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KAROL

Esteban, ese nombre se me vino a la mente una y otra vez, ¿Que estaba haciendo? ¿Que había hecho?. Volví a la realidad...

-¡NOO! - Me separé bruscamente de él - ¿Que hiciste? - Lo empuje a una distancia prudente.

-¿Que hice? Te hago un dibujo si querés, te di un beso - Dijo con una sonrisa.

-Ya se que me diste un beso, ni que fuera idiota - Dije molesta - Esta vez te pasaste de la raya.

-¿Yo? El beso me lo correspondiste - Negué, aún que sabia que si lo había hecho - No te hagas la desentendida, a vos el beso te encanto y si querías que suceda.

-Deja de creerte el mejor, no todas las chicas mueren por ti y yo soy una de esas - Reboleo los ojos y después volvió a mirarme - Te voy a pedir que por favor no me vuelvas a besar, si lo volves a intentar te vas a tener que buscar una nueva secretaria ¿Esta bien?

-Okey, yo no te voy a insistir más...- Asenti - Pero a vos te gusto que yo te besara, y eso no me lo saca de la cabeza nadie - Camino hasta la puerta para irse - Ah, y yo no voy a volver a robarte besos, vos misma me los vas a pedir. Acordate de lo que te digo.

-Seguí soñando idiota - Me miro con una sonrisa y después se fue.

Estába molesta, pero no con Ruggero, si no conmigo. Como se me pudo haber cruzado por la cabeza haberle correspondido el beso ¿Que mierda me había pasado?. Yo estaba 100% segura de lo que sentía por Esteban, yo lo amaba, pero ni todo el amor que siento por el había podido evitar lo que había sentido en ese momento, porque sí, el beso me había gustado....

Esa noche me fui acostar con una culpa horrible, a Ruggero no me lo crucé más por esa noche. A la mañana siguiente habiamos salido super temprano para estar a horario en Buenos Aires, pero Ruggero tenia demasiada resaca por lo de la noche anterior así que había dormido todo el viaje.

Llegamos al aeropuerto, cada uno tomo un taxi hasta la dirección correspondiente. Teniamos dos horas libres antes de la reunión con los de diseño.

Coloqué mi llave en la puerta, pero otro objeto me impidió abrir. Intente nuevamente pero salió fallido otra vez, mire por el hueco y note que había otra llave colocada en la puerta. ¿Quien estaba en mi casa?, me asuste en ese momento.

Toqué la puerta y sentí rápidamente unos pasos caminar hasta la puerta, las manos me sudaban de una forma poco creíble. Sentí girar la llave y la puerta se abrió despacio.

Me quedé sin reacción al ver la persona que tenía en frente....

-¡AMOR! - Dijo Estaban apenas me vio - Ay no sabes las ganas que tenía porque llegaras - Yo estaba dura, se acerco y me abrazo fuerte. Una sensación hermosa recorrió mi cuerpo.

-Esteban - Reaccione y salte sobre el - ¿Mi amor que haces acá? AY TE EXTRAÑE DEMASIADO - Deje un corto beso sobre sus labios y después mire su rostro, era tan lindo - No se porque llegaste tan pronto, pero no sabes lo feliz que me pone.

-Tuve que mentir un poco - Hizo una seña para acompañar la situación - Quería darte una sorpresa, le pregunté a tu hermano en donde te estabas quedando, aún que me costo un poco convencer al hombre de abajo para que me dieran la llave.

-No me importa - Volví a besarlo - Te extrañe mucho, no te vuelvas a ir.

-Obvio que no, pienso quedarme contigo siempre - Me envolvió entre sus brazos, me sentía tan bien ahora que lo tenía. Estar con el hacía que me olvidara de todo - Ay Te amo, no puedo creer tenerte otra vez conmigo - Sonreí y nos fundimos en un beso hermoso....

(...)

RUGGERO

Me dolía demasido la cabeza, la fiesta de anoche había estado super buena pero había bebido mucho. Llegue a mi casa dispuesto a dormir, pero tenía que ir a esa bendita reunión.

Me di una ducha, me vestí con algo bastante normal y después me fui almorzar algo liviano. Realmente estaba aburrido, tenía que hacer algo para no dormirme.

Hace tiempo que no hablaba con un mi mejor amigo, Peter. El se había ido a vivir a Inglaterra porque sus papás querían que el estudiara allí. Los primeros días hablábamos mucho por vídeo llamada, pero con el paso de los meses la comunicación ya no era tan constante. Hoy era un buen día para llamarlo....

-Por fín me hablas - Decía desde el otro lado - Ya estaba pensando que estabas molesto por algo.

-Obvio no hermano, no tenía  mucho tiempo para hablar - Respondí - ¿Que es de tu vida allá? Hace meses que no se de vos.

-Nada diferente, ya me quedan pocas materias por sacar, y tengo una muy buena notícia - Dijo emocionado - Pienso regresar a vivir a Buenos Aires, la verdad que extraño mucho mi país.

-Que bueno, me hace falta un amigo que salga para todos lados conmigo. Las fiestas ya no son lo mismo sin vos, cuando vivías acá salíamos casi todos los días ¿Te acordas?

-Obvio, era re pibes si. Ahora vos estas cerca de los 25 y yo ya los cumplí - Asenti - Pero creo que alcanzo a llegar antes de tu cumpleaños.

-Si es así vamos hacer una terrible party - Asintió.

-Caminando de tema, ¿Alguna nueva novia? - Me reí.

-El clima frio te afecto, sabes perfectamente que las relaciones largas no son lo mío - Hice una pausa - Solo sigo teniendo amigas ¿Y vos? ¿Alguna te robo el corazón? - Dije en modo de burla.

-Puede ser, estoy saliendo con una chica hace un par de meses, tener pareja no es tan malo como lo pintan - Negué - Incluso ella fue la de la idea de irnos para Buenos Aires.

-Wow, te hizo bien irte a Inglaterra. Jamas pense que justo tú podrías tener una relación estable con alguien.

-La gente cambia Rugge, en realidad conocer a Anto me cambió la forma de ver las cosas, o quizás crecer y madurar.

-Yo crecí y madure, pero sigo pensando igual que antes - Asintió - Por cierto no te conte de algo que paso.

-¿De que hablas?

-Se pude decir que ya sos padrino - Me miro sorprendido - Si, de un momento a otro me enteré que soy papá.

-¿Que onda Ruggero Pasquarelli? ¿Vos papá? ¿Es broma, no? - Su reacción era muy graciosa - No me lo creo.

-Creerlo, se llama Ian - Todavía Peter no caía - Tiene un año y par de meses.

-Que sorpresa che, jamas te imagine de papá. A todos menos a vos, pero te felicito.

-Ya se que es extraño, ni yo me lo creó, pero bueno ¿Que le voy hacer?

-Te juro que todavía no me lo creo - Colocó sus manos en su rostro, su expresión era de sorpresa...

(...)

Bajé del auto una vez que ya lo había estacionado en el lugar de siempre, con el botón junto a la llave active la alarma. Caminé hacía la entrada, la verdad que esa reunión iba a ser un embole tremendo.

Un taxi estaciono, lo mire por varios segundos hasta que me di cuenta que Karol había bajado del mismo. Quise acercarme pero me detuve cuando me di cuenta que otra persona había bajado junto a ella, era un chico, era un poco mas alto que ella. Se acerco y la abrazo ¿Quién era?, no tarde mucho en darme cuenta, el dejo un beso en sus labios y después volvió a subir al taxi. De seguro era el tal Esteban, esto se iba a poner muy interesante....

Different »Ruggarol«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora