Hace dos días lo volví a ver, noté que todavía no toque fondo, cada vez que lo veo me voy hundiendo un poco más. Lo tuve al lado mio en el mismo lugar donde hace diecisiete meses me había cambiado el mundo, y estábamos tan lejos de eso.
No se como terminar la historia, necesito el final feliz. Quizá no la sepa cerrar porque todavía espero volver a verlo, cruzarlo por casualidad. Tal vez me quede eternamente esperando verte volver, sentirte vibrar, desnudarte el alma. Creo, y tal vez neciamente, que fue amor y que te voy a ver volver. Lo más probable es que no pase, pero me queda todo lo que sentí, lo que volé. No me arrepiento de nada, te volvería a sufrir una y otra vez, al menos hasta dejar de extrañarte.
Pasan más días, me siento anestesiada, tu ausencia ya no me duele o se hace costumbre. Empiezo a disfrutar de las cosas buenas. Aún así la incertidumbre de si vas a volver algún día me mata de a ratos, pero sigo viva. Odio este final.
Buena suerte, de verdad. Que tengas todo lo que no te supe dar...
