Siénteme - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 18

Annie me avisó que mañana estaban los resultados listos así que solo quedaba esperar.

El día se me estaba haciendo eterno, la tarde no avanzaba y ahora de noche se me estaba dificultando dormir, la verdad no era tarde.

Me dirigí a la puerta ya que estaban tocando - ¿Erick? ¿Que haces acá?

- ¿Por qué no me contestas? Te he estado llamando.

- He tenido un día complicado. Pasa.

- Tenemos que hablar Christopher - avanzó un poco más - te fuiste enojado de mi casa.

- ¿Quieres que esté contento? Quieres andar con dos personas a la vez - sé que no tenía ningún derecho de reclamarle pero él no sabía mi situación.

- No puedo escoger de un día para otro, como le explico a ella todo esto.

- Diciéndole la verdad.

- Dame unos días, déjame aclarar todo esto y luego ya veo que hago.

- Haz lo que quieras.

- Creo que no vine en un buen momento - avanzó hasta la puerta pero lo sujeté para que no se vaya.

Lo llevé hasta el sofá para que se siente conmigo, ninguno decía nada.

- ¿No vas a decir nada? - pregunté.

- No sé que tengo que decir.

- Creo que nada - tomé su rostro para llegar a sus labios, creo que los necesitaba.

Lo senté en mis piernas sin soltarlo, eran unas ganas tan grandes de estar dentro de él. Quité su chaqueta y todo lo que traía en la parte superior, al igual que yo.

Lo llevé a la habitación que ocupaba con él, ahí terminamos por deshacernos de todo.

No ocupé nada en especial con él, solo estábamos teniendo sexo.

- Tienes que quedarte conmigo - dije en medio de las embestidas.

- Shhh...no hablemos - pidió.

Ocupamos diferentes posiciones ya que no estábamos ocupando nada extra, me preguntaba si hacía sentir a su novia las mismas sensaciones que yo le hacía sentir a él.

Siempre que terminamos y nos acomodamos en la cama hablábamos algo o nos dormíamos, esta vez fue distinto, nos acostamos como de costumbre pero a diferencia de que no dejábamos de besarnos, recuperabamos un poco el aire y seguíamos, creo que era la primera vez que besaba tanto a Erick.

El pobre terminó por quedarse dormido, lo cubrí bien para que no pase frío.

- Christopher - sentí que me movían - despierta ¿vas a tomar desayuno?

Asentí medio dormido aún - te pusiste de mi perfume.

- Sí, es que me bañé - comenzó a sacudir su cabello que dejaba caer algunas gotas.

- Vas a mojar la cama Erick.

- Tomé una camisa tuya, la mía no sé dónde quedó - abrí mis ojos para verlo, esperaba verlo sin pantalón pero estaba entero vestido.

- Quedó abajo.

- ¿Que quieres comer?

- Lo que sea - me senté en la cama - iré a bañarme, no demoraré mucho.

Llamaron a la puerta, iba a levantarme para abrir pero la pereza me ganaba - ¿puedes bajar a abrir? Por favor.

- Sí, ya vengo - le dí una sonrisa en lo que me acomodaba para levantarme.

- Mierda, no - me paré de golpe, de seguro era Annie.

Cogí mi pantalón para ponermelo y salir de la habitación, hasta el sueño se me había pasado.

- ¿Hola? - escuché la voz de Erick. Bajé despacio para que no me escuche.

- ¿Quién eres tú? - evidentemente era la voz de Annie.

- No, quién eres tú... - hubo una pausa - hasta donde sé Christopher no deja pasar a cualquier persona y a ti no te he visto nunca.

- Déjame pasar.

- No.

Se me juntaron los dos en el momento menos indicado, ahora como paraba esto o que inventaba.

- A ver niño, no sé quién seas pero si no te quitas te quitaré yo - amenazó a Erick.

- Si no me dices quién eres no te dejaré pasar, eres una extraña.

- ¿Extraña? Soy su novia.

Erick comenzó a reírse - ¿Novia? Christopher no tiene novia, inventa algo mejor.

- Es mi novia, Erick - dije a una buena distancia de él.