Thorki (Kinktober 2018)

19.- Ropa formal

- Ya llegue! – anunció Loki a su pareja al ver su mochila del trabajo y sus botas de bombero tiradas como siempre simplemente a media sala, anunciando con eso que él también estaba en casa.

Suspiró y las acomodó un poco, no tenía sentido enojarse, así le había conocido, grande, rubio, descuidado, siempre vestía de jeans, camisetas y sudaderas, pero con una hermosa sonrisa que podía iluminar cuadras enteras, y derretirle el corazón en un instante.

A diferencia de él, colgó el saco en el perchero, dejó el maletín en la mesa dedicada para ello, y colgó sus llaves así como las de su pareja donde correspondía. Iba a preguntarle en voz alta sobre la gala que tenía pendiente en la estación de bomberos cuando el rubio apareció, dejándole mudo.

Hacía días que Thor que usaba el rubio cabello largo maltratado consecuencia de un incendio en el que las cosas se habían salido un poco de control, y aun cuando la mitad de este había quedado realmente dañado, su pareja se negaba a cortarlo ya que le tenía un gran afecto, luego de un par de discusiones, Loki decidió dejar las cosas por la paz.

Ahora frente a él estaba un sumamente atractivo rubio de cabello corto, barba y traje de vestir mirándole inseguro.

- ¿Se ve horrible? ¿Cierto? Le dije que no lo quería tan corto, pero... - comenzó a decir como en un berrinche.

- Shh... no lo arruines... - murmuró el pelinegro, fascinado con esa gloriosa visión.

Se acercó al mayor como si fuera cazarle, lento, hipnotizante, sin dejar de mirarle a los ojos para no perder detalle de sus movimiento.

Thor le observaba confundido y a la vez excitado, la forma en que Loki le miraba le tenía todos los pelos del cuerpo de punta, expectante.

El menor puso sus manos sobre el musculo pecho que tan bien conocía, sin embargo acariciarlo por sobre la suave tela de la camisa le gemir suavemente, al mismo tiempo que le tomaba por la corbata y la jalaba hacía él.

- ¿A dónde crees que vas a salir así...? – preguntó mientras le empujaba hacía el sillón, haciéndole caer para después subir ahorcajas sobre sus piernas.

Thor amaba a Loki, lo ama tan profundamente que el simple hecho de verle enfrente sonriéndole, podía provocarle la mejor excitación de la noche, sin embargo con su pareja siempre era necesario más trabajo, más caricias, más besos, no que le molestara pero se había acostumbrado ya ha ello, por lo que verle tan deseoso, buscándolo y no siendo él quien le estuviera metiendo la mano, era muchísimo más excitante.

- Recuerda que hoy es la gala de... - comenzó a decir estúpidamente, pensando que la pregunta era literal.

- Estás para violarte, mi amor, y eso es lo que voy a hacer – prometió el menor antes de llevar sus labios hacía su oreja para morderla, mientras la mano libre que no sujetaba la corbata, se enterraba en las cortas hebras de cabello rubias.

Realmente no entendía lo que pasaba, pero ¡al carajo! ¡No le importaba! Tenía a Loki deseoso de su cuerpo, y para él eso era gloría pura.

El pelinegro ni siquiera quería postergarlo mucho, estaba realmente excitado, movía las caderas sobre su pareja, buscando provocar al ya de por si pulsante y generoso miembro dentro de los pantalones.

- No, no, no, déjalo – dijo el menor cuando el rubio intentó quitarse el molesto saco. Loki le abrió con ansia la camisa sin embargo solo lo hizo para morder su piel, arrancando gruñidos roncos de su boca.

Aun cuando siempre creyó que no le importaba mucho que su pareja vistiera como un vagabundo, verle así esa noche le estaba robando a Loki la razón, acariciar su cuerpo que tan bien conocía sobre el traje encendía su deseo de forma irracional, tanto como para que terminara pidiendo.

- Thor, tómame, ya

El rubio sentía que efectivamente si no lo hacía en ese momento, terminaría corriéndose dentro de sus pantalones solo por el simplemente hecho de escucharle pedir algo como eso, era una de las más grandes fantasías que tenía con su siempre recatada pareja, e incluso si era un maldito sueño, Dioses, quería disfrutarlo hasta el final.

Cómo pudo le quito la ropa, Loki estaba tan sumiso en sus brazos que de verdad tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no terminar solo con eso, el pelinegro acarició con hambre su miembro y él mismo liberó aquella bestia, empalándose al momento, y haciendo que ambos gimieran largamente ante la estrechez del pálido cuerpo.

Un par de besos, un par de mordidas, y Loki se encontraba literalmente montándolo, se aferraba a su cabello corto, lo jalaba y acariciaba la tela del traje que ahora estaba fuera de lugar, lleno de su sudor y de la semilla de su goteante miembro que mojaba la camisa de vestir. Simplemente irreconocible.

Thor mantuvo los ojos abiertos en todo momento, necesitaba guarda la visión de Loki presa del deseo en su memoria, del Loki que lejos del control con el que siempre se manejaba, ahora jadeaba de manera obscena y se retorcía en sus brazos.

Para ambos fue demasiado, la adrenalina del momento, la ansia de aquel deseo inesperado hicieron que pronto el placer les sacudiera y se vinieran ruidosamente luego de concierto de jadeos y gruñidos guturales.

- Necesitas más trajes, cariño... - murmuró Loki a su pareja con una sonrisa estúpida en los labios y con la voz seca de tanto gritar.

Por primera vez, Thor estaba de acuerdo. 

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Me siento la mujer más dichosa del planeta! Luego del maldito bloqueo pensé que no podría retomar el ritmo, sin embargo cumplí mi objetivo de mínimo actualizar 3 historias hoy.

Gracias por su paciencia y sus mensajes, espero que les estén gustando tanto las historias como a mi :D

<3