Son dos caminos que se cruzan.

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     De vez en cuando se hablaban, un día ella le contó que se había lastimado la mano y los médicos le dieron reposo, no dejó de ir a los recitales y esa fue una excusa perfecta para que él la quiera cuidar.

    En mayo tocaba 'de la gran piñata'. El mismo día él le habló, le sobraban dos entradas y ya estaba en el tren yendo al recital, así que le pidió que consiga alguien que las quiera, y de paso que vaya antes así no estaba solo esperando a que arranque. Sofia llegó media hora antes al lugar, el pibe la saludó con un 'hola mi vida' y aunque la volvía loca se mostraba indiferente, no quería enamorarse, que la hagan mierda de nuevo, pero no se había dado cuenta que ya era tarde.

     Estuvieron juntos casi toda la noche, se habían prometido abrazarse en un tema que les hacía mal a los dos, no se abrazaron. Él  le sacaba fotos por primera vez a esa banda, vivía con su cámara, ella no dejaba de mirarlo, que lindo era verlo hacer lo que tanto le gusta.

     Cuando terminó se volvieron a encontrar, se habían comprado la misma remera. Antes que se fuera, el pibe le pidió que le consiga una entrada para 'las pastillas del abuelo' cuatro días después en el luna, estaban agotadas y ella iba a ir. Si, le consiguió entrada, quería verlo otra vez.

     Esa semana no pararon de hablar, ni siquiera se habían abrazado y ya sentían muchas cosas, que bien se hacían.

Las cosas que nunca te dije.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora