en el avión ibamos Vale, Ruggero, Daniel, los bailarines y yo.
-Hola Karol - Puse mis ojos en blancos al sentir su voz, Ruggero de seguro venía a molestar otra vez - Oye ¿No hablas ahora? Ya se, es que mi voz es tan hermosa que quedaste impactada - Lo miré y fingi una sonrisa.
-Hola Ruggero, prefiero no hablar. Estoy muy agotada - Hizo oido sordo y se sento a mi lado.
-Mmm, no me quiero ir - Coloco su mano en mi mentón e hizo que lo mire - Tengo una duda ¿Por qué tienes tan mala onda conmigo? O sea trabajamos juntos y tendríamos que llevarnos mejor ¿No lo crees?
-Si, pero estar cerca de ti implica...
-Implica no tener control sobre ti misma - Negué y saque su mano de mi rostro.
-No, implica tener que aguantar tus comentarios incómodos, como lo que acabas de decir - Asintió.
-¿Sabes que pienso? - Negué - Para mí que tú tienes miedo de hacer algo de lo cuál después te arrepientas ¿O me equivoco? - Gire mi cabeza y lo mire fijo a los ojos.
-Yo se perfectamente lo quiero, y tu eres una de las cosas que no me interesan - Se mordió su labio inferior y me miró, maldita sea, no puede evitar no darme cuenta.
-Yo también, pero el día en el que te conocí te deje bien en claro que yo digo y hago lo pienso, no me gusta guardarme las cosas - ¿A que se refería? - Y en este momento quiero decir algo, me encantas, simplemente me pareces la mujer más hermosa y sexi que he visto en este último tiempo - No pude evitar sonreír, ¿Por qué carajos en el fondo me gustaba lo que me decía?.
-Que bueno por ti, pero esta mujer hermosa y sexi...- Hice comillas -...Como tu dices, ya tiene dueño, así que lo siento por ti.
-Siempre he pensado que el ser humano no tiene porque tener dueño, uno es libre y puede hacer lo que quiere.
-Eso lo dices porque no te enamoraste, estoy seguro que si vieras a la persona que amas con otro o otra, no pensarías igual - Ruggero sonrió.
-Lo dudo, aparte ¿Vos como sabes que nunca me enamore?
-Por qué se nota de lejos, tu no eres alguien para una relación sería.
-Puede ser - Sonrió otra vez y se paro del asiento - No quiero molestarte más, te voy a dejar descansar - Estaba tomando paso para irse pero se detuvo - Ah y quería pedirte una disculpa por lo de Ian, el supermercado estaba muy lleno - No pude evitar reír con su mentira.
(...)
RUGGERO
Tres guardaespaldas me custodiaban mientras parte de la seguridad me protegía de la gente, lo que sucedía fuera del hotel era una locura, toda la gente se amontonaban por tener una foto conmigo. Entré rápido a dentro y decidí saludar por el vídrio.
Subí rápido a mi habitación, en día iba a tener varías entrevistas y por la noche iba a ser mi concierto. Llegué y lo primero que hice fue darme una ducha, el viaje desde Buenos Aires había sido demasiado pesado.
Salí de la ducha y sobre mi cama estaba el primer vestuario para la primera entrevista, bufe porque no me gustaba para nada, así que abrí mi maleta y saqué una camisa blanca que me sentaba bastante bien.
Con el tema de las entrevistas la tarde paso super lenta, salía de una y tenía que ir para la otra. Este día había sido bastante aburrido, nada entretenido, aún de vez en cuando miraba de reojo para dónde estaba Karol. Ella se estaba encargando de que todo estuviera bien para el concierto de la noche.
-¿Cansado? - Entro Vale a mi camerino - Espero que tengas muchas energía, el publico de afuera muere por verte.
-Hace bastante no doy un show, desde ese día desastrozo en donde se fue mi mánager - Asintió - Espero que lo de hoy sea distinto.
-Rugge no empieces, da tu show y listo. Si no dedicate a ser abogado o lo que se te cante.
-Para un poco, solo bromeó - Sonrió - Me dejas solo, me quiero arreglar la ropa.
-Esta perfecto Ruggero.
-Es una indirecta para que te vayas - Puso sus ojos en blancos y abandono el lugar.
Apenas se fue levanté mi celular para hacer una llamada...
-Hola Dani ¿Karol esta con vos? - Para mi suerte respondió que sí - Dile que la necesito.
Karol era muy eficiente, y en menos de lo que canta un gallo ya estaba tocando mi puerta.
-Pasa - Grité y entro de inmediato.
-Dijo Dani que me llamaste - Asenti - ¿Pasa algo?
-No, solo quería saber si te sentís cómoda - Asintió - Es tu primer show y no quisiera que te sientas mal o estes nerviosa.
-No soy yo quien va a subir ahí delante de tanta gente - Reí.
-¿Tanto te gusta estar a la defensiva a vos? - Asintió - Para mí es como una reacción que tenes para que yo no me acerqué a vos - Me acerqué hasta ella, pero cada paso que yo daba ella retrocedía - Vos y yo sabemos perfectamente que es lo que queremos, y por más que vos tengas novio, te gusto igual.
-Vos estas mal, Dime ¿Como te tengo que demostrar que no me gustas? Estoy enamoradisima de mi novio Esteban, ¿Quieres que lo grite?
-Deja de repetir lo mismo para sentirte segura de que lo quieres, aparte lo nuestro no se trata de amor - Me acerqué a ella, mis manos se posaron en su cintura y la acerque a mi cuerpo, podía sentir como temblaba - Se trata de ganas....
-Si de ganas, de ganas de que te pegue un cachetazo si no me sueltas ahora mismo - Sonreí, no hice caso y me acerqué a su boca.
-Hay una forma de demostrarme que lo que dices es cierto.
-¿A sí? ¿Cuál? - Paso saliva - Dimela así me dejas en paz de una maldita vez.
-Dame un beso - Solto varías carcajadas - ¿De que te ríes? Solo si me das un beso yo me voy a dar cuenta si te gustó.
-Okey - Dijo segura - Bésame.
Estaba a punto de probar sus labios, pero una patada en mi entre pierna me detuvo, un dolor intenso se apodero de mí.
-¿Que haces? - Dije casi sin aire - ¡Estas Loca!
-Tú eres el que esta loco, entiende que no me gustas ni un poco - Me hizo una seña con su mano - Ahora mejor ve a dar tu show, adiós - Sonrió y salió de allí.
ESTÁS LEYENDO
Different »Ruggarol«
Fanfic- ¿Como pude enamorarme el? Era todo lo contrario a mi. Creído, egocéntrico, mujeriego, lo único que le importaba era ser superior a la gente que lo rodeaba. Pero sin embargo me encantaba y aunque sabía que todo era un maldito juego, lo único que qu...