HOPE (COMPLETA)

CAPITULO XLIII

Mo estaba en el restaurante desde hacía ya unas horas, había llegado tarde y Zhan había abierto solo. El pelirrojo se había excusado con que su alarma no sonó y se quedó dormido hasta tarde, realmente ese no había sido el verdadero motivo pero obvio él no le diría la verdad.

Cada que recordaba la llamada que sostuvo con He Tian por la mañana, sin querer y sin darse cuenta, sonreía como un idiota.

No podía creer que después de tanto tiempo hubiera hablado de nuevo con el moreno, aunque ya habían pasado muchos años, aquella plática fue como sí el tiempo jamás hubiera transcurrido para ellos dos. Al principio había sido difícil entablar la conversación, pero una vez dicho lo que era necesario tanto para su alma como para la del moreno, todo fluyo de manera natural.

-¡Heeey Shan! ¿dónde está la orden de la mesa tres?- repitió el castaño por segunda ocasión.

El pelirrojo salió de su letargo y maldijo por lo bajo, por más emocionado que estuviera por hablar con He Tian, no podía descuidar su trabajo.

-Lo siento Zhan, ahora mismo sale.- contestó de prisa Mo mientras preparaba los últimos toques del platillo.

-Oye ¿estás bien? Pareces disperso, aunque también te ves feliz...- quiso saber Zhan al percatarse de la actitud del menor.

Mo sonrió nervioso mientras sin querer tiraba un utensilio al piso.

-No es nada Zhan, sólo estoy de buen humor, nada importante.- respondió el pelirrojo restando importancia a su estado de ánimo.

Levantó la cuchara que había tirado por descuido y le acercó el platillo al castaño que aún lo escudriñaba.

-Sea lo que sea que soñaste, debió haber sido bastante bueno.- dijo el mayor antes de coger el plato y salir rumbo a la mesa que le esperaba.

Mo se dirigió al lavabo con una sonrisa permanente en su boca, no se trataba de ningún sueño, había sido nada menos y nada más, que la pura realidad.

Cuando el ambiente estuvo calmado, Mo hizo algo que normalmente en otras circunstancias jamás habría hecho, cogió el móvil, lo encendió y reviso si había alguna señal del moreno.

Efectivamente, su bandeja de mensajes estaba saturada, el pelirrojo estaba casi seguro a quién pertenecían todos aquéllos y no se había equivocado.

Mensaje He Tian 11:23am

"Hola Momo... ¡te amo!"

Mensaje He Tian 11:31am

"Eres el amor de mi vida"

Mensaje He Tian 11:38am

"Gracias por darme otra oportunidad"

Mensaje He Tian 11:47am

"Vamos Momo, contéstame aunque sea un mensaje por lo menos"

Mensaje He Tian 11:54am

"Eres cruel Mo GuanShan"

Mensaje He Tian 11:56am

"Momo, tengo una junta ahora, debo apagar el móvil. ¿Podrías contestar en cuanto te desocupes? Gracias"

Mensaje He Tian 11:59am

"¡Te amo tanto mi montañita!"

Mientras el pelirrojo comenzaba a leerlos su sonrisa se ensanchaba más y más, estaba tan nervioso como si de una colegiala enamorada se tratara, pensó mucho en su respuesta. Ideó una y mil maneras de responder pero nada le convenció, al final se decidió por algo simple.

Mensaje Mo GuanShan 12:34pm

"Apúrate a trabajar idiota"

El pelirrojo miró el mensaje orgulloso de sí mismo y apago nuevamente el aparato. A pesar de querer escribir otras cosas, pues simple y sencillamente, Mo no era así. Eran pocos los momentos en los que dejaba salir realmente sus sentimientos y está vez, no era la ocasión.

Después de eso, el día paso sin pena ni gloria. Había estado bastante movido y al menos eso lo mantuvo ocupado, a pesar de que sus pensamientos siempre regresaban a He Tian, puso todo el esfuerzo que pudo para no volver a cagarla en el trabajo.

Todo la tarde pensó en sí decirle al castaño de su llamada con He Tian. Al final se decidió por no hacerlo, pensándolo bien, era una muy mala idea y sería bastante cruel de su parte.

Se despidió de Zhan como normalmente lo hacía y se dirigió con rumbo a su casa, quería llegar lo antes posible para poder relajarse y hablar con el moreno.

Mo sacó el móvil y lo prendió.

Inmediatamente los mensajes comenzaron a inundar la bandeja del pelirrojo.

Mensaje He Tian 6:01pm