El anuncio del comienzo de una competencia.

0 0 0
                                    

Estaba almorzando junto a Alek en su habitación, hablamos de los temas que necesitabamos resolver entre los dos.

Sus poderes, los míos, nuestros origenes y mi inicio de mi vida en el reformatorio.

—Bueno... Mis poderes son algo complejos pero a la vez simples... Puedo hablar y escuchar a los muertos... Y controlar la vida... Y de acuerdo a mis estudios tu eres la controladora de las líneas de tiempo y espacio, deduzco que tu cociente intelectual debe ser de por lo menos 140. Ya que en 12 años no has causado ninguna destrucción de planetas, del universo o paradojas de tiempo.— Dijo Alek.

—Oh, interesante.— Dije curiosa. —¿Y sabes algo de cómo terminé en un reformatorio hace 10 años?—.

—Eso no lo sé, debió ser por causa de tus poderes, cuando eras pequeña no debiste detener mucho control sobre ellos y te mandaron al lugar por eso.—

—Interesante.— Dije, intentando parecer que lo entendía al 100%, lo cual no pasó.

—Ahora necesito preguntarte sobre lo segundo, el problema con el auxiliar. ¿Quieres explicarme qué pasó? Con detalles, si es posible.— Dijo poniendose serio y colocando su terrorífica expresión como la de cuando estaba estrangulando a los hombres.

—Bueno... La haré corta...— Dije apretando mis manos en mis piernas, clavando mis uñas y sin querer dejando marcas. —Había vuelto a la sala a buscar mi lonchera, el auxiliar entró y cerró la puerta con seguro con los dos dentro... Me puso contra la mesa, me intentó sacar un poco de ropa-...—

Fue lo último que alcancé a decir antes de que notara que Alek me miraba demasiado.

—¿Intentó quitarte la ropa...?— Dijo moviendo su mano, nervioso, al parecer.

—Si, y me intentó tocar partes cercanas al cuello... Pero repentinamente... Unas tijeras volaron a su brazo y se le clavaron... Y me rasguñaron un poco.— Dije abriendo un poco mi chaqueta, corbata y camisa para mostrar el rasguño provocado por la tijera. Noté que Alek se acercaba más a mí poco a poco.

Estuvimos a unos centímetros de distancia antes de notar que el estaba mirando abajo, al rasguño, y tomando la parte de mi camisa.

Me sonrojé un poco y recordé el sueño de la figura adolecente... ¿Es este el momento que volveré a sentirme... bien?

—No te destapes mucho, se te puede infectar.— Dijo Alek, abrochando mi camisa y poniendo mi corbata.

—Oh.—

—¿Qué pensaste que haría, pervertida?— Dijo sonriendo y aún sin alejarse de mi.

—No es nada...— Dije algo sonrojada.

Alek se alejó de mí, ¿qué acabo de pensar? ¡¿Mi mente es así de sucia a tan corta edad?!

—Bue~no... Oh, cierto, escuché en la clase que tus padres estaban organizando una importante fiesta. ¿Es cierto?— Dije acercando mi rostro a el de Alek con los ojos brillosos, como si estuviera diciendole "Invítame" con la mirada.

Y de hecho lo estaba haciendo.

—Si, será un evento para mi cumpleaños, ya que mis padres tienen dinero de sobra.— Dijo sonriendo.

—¿Y vas a invitar a mucha gente?— Dije aún intentando que me invitara.

—Sip, y quería darte esta invitación, la fiesta es el próximo mes pero me gusta dar las cosas con anticipación.

—¡Yay! ¡Me encantará ir!— Dije lanzandome encima de él y cayendo al suelo, pero antes de notarlo ambos nos levantamos.

—Jeje... Perdón.— Dije sonriendo.

—No te preocupes, nada se rompió así que estamos bien.. Oh, por cierto, será mejor que te consigas un vestido pronto~.— Rió.

—Bueno, dudo que sea tan difícil conseguir uno. De hecho mi cumpleaños es en un par de meses más y necesitaré un vestido bonito.— Dije ya volviendome a sentar y comer de mi plato.

Estuvimos comiendo por unos minutos, bajamos a dejar los platos y volvimos a subir para jugar en la consola de Alek.

Creo que hasta ahora ha sido la mejor tarde que he tenido en años.

Las cadenas del EspacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora