Siénteme - Chriserick (Segunda Parte)

Epílogo

Llevábamos aproximadamente dos meses juntos, una locura la verdad.

Erick a los pocos días de sacar su licencia de conducir ya había chocado el auto que le dí, afortunadamente no le pasó nada y solo fue el susto.

Nuestras vidas seguían igual que siempre, él asistiendo a la universidad y yo con mi trabajo.

Mi mamá estaba como loca por conocer a la familia de Erick, así que los invitamos a que se queden unos días con nosotros. Fueron unos días buenísimos, tanto mi suegro, mi papá, mi novio y yo, nos mandamos una borrachera de aquellas, está demás decir cómo nos dimos aquella noche con Erick.

Zabdiel se enteró de lo que pasó antes entre nosotros ya que Erick y Joel estaban intentando arreglar su amistad, me leyó un rosario de arriba a abajo y precisamente no de buenas palabras.

Claramente no todo era bueno, estuvimos una semana sin hablarnos porque me fui a los golpes con un tipo de la universidad que lo estaba mirando, Erick insistía que no fue así pero yo sé que ese tipo lo estaba viendo, loco no estoy. Además debería haberse sentido bien de qué lo defienda.

Quizás era un poco celoso pero él cuando podía también me hacía berrinches porque miraba a alguien.

- Chris ¿y si adoptamos un perrito?

- ¿Para que?

- Para cuidarlo, para que más.

- Seamos realistas Erick, con suerte sabes cuidarte tú - dije lo que pensaba - además con que tiempo, un animal necesita cuidados, tú estudias, yo trabajo a qué hora piensas darle de comer, de llevarlo a un veterinario, etcétera.

- Mmm...tienes razón - dijo desanimado - tendré que conformarme con seguir cuidándote a ti.

- Que chistoso.

- Christopher, necesito hablar algo contigo - su tono era algo serio.

- Dime.

- ¿Te acuerdas el proyecto que te dije que había presentado?

- Sí ¿algún problema? - pregunté algo perdido ya que según me dijo lo calificaron muy bien.

- Malo no, solo que me están ofreciendo terminar el año que me queda en otro lugar y llevar a cabo mi proyecto.

- ¿Otro lugar?

- Irme de aquí.

- ¿Cómo que irte? - me levanté de golpe.

- Les gustó lo que presenté y como les pareció atractivo me están ofreciendo esa oportunidad.

- Osea que aceptaste.

- No, aún no.

- No puedes irte.

- Es que...

- No Erick, tienes que terminar tu año, es tu proyecto y si quieres llevarlo a cabo busca otra oportunidad, vas a salir estresandote entre los estudios y trabajo.

- Sabía que te ibas a poner así, por eso quise hablarlo contigo.

- Sabes que si tienes algo en mente hasta yo mismo puedo invertir en tu proyecto, puedo ayudarte con conocidos.

- Es que eso no quiero, siento que no confías en mis capacidades Christopher - agachó la mirada.

Me acerqué a él poniéndome a su altura - no es eso Erick, sé las ganas que le pones a todo ¿pero irte?

- Solo será un tiempo.

- Es que no quiero que te vayas - puse mi cabeza en sus piernas - vas a dejarme solo de nuevo.

- No digas eso.

- Ya me acostumbré a estar contigo, a tenerte todos los días aquí, si te vas eso va a empeorar la relación.

- Lo sé, no acepté - dijo de pronto.

- ¿Qué? - lo miré enojado.

- Quería ver que decías - rió - era una buena propuesta pero no iba a poder con todo.

- Odio que hagas eso - me paré molesto - con esas cosas no se juegan.

- No harías nada sin mí - se subió a mi espalda - ¿me quieres?

- No de nuevo.

- Yo sé que sí - comenzó a poner voz de niño - dígalo el señorito Velez.

- Habla bien Erick.

- ¡Por favor!

- Te quiero, mucho ¿contento?

- Awww yo también te quiero a montones, mucho, infinito - depositó varios besos.

Ya se le estaba haciendo costumbre hacer esas cosas, me daba algo de vergüenza pero si no lo hacía no me dejaba tranquilo.

Para ser sincero este chico me encantaba, ya me tenía más que bobo por él, primera vez en mi vida que elijo al indicado para estar conmigo y espero que sean muchos días, semanas, meses y años solo para nosotros.