I
Aquella mañana cuando despertó supo que ya no estaba en ese viejo castillo que tenía goteras en el techo, moho en algunos pasillos donde la luz no llegaba y no encontraría algún cerdo queriéndose colar en la cocina. No. Estaba en aquella cama tan ancha donde podía estirar sus manos y aún así no tocaría los bordes, el único sonido era el ajetreo de miles de sirvientes preparando la mañana, los barcos partiendo del puerto, la gente hablando en las calles mientras mercaderes gritaban sus productos. No había frío, sus ropas eran finas, su desayuno sería contundente y el baño caliente con aroma a flores.
Suspirando y sin abrir los ojos, estiró sus brazos por la cama, sintiendo con sus nudillos la suavidad del lecho y exhaló, exhaló tan fuerte que nada en aquel mundo existió y lo primero que asimiló su mente, fue el camino frente a él mientras galopaba entre los árboles del bosque real. La adrenalina corría por sus venas mientras el cervatillo huía de la punta de su flecha. Se sentía libre, casi como en casa. La sonrisa de su rostro era como la de un niño y el jadeo de su fiel corcel era la chispa que lo propulsaba como pólvora. Sabía también, que mientras él quemaba como el fuego en el camino de caza, ellos estarían sentándose en esa fina mesa a desayunar y preguntarían sin más por su ausencia. Lo que desconocía, es que al momento de escuchar las disculpas de la doncella a su cargo, ciertos labios se alzaron en una sonrisa tan cálida como los rayos del sol.
En ese momento el cervatillo estaba corriendo junto a el y solo bastó con apuntar. JiHoon nunca fallaba y jamás se daba por vencido.
-¡Abran las puertas!
Gritó el guardia al reconocer al joven cazador con las riendas del caballo en una mano. Su lugar de jinete ahora reemplazado por un cervatillo listo para la cocina, sus ropas no eran iguales a las del ejército, vestía tan sencillo como un aldeano y de aquello, solo le agradaban las botas de montar de cuero que venía con el uniforme. Las puertas de madera crujieron ante su pequeña figura, abriéndose paso entre los guardias que lo saludaron con honores. JiHoon solo agachó la cabeza, no podía hacer como que los ignoraba, él o sus hermanos no eran como muchos de los nobles que visitaban frecuentemente los muros del rey. A pesar de que sentía la mirada de alguien en la nuca, caminó mirando sus pies y rodeó el castillo para pasar directamente al patio de la servidumbre. Una horda de empleados lo vieron llegar y se abalanzaron para ayudarlo aunque JiHoon sentía que en realidad lo asfixiaba. Le arrancaron las riendas del caballo, otros tomaron el animal muerto y lo llevaron a la cocina, sirvientas le preguntaron si necesitaba algo.
-¡Voy a preparar un baño para su benevolencia!
La mujer tomó sus faldas y corrió a los interiores del castillo mientras el se sacaba de encima a los demás. No había dicho palabra de lo que quería pero, entre los rostros, conoció una sonrisa familiar que calmó los ánimos de todos los sirvientes.
-Esta bien, gracias, nuestro JiHoon ya tuvo suficiente atención.
-¡Señor JeongHan! ¿Desea algo usted?
-No. -respondió sonriente a la mujer de regordetas mejillas rosadas que parecía ser dueña y señora de la cocina. -Solo deseo estar a solas con mi hermano, ya saben, tanto como ustedes yo tampoco lo he visto en todo el día.
-Lo que usted ordene, señor.
Y como si fuera solo neblina que ante el calor del sol se levanta, la servidumbre se fue de allí y los dejaron completamente acompañados de la satisfacción de la paz. JeongHan le hizo un gesto a JiHoon y ambos caminaron a paso lento por el jardín pintado del rojo atardecer hasta el interior del palacio. Los lujos se destacaban en salas y pasillos que ahora serían parte del hogar de WonWoo. JiHoon le daba vueltas al asunto desde que llegaron y fueron nombrados salvadores del ejército de su majestad. Todos los miraban como si fueran héroes y se inclinaban dándoles respeto.
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RESILIENCIA [JICHEOL]
FanficResiliencia es la capacidad de los seres humanos para adaptarse, lo mejor posible, a situaciones adversas. Luego de la guerra, el guerrero más fiel al trono y príncipe, SeungCheol, tiene que lidiar con la paz que se instaló en el reino, sus nueva...