EN BUCLES AJENOS

31 2 0
                                    

Yo le llamo estar en un bucle a cuando estás navegando dentro de tu obsesión, viviendo por y para ella, que es quien alimenta tus días y tus noches.
El Tarot es un imán para las personas obsesionadas.
A veces da resultado, en una vez o dos se consigue romper  y salir del laberinto obsesivo .
Pero otras veces la persona se vuelve adicta al Tarot .
Yo personalmente suelo crear lazos que van más allá de la consulta presencial, es decir invito a que si lo necesitan me escriban para resolver alguna duda que pueda surgir.
Me ha ocurrido alguna vez que esto se convierte en otra obsesión para el consultante que se convierte casi en un acosador.
No lo expongo como queja, simplemente la idea  de este libro es hablar del Tarot y mis experiencias a través de él.
Lo que yo suelo decir es que si utilizamos las arcanas para consultar una información, debemos confiar en la respuesta y sobre todo dar tiempo a que se cumpla .
Nuestro tiempo terrenal no existe en realidad, lo creamos a nuestra medida y cuando deseamos que algo pase de inmediato hacemos que la espera sea muy larga .
Yo como tarotista he aprendido a poner límites, porque no es sano para ninguna de las dos partes cuando una persona desea hacer consultas continuamente.
El Tarot siempre responde y aunque a veces parece que la respuesta no es la correcta el tiempo suele darle la razón .
Cuando se pregunta hay que escuchar las respuestas y fluir, dejar que las cosas sucedan.
No es conveniente hacer tiradas generales a menudo, sí que se puede consultar dudas por alguna cuestión concreta, eso sí.
Lo mismo para las y los tarotistas.
Es una herramienta, vamos a utilizarla lo mejor posible y con amor.

Tarot, Magia MilenariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora