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KAROL

Tengo que confesar que después de aceptar el trato con Ruggero, me arrepentí. Tenía el presentimiento que esto iba acabar muy mal, pero sin embargo me gustaba la idea, y eso me hacía sentir mucho peor porque aunque yo daba por terminada mi relación con Esteban, aún no habíamos hablado del tema.

Esa mañana llegué a la oficina muy temprano, todavía no llegaba mucha gente, en realidad solo estaba la gente de limpieza.

Aproveché y saqué un par de fotocopias que necesitaba para un contrato que Ruggero tenía, a fín de mes tendría que irse de viaje unos dias a Nueva York por temas de trabajo.

Una par de horas después llego Ruggero, paso por fuera de mi oficina, me sonrió y siguió su camino. Lo que me estaba causando Ruggero ya no era para nada normal.

-Buenas tardes Karol - Dijo Vale al entrar a la oficina - Hoy llegué un poco tarde, tengo que confesar que me quede dormida.

-Yo llegué super temprano, no había mucha gente - Asintió - Acá esta el contrato de Ruggero, se lo iba a dar a Dani pero no lo vi por ningún lado.

-Dani hoy no viene, tenía que hacer un par de cosas - Asenti - Pero no te preocupes que yo me voy hacer cargo de esto, por cierto necesito que me comuniques con algunos medios, en unas semanas sale la primera canción del nuevo disco, hay que darle mucha promoción.

-Me sorprende hermanita, mis canciones no necesitan promoción, se las dan por mi solas - Entró Ruggero a la oficina.

-Estoy de acuerdo contigo, pero hay que darle promoción - Insistió Vale.

-Yo pensaba mandarla como sorpresa, pero se hará lo que tu digas - La rubia asintió - Buen día Karol ¿Como amaneciste?

-Muy bien ¿Y vos? - Respondí nerviosa, cada vez que el me hablaba sentía demasiados nervios.

-Muy bien, anoche descanse bastante.

-Oye que raro que vos vengas a la oficina a esta hora - Dijo Vale - En otro momento no hubieras venido.

-Puede ser que ahora haya algo que me interese - Dijo mirandome - Hablo de mí disco, obvio - Después de su última frase sonrió - Las dejo hermosas, tengo que hacer un par de cosas, nos vemos en un rato.

-Nos vemos - Dijimos al mismo tiempo con Vale.

-Esta súper raro ¿Lo notaste? - Me pregunto Vale.

-No se, yo lo veo normal - Asintió - ¿Algo más?

-No nada por ahora - Dijo pensativa Vale - Nos vemos.

-Adiós - Volví a concentrarme en la computadora, aunque se me hacia imposible.

(...)

Era la hora de almuerzo, moría de hambre pero no había terminado algunos contratos y a mi no me gustaba dejar las cosas a medias. En eso sonó mi celular, era extraño, yo no hablaba mucho por teléfono.

-¿Hola? - Pregunté.

-Hola hermanita - Era la voz de Francia - Soy Fran.

-Hola mi vida ¿Como andas? - Me emocionaba mucho hablar con ella porque casi nunca lo hacía, normalmente hablaba con mi mamá o con Agua.

-Súper bien ¿Y tu? - Decía emocionada.

-Muy bien, ahora estoy haciendo un par de cosas del trabajo.

-Te extraño mucho Karol, los días sin vos no son lo mismo - Se me partía el corazón escucharla así.

-Muy pronto iré a verlos, ¿como anda la abuela?.

-Muy bien, por cierto ahora me esta enseñando a tejer, créeme que no es para nada difícil - Hizo una pausa - Aunque al principio cuesta un poco, no te lo voy a negar.

-Me imagino, cuándo tenía mas o menos tu edad la abuela me enseñó, pero ya se me olvidó.

-Karol - Entró de pronto Ruggero a mi oficina - ¿Estás ocupada?

-Estoy hablando con mi hermanita ¿Necesitas algo? - Levantó unas bolsas, pero no entendí  a que se refería.

-Karol ¿Estas hablando con Ruggero Pasquarelli? - Recordé que mi hermana lo amaba - ¡ME MUERO!

-Me había olvidado de ese detalle - Ruggero me miró extrañado, no sabía de que hablaba - Ruggero ¿Te pedir un favor?

- Él que quieras - Sonrió. ¡Maldita sea! Su sonrisa era tan linda.

-Mi hermana es súper fan tuya ¿La podrías saludar? - Asintió y le pasé el teléfono.

-Hola - Dijo Ruggero - ¿Como se llama?

-Francia, pero lo decimos Fran.

-Hola Francia, tu hermana me dijo que sos mi fan número 1.

-Obvio, no puedo creer que estoy hablando contigo - Desde mi lugar podía escuchar la voz emocionada de mi hermana

-¿Como Estás?

-Súper bien.

-Sabes, te quiero prometer algo - Ruggero hizo una pausa - Cuándo vaya a México vas  a tener tu entrada en la primera fila y cuándo salga mi disco yo mismo te lo voy a enviar firmado ¿De acuerdo?

-¡Si! - Fue lo único que pude oir.

-Ahora te dejo seguir hablando con tu bella hermana - Me miró. Acto seguido, me pasó el teléfono.

-Bueno Fran me tengo que ir, nos vemos muy pronto - Tome aire - Te lo prometo.

-Te amo Karol, espero verte pronto.

-Yo también, adiós - Corté la llamada.

-¿La extrañas mucho verdad? - Preguntó Ruggero.

-Bastante - No quería llorar, pero era inevitable que mis ojos no se llenarán de lágrimas.

-Ey no te pongas mal - Se acercó para abrazarme - Pronto los vas a ver.

-¿Que me consueles es parte del contrato? - Pregunté con la voz quebrada, eleve mi cabeza para poder verlo, mi altura era mucho menor que la de él.

-No, pero yo quiero hacerlo - Dijo acariciando mi rostro, se acercó lentamente hasta mis labios.

Pero no, no me besó, aunque yo moría porque lo hiciera.

-¿Interrumpo? - Dijo Vale.

-Emm no - Dijo Ruggero - Karol estaba mal porque extraña a su familia y yo solo le estaba dando un abrazo.

-Si eso - Dije yo sin agregar nada más.

-Ah okey, ¿Que haces acá Ruggero? - Preguntó - Pensé que irías a tu casa.

-No, en realidad compre algo para almorzar y como vi a Karol trabajando me imaginé que no había comido - Vale lo miró extraño - Bueno che, yo me preocupo por mis amigos.

-Wow vos si que estas muy raro últimamente.

-Basta con el interrogatorio - Dijo Ruggero - No se vos Karol, pero yo tengo hambre ¿Queres comer con nosotros Vale?

-No, mi novio va a pasar por mi - Asentimos - Solo venía a dejarte estos papeles - Los tomé.

-Los dejo - Se despidió con un beso y se fue.

-¿En que estabamos? - Ruggero se paró y se acercó a mi.

-En nada - Coloqué mi mano en su pecho - No te olvides que esto no es real, y por lo que yo veo, tu prima no esta acá.

-¿Y no hay bonus track? - Reí por lo que dijo.

-No seas idiota, muero de hambre - Abrí lo que el me había traído - Se ve delicioso.

-Un día te voy hacer una cena, la cuál va a estar mucho mejor que éso - Asenti.

-Algún día - Respondí.



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