CAPITULO XVIII

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Mo se encontraba tirado en la sala de su casa viendo la televisión con su madre, era Navidad así que no había que trabajar ese día o por lo menos, ellos no lo harían. 

Miraban un programa de concursos acerca de cocineros, no lo podían evitar, era tan cliché en ellos ya que los dos tenían inclinación para las artes culinarias.

En eso estaban cuando su móvil vibró junto a él. Sólo podía ser una persona, Zhan.

Sorpresivamente no era él, el número le era desconocido. Entonces pensó en He Tian y si era así no tenía la más mínima intención de contestarle. Eso de terminar con el azabache era definitivo, ya ayer se habían dicho lo que tenían que decir y si no hubiera sido por Zhan, probablemente el pelirrojo habría dejado que Tian le acompañará a su casa.

¿Qué habría sucedido si hubiera accedido?

Mo jamás lo sabría, tampoco es que fuera a dar su brazo a torcer pero quería hablar un poco más la tarde de ayer. Tal vez con base en ello podría saber que sería de su vida y la del moreno. Porque por más que lo negara y no quisiera aceptarlo, He Tian aún le importaba más de lo que le gustaría admitirse a si mismo. Sino hubiera sido por Zhan quién sabe lo que hubiera pasado.

El móvil aún sonaba en sus manos, con esté era ya la cuarta llamada pérdida que tenía.

-Hijo, ¿no vas a contestar? Podría ser algo importante.- le dijo su madre sacándole de sus cavilaciones.

-No ma, esté es nuestro día de Navidad y no quiero que nada la arruine.- contestó secamente el pelirrojo mientras su teléfono dejaba de vibrar.

-Tampoco es que te vallas a demorar mucho en la llamada querido y tampoco es que estemos haciendo algo interesante. Deberías contestar.- volvió a insistir la mujer.

-Bien, si vuelve a sonar, contesto.- dijo Mo para confortar a la pelirroja.

Después de quince minutos Mo pensó que su móvil no volvería a sonar, para ser sincero si se quedó intrigado por saber quién pudo haber sido el que insistía en contactarle.

El pelirrojo ya se había resignado a que perdió la oportunidad de hablar una última vez más con He Tian cuando el móvil vibró nuevamente, apresurado se cercioro del nombre en la pantalla.

Zhan Zheng Xi.

Mo suspiró con resignación y un deje de decepción. Tal vez sí perdió la oportunidad de saber algo más del azabache, se arrepintió de no hacer caso a su madre y se molesto al mismo tiempo por querer saber más de él. Después de todo había sido Mo quién no había querido seguir más con el supuesto "juego del perro”.

-¿Qué pasa Zhan?- contestó secamente Mo aún sentado en el sofá.

-Oh sí, buenos días Zhan ¡Feliz Navidad!... Oh gracias Mo, igual para ti.- dijo fingiendo el tono de su voz.

El pelirrojo toco el puente de su nariz, intentó tranquilizarse, después de todo Zhan no tenía la culpa de no ser la llamada que esperaba.

-Feliz Navidad Zhan, ¿se te ofrecía algo?- preguntaba deseando que dijera que no.

-¿Quieres salir conmigo a alguna parte?- contestó decidido el castaño.

Mo no sabía qué pasaba con Zhan, o tal vez sí, pero prefirió declinar de su oferta.

-Lo siento Zhan, normalmente esté día lo paso con mi madre y no quisiera dejarla sola.- se excusó el pelirrojo mirando de reojo a su madre quien le hacía señas.

-Vale, entiendo. Si cambias de opinión y quieres, podemos jugar un rato la consola en mi casa o mejor aún, puedo llevarla a tú casa y así no dejas sola a tu madre ¿qué te parece?- dijo el castaño sonando más animado que antes.

HOPE (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora