Happy Yanan Day💕🎉

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Min Hee

–Hija, ¿dónde coloco estos globos? –le señalé a mi madre donde colocarlos.

Era el cumpleaños de Yan An, su familia y yo le organizamos una pequeña fiesta. El señor Yan lo llevó con él a hacer algunas cosas que se le "olvidaron" hacer en su trabajo para distraerlo mientras nosotras arreglábamos todo.

–¿La comida está lista? –le pregunté a mi suegra.

–Ya casi, sólo falta que esto hierva y ya.–asentí. Volví a la sala y terminé de colocar el cartel que decía "¡Feliz Cumpleaños, cumple muchos más!"

Sonreí al ver que todo quedó perfecto. Revisé mi celular para ver si tenía un mensaje de mi suegro avisándome que ya venían en camino. Me sorprendí al ver que tenía varios mensajes de Yan An.

Bebé ❤✨

Amor 😭😭 quiero estar
en casa, contigo. No me
gusta estar aquí haciendo
el trabajo de papá :/
(3:19 PM)

Pero lo bueno es que ya
casi acabo, solo me falta
llenar unos papeles y listo👍
(3:19 PM)

Te amo ❤
(3:20 PM)

Yo también te amo, bebé 😘
(3:32 PM)

Ya vamos en
camino, amor uwu
(3:32 PM)

Abrí mis ojos como platos, dejé el celular de lado y les avisé a nuestras madres que ya venían en camino, nos aseguramos por última vez de que que todo estuviera bien, apagamos las luces y nos escondimos.

Unos minutos después escuchamos la puerta abrirse, asomé un poco mi rostro y vi a un Yan An confundido en la entrada.

–¿No están? Min Hee no me dijo que iban a salir... –las tres saltamos de nuestros escondites gritando "feliz cumpleaños Yan An", el chino saltó asustado por la sorpresa, comencé a reír, era tan adorable.

–Feliz cumpleaños, mi niño. –la señora Yan se acercó a él y lo abrazó, sonreí  enternecida. Mi madre también lo felicitó, reí ya que mi madre comenzó a saltar haciendo que Yan An la imitara.

–Feliz cumpleaños, amor. –me paré de puntitas y lo besé. –Tu regalo te lo doy en la noche. –susurré en su oído, comenzó a toser nervioso y reí internamente.

–Bien, tengo hambre. ¿Podemos ir a comer? –habló el señor Yan, todos reímos.

(...)

–¿Y bien? ¿Cuál es mi regalo? –me abrazó por detrás y apoyó su mentón en mi hombro.

–Espera aquí. –deshice el abrazo y salí de la habitación, fui al armario y saqué la bolsa donde tenía el regalo de Yan An.

Volví a la habitación, Yan An estaba sentado en la orilla de la cama, al verme entrar frunció su ceño.

–¿Y la ropa interior sexy? –reí, dejé la bolsa a su lado.

–Lo que tengo aquí es mejor que eso.

–¿Qué puede ser mejor que tú en ropa interior sexy? –rodeé los ojos divertida, saqué un antifaz de la bolsa y se lo di.

–Ponte esto, desnúdate y recuéstate. –se quitó la ropa hasta quedar sólo en bóxer, miró con curiosidad el antifaz para luego verme a mí. Le di un corto beso y bufó poniéndose el antifaz. –No vayas a ver, tramposo.

–No lo iba a hacer. –se recostó, comencé a quitarme toda mi ropa. Saqué de la bolsa un anillo vibrador, me acerqué a él, su pene estaba semi erecto y sonreí con satisfacción. Retiré su bóxer, tomé su miembro con mi mano, comencé a moverla con lentitud, sus suspiros no se hicieron esperar, lo miré, mordía su labio y sus mejillas estaban sonrojadas.

Llevé mi boca a su glande, lamí su líquido preseminal para después meterlo en mi boca, succioné disfrutando de los gemidos de Yan An. Sentí sus manos en mi cabeza, sujetando mi cabello en una coleta.

Terminé de introducir su pene en mi boca hasta donde se me hizo posible, lo saqué para poder respirar y limpié mis comisuras. Prendí el anillo y se lo coloqué, soltó un gemido de sorpresa. Seguí moviendo mi mano pero ahora con rapidez.

–Mhmm... ¿Qué es eso? –habló entre gemidos.

–Uno de tus regalos. –susurré en su oído y lamí su lóbulo. Gruñó con fuerza y pude ver como se corría, su semen llegó hasta mi mano, la llevé a mi boca y chupé mis dedos cubiertos de su corrida. Quité el anillo y le dije que podía quitarse el antifaz.

Se lo quitó y me besó con necesidad. Llevó su mano a mi trasero y lo apretó, solté un gemido.

–¿Qué otros regalos tienes para mí? –habló con la voz entrecortada.

–¿Recuerdas la vez que dijiste que querías tener un dildo para usarlo conmigo? –asintió. –Mira en la bolsa.

Se levantó, tomó la bolsa y sacó el dildo color morado, se mordió el labio y me sonrió.

–Min Hee... Quiero verte usándolo. –me sorprendí, creí que él querría ser el que lo usara conmigo. Me daba pena hacer algo así, ya llevábamos más de un año siendo novios pero nunca antes me había tocado enfrente de él. Asentí, me lo tendió, lo tomé nerviosa.

Me recosté en la cama, Yan An se sentó en la silla de su escritorio. Me ponía nerviosa su mirada, lo que hice anteriormente fue fácil ya que tenía los ojos cubiertos.

–No estés nerviosa, amor. –suspiré. –Te diré que hacer, ¿está bien? –asentí. Observé como con su mano derecha tomaba su pene y comenzaba a masturbarse. –Toca tus senos, por favor, princesa.

Miré el techo intentando calmar mis nervios. Llevé mi mano a mis senos, jugué con mis pezones, mordí mi labio reteniendo un gemido.

–M-muy bien, amor. Ahora abre tus piernas... –le obedecí, abrí mis piernas y escuché como maldecía. –Toca ahí... –bajé mi mano y comencé a frotar mi clítoris, cerré los ojos y gemí.

Me estremecí, solté un pequeño grito, tenía suerte de que sus padres salieron y no volverían hasta el día siguiente.

–Ahora... –lo escuché tragar. –U-usa el dildo... –respiré hondo y abrí mis ojos, miré hacia su dirección, me miraba fijamente, eso hizo que me excitara aún más. Comencé a meter el dildo en mí, gemí mordiendo mi labio inferior. Lo saqué y metí en repetidas ocasiones.–Ya no puedo más.

Se levantó, caminó hasta mí. Me quitó el dildo, lo puso a un lado y se introdujo en mí, soltó un suspiro de alivio. Sonreí. Comenzó a moverse con fuerza, mordió su labio y llevé mis manos a sus hombros, lo besé, succionó mi labio. Sentí una corriente recorrer mi columna vertebral, llegué al orgasmo gemiendo en su oído. Él no tardó mucho en llegar al orgasmo también, soltando su semen dentro de mí.

–Este ha sido el mejor regalo que me hayan dado. –salió de mí, se recostó a mi lado y me abrazó por la cintura. –Gracias, amor. –besó mi frente.

–Quiero algo parecido en mi cumpleaños. –reímos.

–Con gusto, ¿te parece bien un látigo? –le di un golpe y reí. Me acurruqué en su pecho, me quedé dormida sintiendo sus caricias en mi espalda.




•  •  •  •  •  •

Cuando llegue a mi casita subo el final :')

Fat and rejected | Yan An Donde viven las historias. Descúbrelo ahora