Siénteme - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 10

Su piel tan cálida, su aroma, sentir su respiración mezclarse con la mía era lo que me hacía falta.

Tenía algo de miedo ponerme torpe y hacer algo que lo asuste, lo hacía con mucha facilidad y como no si antes era un salvaje con él.

Quité su ropa por completo, me levanté un momento para quitar la mía. Ví como miraba mi cuerpo mordiendo sus labios, al parecer yo no era el único que quería hacerlo.

Le lancé un beso en lo que desabrochaba mi pantalón, le dió algo de vergüenza y cubrió sus ojos con las manos.

Abrí sus piernas poniéndome entre ellas, alcancé sus labios para besarlos en lo que entrabamos en confianza, sentía muy tenso a Erick.

- Me provocas tanto - dije en medio del beso - me calientas.

- Christopher - susurró a lo que cerré mis ojos.

- Ella jamás te va a dar lo que yo puedo darte - lo miré - lo que a ti te gusta.

- Aaaah - sentí el primer gemido al entrar en él - no vas a confundirme.

- Lo haré - di otra embestida - y vas a terminar dejándola.

Entraba y salía una y otra vez provocando gemidos, provocando que su piel comience a sudar, que sus músculos se contraigan y que de vez en cuando se le forme una que otra sonrisa.

Creo que nunca le había dado tantos besos como ahora.

- Christopher, espera... - escuché pero seguí haciendo lo mío - me duele.

Paré un momento para tomar un respiro y seguí con un poco menos de fuerza porque tampoco le quería hacer daño.

Al terminar sentí mi respiración demasiado agitada - estás temblando Christopher.

- Estoy ansioso - apreté mi mandíbula - estoy evitando los impulsos.

Porqué justo ahora, no quería cometer alguna estupidez.

- Tranquilo - tomó mi rostro dejando varios besos juntos - pasará, pasará.

- Suéltame.

- Christopher - en un impulso tomé su mentón con algo de fuerza.

Cómo pudo guió sus labios hasta mi mano y depósito un beso, me pareció extraño que eso logre relajarme.

- Ya ves, es difícil controlarme - me recosté a su lado.

- Pudiste hacerlo, poco a poco - su mano daba pequeñas caricias en mi cara.

Cerré mis ojos por su tacto, sentía solo su respiración.

Al abrirlos no lo encontré a mi lado, al parecer me había quedado dormido. Bajé para ver si estaba ahí, por un momento pensé que se había ido y resulta que no, estaba en la cocina.

Me afirmé en la pared viendo cómo cocinaba, estaba con sus pantalones y mi camisa que le quedaba gigante.

- Justo tenía hambre - hablé captando su atención.

- Te sonaba la barriga, supuse que sí.

- ¿Enserio?

- Sí, no me dejaba dormir el ruido - rió.

- Eso se ve bien - me acerqué pegando mi cuerpo al suyo - tendrás que venir más seguido.

- Tus medicamentos ¿ya los tomaste?

- Mierda, no aún no.

- Deberías ir por ellos.

Y eso hice, no es que le haya obedecido, sino que tenía que hacerlo porque era lo que me mantenían controlado en parte.

Fue agradable comer con él, tenía buena mano para cocinar y bueno, para otras cosas también.

- Ya me voy - se puso de pie.

- Quédate.

- No, tengo que irme me está esperando Carol de seguro.

- Ni siquiera te habías acordado de ella.

Avanzó hasta donde estaba yo y se sentó en mis piernas - ella es mi novia te guste o no, le fui infiel sí, pero no se va a enterar porque no hablaremos de esto, yo no la voy a dejar - depositó un beso - tienes que conformarte con ser el otro. Gracias por lo de hoy, me gustó mucho.

Se puso de pie para irse, esperé a que salga y le di un golpe a la mesa por esa respuesta que me había dado.

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Niñas caprichosas 🙄 leí todos sus comentarios 😂