capítulo 11 / final

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Yan An

–Disculpe, señorita. ¿Tienen este juguete aquí? –le mostré la foto, negó.

–Hace como unos días se vendió el último juguete. Lo siento, señor. –asentí y salí de la tienda. Entré a otra tienda, ya cansado de buscar ese tonto juguete y compré un simple juego de ajedrez, Min Hee no estará muy contenta pero nada que no se arregle con helado.

Recibí una llamada, era mi suegra. –¿Conseguiste el juguete? –preguntó apenas respondí.

–No...

–Yo lo tengo. Te lo cambio por lo que sea que hayas comprado si le dices a tu hermoso jefe que salga conmigo. –abrí mis ojos como platos. Asentí como loco y me sentí estúpido al recordar que no me veía.

–¡Sí! Hasta consigo que se casen.

–Ay, ojalá. –reímos. –Mañana ven temprano por el juguete. Por cierto, ¿a qué hora empieza la fiesta de mi niño LeLe?

–A las dos, creo. No sé mucho de la fiesta, Min Hee se ha encargado de todo sola, no quiso que la ayudara.

–Esa mujer, ¿qué no sabe que no debe estresarse tanto en el embarazo? –la escuché suspirar. –Bueno, te dejo. Tengo unas cosas que hacer.

–Adiós y gracias.

–De nada, hijo. –colgó. Me subí a mi auto y conduje a casa.

–¡Papá! –el pequeño Chen Le llegó corriendo hacia mí, lo cargué y comencé a girar, rió. Sonreí, había crecido tan rápido, mi pequeño bebé.

–¿Dónde está mami? –pellizqué su mejilla.

–Dormida. –lo bajé, fue corriendo a la sala, estaban dando su serie favorita en la televisión. Caminé hacia la habitación, entré y sonreí ante la imagen que tenía enfrente; Min Hee dormida abrazada a su almohada de embarazadas. Me acerqué con lentitud y me senté a apreciarla mejor, toqué su vientre, ya tenía cinco meses de embarazo.

–¿Amor?–preguntó adormilada y comezó a tallar sus ojos.

–Te desperté, perdón.

–No, de todos modos ya me iba a despertar.–sonreí divertido y besé su frente.

–¿Ya comiste, princesa?–se acomodó en la cama y asintió.

–Sí pero ya me dio hambre. ¿Puedes prepararme algo?

–Claro, ya vuelvo.–besé cortamente sus labios y me levanté. Salí de la habitación, caminé a la cocina y le preparé ramen, era lo único que me salía bien.

–Papi, papi.–me habló Chen Le tirando de mis pantalones.–Papi, Chen Le tiene hambre.–hizo un puchero y sonreí.

–¿Quieres un poco de ramen?–asintió repetidas veces. Le serví un poco de ramen y comenzó a comer.

–Yan An... –me giré hacia la voz de Min Hee, la tomé de la cintura y la ayudé a sentarse, le serví de comer.–Supuse que harías ramen.–rió.

–Hey, no te burles de mis pésimos dotes culinarios.–reímos. Me senté, los miré, nunca sabré que fue lo que hice para tener tan hermosa familia.–¿Y Min Ji?–pregunté después de un tiempo.

–Tú mamá fue a buscarla a la escuela. –asentí.

–Creo que debería ir por ella.–me levanté, le di un beso en la frente a ambos, tomé las llaves de mi coche y salí de casa.

Conduje hasta casa de mis padres, antes de llegar paré para comprarle un dulce a mi hija.

–¿Mamá?–pregunté al entrar.

Fat and rejected | Yan An Donde viven las historias. Descúbrelo ahora