—¡Sakura!
Mi mano derecha estaba temblando detrás de la nuca de Sasuke, todavía no asimilaba lo que acaba de hacer pero al percibir su frente pegada en mi pecho reaccioné; el eco de la voz de Ino aún resonaba en mi memoria y poco a poco fui distinguiendo mis acciones.
Acababa de dejar inconsciente a Sasuke al golpearlo en la cabeza; su estado de debilidad no le permitió soportar el impacto. Ino estaba asustada mirándome, el hombre en el suelo estaba moviéndose queriendo despertar y yo respiraba agitada y temerosa de la situación.
—Sakura —Ino volvió a hablar, su temblorosa voz indicaba que estaba igual que yo
—Él está vivo, sólo lo dejé inconsciente para poder sacar de su organismo lo que está haciéndole daño. Necesitaré tiempo, si el guardia despierta ahora no podré terminar el trabajo.
—He visto algo, algo ruin.
—Ponle otro parche, lo necesito dormido. Cuando salgamos de aquí me contarás todo lo que viste, por el momento sólo mantenlo quieto.
Recosté a Sasuke sobre la cama y concentré todo mi chakra para usarlo con precisión. Localizaría grandes cantidades del veneno que estaban afectándolo; si bien me habían dicho que Sasuke era inmune a la mayoría de los venenos, el que le estaban entregando en el agua era uno fuera de la lista. Sentí rabia al imaginar que lo habían estudiado a tal grado de conocer qué cosas le hacían daño.
Su cuerpo delgado me preocupaba, su salud no podría mejorar en lo absoluto si seguía padeciendo desnutrición. Mis ojos estaban hinchados y cansados de llorar, y aunque él me pidió un último favor yo no iba a permitir que muriera. Sasuke no se merecía ese castigo y humillación y todos los que estuvieron de acuerdo en esa barbarie lo pagarían muy caro.
En un frasco guardé una porción del líquido que extraje, más tarde lo analizaría junto con el agua que Sasuke había guardado bajo la cama. Quería creer que el líquido que decidió no beber, lo había escondido con la intención de que yo pudiese ayudarlo.
Terminé de sacar gran cantidad del veneno en su organismo; me limpié el sudor de la frente y me quedé observando a Sasuke. Su respiración era lenta y pausada, puse mi mano sobre su pecho y sentí el latir de su corazón.
Sólo podía pensar en lo mucho que estaba sufriendo y eso alimentó mi ira, demasiados pensamientos invadían mi cabeza y todos ellos coincidían.
—Sakura, ya va a despertar ¿qué hacemos?
Miré a Ino, ella estaba de rodillas frente al vigilante que continuaba en el suelo. Cerré mi maletín y le eché un último vistazo a Sasuke antes de salir de la celda.
—Vamos a hacerle creer que se desmayó —dije y me puse de cuclillas.
—De acuerdo.
Ino dio palmaditas en el rostro del hombre y él poco a poco abrió sus ojos confundido. Nos miró a ambas y frunció el ceño, se enderezó y se sobó el cuello.
—¿Qué pasa? ¿Qué ocurrió?
—¿Se encuentra bien? —Pregunté— De pronto se desvaneció, ¿ha dormido lo suficiente?
—¿Qué? ¿Me desmayé? —Se agarró de un barrote y se puso de pie, miró hacia el interior de la celda— ¿Qué le pasa al Uchiha?
Ino y yo también nos levantamos.
—Él se quedó dormido —contesté.
—¿Dormido? —Nos miró incrédulo y se adentró a la celda— Curiosamente me desmayé y despierto para encontrar al recluso en un estado de inconsciencia ¿qué demonios hicieron?
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Hito de Esperanza
Misterio / SuspensoLa Cuarta Guerra Mundial Shinobi terminó, el mundo recuperó la paz y las personas comenzaron a reconstruir sus vidas. Pero la libertad y la felicidad son privilegios que Sasuke no posee. Condenado a vivir en prisión sin la posibilidad de redención...