Hannah
Entre en la constructora, Aiden tenía razón debíamos revisar unos planos juntos, así que llegue a la hora establecida, pase directamente a la oficina de Aiden, me recibió y al entrar me indico que tomara asiento, le obedecí y se levanto, se coloco frente a mi y me dio un beso en los labios, yo lo aleje y dije —¿que estas haciendo?— me sentí apenada
—solo saludo Hannah— dice sin poner mucha atención
—viene por trabajo Aiden
—lo se, solo se me antojo besarte
—no soy un maldito postre Aiden, solo comencemos con esto
—Hannah, hablo enserio cuando te digo, quiero estar contigo, no hay nadie mas que tu entiendes
—y creerte puede ser mi perdición Aiden
Comenzamos a trabajar, habían ciertos arreglos que iban incrustados en la pared, así que las mediciones debían ser correctas, le mostré mi avance y le encanto, aunque ahora no se si de verdad le gusta mi trabajo o solo quiere ligarme.
Se acerco para ver los planos, y me beso el cuello, no pude evitar sentir el deseo que me tomara, pero incline mi cabeza y se abrió paso para besar aun mas mi cuello, me tomo de la cintura rodeándome con los brazos, cuando alguien irrumpió de golpe, nos separamos de inmediato, ambos giramos,
Era una mujer, de curvas exuberantes y gran estatura, cabello negro, ojos cafés, la secretaria entro y dijo —lo lamento señor no pude evitar que la señora pasara
La mujer dijo —ya veo porque no quieres contestar mis llamadas
Aiden dijo —¿perdona?
«Dios es un idiota, lo vi a los ojos y dije —parece que estas ocupado— el sabia que mi voz sonaba molesta y decepcionada, pronuncio mi nombre —Hannah—
Tome mis cosas y dije —hasta luego Aiden
Salí de esa oficina, hecha una fiera, que idiota, enserio soy la mujer mas idiota de este mundo, y aun así me derrito por el
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Los Gemelos y Yo **COMPLETA**
Teen FictionHola soy Hannah, y esta es la historia de como los gemelos me volvieron loca... bueno no literalmente pero casi, adoro a estos dos pero todo se vuelve incomodo cuando no puedes ni distinguirlos Dios, es un castigo o un regalo...