⋄Rendirse

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Postrada en el suelo, mis palmas y rodillas sentían el frío del mármol y mi cabeza encorvada veía los zapatos del hombre más poderoso del país del Fuego. 

Había solicitado una visita después de calmar mis emociones; de haber planeado bien mis actos para conseguir la libertad de Sasuke.

Pensé en todas las posibilidades, descarté aquellas que afectarían a mis colegas y amigos, mi única alternativa no era la más recta pero sí la que esos miserables se merecían.

—Levántate del suelo.

Oí la voz del señor feudal y sin mirarlo a la cara me fui poniendo de pie hasta que pude levantar el rostro.

—Sakura Haruno, una muy prestigiosa médico de este país... Imagino que has venido a hablar sobre el Uchiha.

El único que no se comportó como un imbécil siguiendo el juego de la subasta había sido nuestro daimio y por ello decidí valerme de él para obtener algunos beneficios.

—Así es. Quiero hablar sobre Sasuke Uchiha.

—¿Y qué es lo que deseas?

Mis ojos viajaron hasta el cuadro que descansaba sobre una pared de la sala, tenía un gran retrato del daimio con su vestimenta de lujo. Si bien él había sido un poco más considerado con Sasuke, sabía que poseía similitudes de carácter con los otros señores feudales.

—Quiero pedirle que me permita visitar a Sasuke, necesito hacerle una revisión.

—¿Visita? No lo sé, los demás señores tendrían que dar su aprobación.

Vi fijamente al hombre de grandes ojos y él también sostuvo la mirada.

—Señor, yo entiendo el protocolo para las visitas pero ¿sabe una cosa? —Vi hacia un lado y observé a uno de los guardias que custodiaba la puerta— Hay algo que no me gusta respecto a la salud de Sasuke.

—Leí el informe, sé que no está del todo bien.

—Me temo señor, que están actuando sin siquiera tomarlo en cuenta a usted —expresé atrayendo la atención a mis palabras, el hombre poderoso ladeó un poco su cabeza.

—¿De qué hablas? ¿Quién está haciendo tal cosa? ¿Tú sabes algo?

Mi dedo recorrió el borde del bolso que colgaba de mi hombro.

—No estoy del todo segura pero tengo un mal presentimiento de todo este asunto. ¿Sabe usted que los ojos de Sasuke son muy valiosos? Siendo el último sobreviviente Uchiha yo hasta podría pensar que esos señores feudales quieren apoderarse de ellos. Los ojos de Sasuke son peligrosos si quedan a disposición de extranjeros.

Vi una mueca de nerviosismo en el varón, tragó saliva y no dijo nada, quizás estaba preguntándose si yo sabía algo del tema.

—¿El Hokage te ha dicho algo? —Soltó de pronto.

—¿El Sexto tiene algo que decirme? —Cuestioné para hacerme la ignorante— ¿Es algo malo? —Fingí espantarme.

—No, no pasa nada doctora. Pero me inquieta saber porqué has venido a decirme todo esto. ¿Qué tiene que ver con visitar al Uchiha?

—Señor, sé que son sólo especulaciones pero mi deber como kunoichi de la tierra del Fuego es proteger a mi país, mi pueblo y mi señor feudal. Necesito asegurarme de que estos hombres no quieran aprovechar la vulnerabilidad de Sasuke para beneficio propio. Pienso que tal vez ellos a sus espaldas están tratando de matar a Sasuke y quedarse con sus ojos para conseguir ventaja sobre nosotros.

Hito de EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora