¡Cuidado!

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Aiden

Hannah es preciosa, la humedad en nuestros cuerpos era aun mas excitante, rodie a Hannah con mis brazos en la cama mientras sentía sus gemidos mientras la hacía mía, sus labios eran cálidos, adoraba como se arqueaba de placer en mis brazos, su aroma me encantaba, hicimos el amor toda la noche, no sabia como detenerme con ella, mis deseos al fin se cumplieron, Hannah volvía a ser mía.

Esa mañana contemple su hermoso cuerpo, por fin Hannah había hecho el amor conmigo y no pensando en Ethan, rosaba su espalda con mis manos, esa pequeña espalda pálida y admiraba esos hoyuelos en la parte baja de su espalda, era tan sexi, despertó y al verme se sorprendió,

—debes irte— soltó de golpe

—Hannah

Tomo la cobija y se puso en pie, me obligo a cambiarme y a salir me coloco los zapatos en las manos y dijo —vete Aiden—

Me quede sorprendido, pero sonreí, seguramente solo estaba avergonzada, típico de mi Fastidio.

CHannah

«es enserio Hannah, de nuevo »

Pienso mientras estoy pegada en la puerta con las manos en la cabeza.

Pasó una semana de eso evitaba verlos a toda costa pero llegó el día tan postergado hubo un problema en el pedido de cerámica y tenía que ir a arreglarlo yo misma esperaba que los gemelos no estuvieran pero que creen

—que bueno que llegaste Nana— Ethan me recibió Aiden revisaba unos planos, se veían realmente guapos con sus cascos y sus camisas formales dobladas en las mangas, Ethan me coloco un casco y viéndome directo a los ojos dijo

—perfecta

—¿donde está el problema?—pregunte

Nos movimos hasta el área de reparación había madera por todos lados y andamios los cristales estaban quedando preciosos,

—hola Fastidio

Decido darle una sonrisa y sigo caminando con Ethan a mi lado llegamos hasta el problema la cerámica que ordene para esa área de la piscina era completamente diferente, por eso las medidas no cuadraban así que llame al proveedor estuve resolviendo el problema casi media hora así que después de un momento camine por el lugar aún hablando y sin darme cuenta estaba cerca de Aiden,

me fijé que estaban subiendo madera en un andamio, me di la vuelta seguí hablando por teléfono estaba a un lado Aiden estaba trazando unos planos y me da su mirada y yo solo le sonrío de nuevo, escuche un «cuidado» el andamio estaba de lado dejé mi teléfono corrí hasta Aiden solo quería impedir que la madera lo lastimara.

Los Gemelos y Yo **COMPLETA**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora