La heredera de Gryffindor

Capítulo 3: Nunca nos perderás

Habían pasado 5 semanas desde que las clases terminaran y Rowenna estaba agotada.

Tener que firmar los papeles para el cambio de Institución no era nada fácil; y ni hablar de empacar y despedirse de todos sus amigos en Durmstrag.

- ¿Cansada?- Preguntó John mientras caminaba con Rowenna por los jardines de la casa del noruego.

- No tienes idea.- Suspiró.- Te extrañaré pequeño saltamontes.- Se burló al recordar el sobrenombre que ella le había puesto cuando eran niños.

John rodó los ojos mientras sonreía.

- Yo también pequeña.- Ambos se abrazaron y Rowenna comenzó a llorar.- Hey, no llores. Sabes que no me gusta verte así.- Limpió las lágrimas de su mejor amiga.

- Lo siento.- Se disculpó. - Es sólo que hace 9 años era una niña que perdió a sus padres y pensó que nunca tendría amigos o una familia.- Una lágrima cayó por su mejilla. - Y entonces encontró a los mejores amigos que pudo haberse imaginado y se volvió a sentir feliz.

John sonrió con ternura.

- Pero se que a pesar de ser una gran oportunidad, estoy perdiéndote al igual que a Giselle.- Sorbió por la nariz.- Y no los veré en unos 3 años tal vez. Me duele eso y...

- Shh.- John la calló con un dedo y volvió a abrazarla.- Nunca nos perderás Rowenna; esto también es difícil para Giselle y para mí. Pero sabemos que es importante para ti y nunca te lo negaríamos. A pesar de estar separados nos mantendremos en contacto ¿Sí?

Ella asintió y limpió sus lágrimas con su manga.

- Te quiero, John.- Apoyó su cabeza en su hombro.

- Y yo a ti, Rowie.

- ¡Hey! ¡No se olviden de mí!- Giselle llegó hasta ellos y los 3 se abrazaron, disfrutando sus últimos días juntos antes de que su amiga partiera.