Different »Ruggarol«

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RUGGERO

Entre a la productora después de haber "Apreciado" esa muestra de amor entre Karol y su novio. La verdad que no me molestaba que su novio hubiera venido a Buenos Aires, todo lo contrario, me parecía una idea super divertida. Se me ocurrían tantas cosas.

-Hola Karol - Saludé al verla entrar - ¿Como estás? - Se sorprendió con mi pregunta.

-Hola Ruggero - Sin embargo no respondió lo segundo. Fingió una sonrisa y se retiro a su oficina.

-¿Que le hiciste Rugge? - Escuché la voz de mi hermana detras de mí.

-Hola ¿Como estas? Bien y ¿Vos? - Vale sonrió ante mi mal chiste - Nada, ella es un poco rara.

-Ruggero, Karol no es así - Dijo - Algo le tuviste que haber hecho para que apenas si te salude.

-Ni idea - Levante los hombros - Quizás anda en sus días, vos sabes que las mujeres anda muy revolucionadas en esos días.

-No intentes cambiar de tema, si le hiciste algo te pido por favor que le pidas disculpas - Me ordenó.

-Te juro que no le hice nada - Asintió con duda - ¿A que hora comienza la reunión?

-Ahora mismo, por eso te vine a buscar - Asintió - Apurate.

-Voy enseguida.

La reunión no fue más de lo mismo, yo como siempre casi ni opine de lo que quería para mi disco, no porque no pudiera, no me interesaba en lo más mínimo. Estuve toda la reunión pidiendo cafe y obviamente molestando a Karol, creó que eso era lo que más me gustaba. En realidad ella me gustaba, demasiado, y se perfectamente que no le soy para nada indiferente...

Después de un par de horas la reunión terminó por fín. Todos se fueron muy rápido, quedamos yo y un par más en la oficina, me quede haciendo un par de cosas hasta que todos se fueron. Me di cuenta que quedaban Karol y un empleado más, así que me apresure a buscarla.

-Santi ¿Viste a Karol? - Asintió - ¿En dónde esta?

-En la sala de las fotocopias - Asenti - Oye, no cierres la puerta porque se traba, recién casi quede encerrado.

-A gracias por avisar - Asintió y se fue.

Me dirigí a la sala de fotocopia y la vi ahí, estaba colocando unos papeles dentro de unas carpetas. Me miró pero no hizo ningún gesto, solo bajo la mirada y siguió con lo suyo.

-¿Estas enojada? - Levanto la mirada y negó - Parece lo contrario, en todo el día me estuviste esquivando. Siento que estas enojada.

-Ya dije que no - Soltó - Solo me quiero concentrar en mi trabajo.

-Yo soy tu trabajo - Sonreí pero ella me miro muy mal - Encerio, tu trabajas para mí y se supone que tenemos que tener una buena relación ¿O no?

-Obvio, pero no siento eso que dices tú. Yo no estoy molesta con vos - Asenti - ¿Algo más?

-Es por el beso, y no lo intentes negar - Solto un suspiró y negó - Dale Karol, no soy idiota y me doy cuenta de las cosas.

-¿Así? ¿Y según vos de que te das cuenta? - Me dijo un poco molesta - Ya deja de armarte historias sin sentido en tu cabeza.

-Créeme que no, y respecto a tu pregunta...- Me acerqué un poco - Todo el tiempo me esquivas ¿Que pasa? ¿Tenés miedo de hacer algo que no debes?

-No, la verdad que no se me antoja hacer nada con vos - Sonrió y se intento ir.

-Desde un principio yo dije que siempre me gustaba decir lo que pensaba - A medida que me acercaba ella retrocedía.

-¿Que querés decir con eso? - Me pregunto nerviosa.

-Me gustas mucho - Solte rápido. Ella me miro sin expresión alguna - ¿No vas a decir nada? - Su espalda choco con la puerta y esta se cerro.

-¿Que haces Ruggero? - Se dio vuelta eh intento abrir la puerta - Se trabó - Forcejeo un rato - No te lo puedo creer ALGUIEN QUE ABRA - Gritó - ALGUIEN, ESTAMOS ENCERRADOS.

-No te gastes, creo que no hay nadie - Sonreí - Pero no te preocupes, así tenemos más tiempo para hablar - No me miro y siguió con la puerta - No vas a responder a lo que te dije.

-No me parece necesario - Respondió - Mejor busca la solución para abrir esta puerta.

-¿Que pasa? ¿No querés llegar tarde para no dejar solo a tu novio? - Pregunté.

-No, mi novio se cuida solito - Asenti.

-¿Y no pensas que quizás el puede creer que tenes a otra persona? - Karol suspiro - Nose, el te dejo sola mucho tiempo...

-De verdad que sos el tipo más insoportable del mundo - Dijo enojada - Y para tu información Esteban esta muy seguro de lo que siente por mí, por lo tanto no hay razón para dudar.

-¿Y vos?...- Mi cuerpo quedo pegado al de ella - ¿Vos estas segura de lo que sentís por él? - Mis manos acariciaron sus mejillas - Porqué no creó que beses a una persona que no te interesa como me besaste a mí - Se notaba los nervios que ella sentía, su respiración era muy agita.

-Basta Ruggero - Solto tartamudeando - Si no la terminas me voy a ver obligada a dejar el trabajo.

-Se que te gusto mucho...- Roce mis labios por encima de su nariz - Pero no pienso molestarte más.

-Espero que puedas cumplir con lo que decís - Asenti con una sonrisa - Puedes intentar abrir por favor la puerta.

Me aleje de ella, empuje la puerta y por suerte la pude abrir rápidamente. No estaba tan apretada como decían...

-Fácil ¿No? - Dije y ella asintió - Todo en la vida es muy fácil, aún que a veces hay que esforzarse por algunas cosas para conseguirlas - Hice una pausa - Y eso me encanta.

Karol me miraba casi bizca, pero no quería seguir incomodandola así que tome la decisión de irme....

KAROL

¿Que me estaba pasando con Ruggero? Lo tenía tan cerca, el tenía el poder de ponerme demasiado nerviosa. Me apoyé sobre la pared, tome aire y trate de ponerme más tranquila. Mi corazón me latía muy fuerte, jamás en mi vida había sentido esas ganas inmensas de querer que alguien me besara. Y eso solo me lo causaba Ruggero Pasquarelli.

SEMANAS DESPUÉS

Pasaron algunas semanas después de ese día, como el lo había prometido, ya no había insistido más con lo "Nuestro". Últimamente estába teniendo demasido trabajo, el disco de Ruggero estaba quedando de diez y ya había lanzado el primer single, este rompió record en vistas. Todo el tiempo me llamaban para arreglar entrevistas o shows de todos los lados del mundo.

En este último tiempo también había estado mucho tiempo con Ruggero, lo acompañaba a los shows, entrevistas, reuniones y en todo lo que tenía que ver con la música. Había conocido una faceta de Ruggero que jamás pense que podría conocer, su faceta como papá. Los finés de semana muchas veces tenía que llevar contratos a su casa y lo veía muy divertido con Ian.

Respecto a mi convivencia con Esteban, todo iba más que bien. Mi novio era el más bueno del mundo, siempre estaba pendiente de mí, me ayudaba con algunas cosas que tenía que ver con el trabajo y me mimaba todo el tiempo.

A veces me sentía culpable por no estar pensando en él al 100%, pero era algo que no podía controlar...