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Después de leer ese mensaje me quedé en blanco, pero bueno en mi es más que habitual. Lo dejé estar, ya vería que haría con eso. Siempre hay tiempo para hacer una amiga, pero no para llegar puntual a historia del Arte.
Cuando llegué a la Universidad ya llevaban cinco minutos de clase ¿qué significaba eso? Que hoy no entraba, así que tu me dirás que hacía yo una hora y media de mi vida por allí.
Después de mucho pensar caí, podría escribir algo. Siempre me había encantado escribir, ya hacerlo bien o mal no sé, pero me encantaba.
Me dispuse a sacar un cuaderno pequeño marrón de cuero que utilizo para este tipo de cosas, saqué un lápiz y empecé a escribir, a dibujar por el margen, me dejaba llevar siempre, tanto escribiendo como "dibujando", no soy muy buena en esto último, pero no quite que me guste, estaba embelesada pintando haciendo... nada.
De repente miré el reloj ¡HABÍA PASADO UNA HORA Y MEDIA, UNA HORA Y MEDIA!
Me levanté y fui para la puerta de la uni, mis amigos ya se habían ido, así que me di la vuelta para dirigirme a casa, hasta que oí una voz.
Era Dani. Es un chico de clase, fue el que me introdujo un poco en el mundillo de los grafitis, de los porros, skates... todo eso.
- Natalia, ¿por qué tanta prisa? - dijo cogiendo su skate para ponérselo debajo del brazo.
- Mmm no llego... - dije intentando irme de nuevo, pero fue en vano, Dani volvió a adelantarse para así ponerse en frente mía.
- ¿A dónde? ¿A tu casa? - dijo él irónicamente - no me hizo ni puta gracia, solamente quería irme, fin.
- Mira Dani, no estoy para hacer gilipolleces. - dije con cero ganas de cachondeo.
- ¿Para ti gilipolleces es lo que hacías con gusto hace tres meses? - dijo encogiéndose de hombros.
- Vete a la mierda Dani... - vi como sacaba un porro de su riñonera Y me lo mostraba.
- ¿Ni uno? - dijo mientras me lo acercaba un poco más.
- Joder... - dije cogiéndolo y poniendo el filtro entre mis labios, mientras le hacía una señal con la mano para que me diera un mechero.
- Sabía que vendrías... - dijo también sacando otro para él mientras me volvía a pedir ahora él el mechero para encenderse el suyo.
- Cállate ya idiota - fuimos juntos andando hacia donde estaban sus amigos.
Todos me conocían, pero Lucas con diferencia era con el que mejor me llevaba, era muy majo y más de una vez me ha salvado el culo de hacer alguna cagada.
Escuché que alguien dijo mi nombre, cuando miré para allá Iván me lanzó un bote de grafiti y lanzó una mirada rápida al muro que había en frente mía.
Me lancé a ello, no pensé mucho en que pintar, sólo pinté, y como se me subió un poco el porro estaba hasta más inspirada de lo normal.
Hice algo así como un ojo, pero distinto, no era un ojo común, era... algo mío, yo que se, la droga es muy mala.
Sobre las once dijimos de ir a tomar algo y eso hicimos, fuimos a tomar algo.
Dimos una vuelta por las grandes calles de Madrid, pasamos por la plaza de España y llegamos a una discoteca.
Bebimos muchísimo, aún que creo que yo bastante más que ellos. No sé por qué, pero me hacía falta liberarme un poco ser "feliz".
Llevaba toda la vida creyendo que la felicidad iba así, sonreías, reías, salías de fiesta, te drogabas... Siempre he pensado que la felicidad se basa en hacer una coraza y mostrar lo mejor de ti, no todo.
De pequeña yo sólo quería ser felíz, siempre ha sido mi objetivo, pero nunca lo he hecho bien, al menos eso creo.
Salimos de la discoteca, eran las cinco de la mañana, Dani se ofreció a acompañarme.
Íbamos por la calle, la discoteca estaba a media hora de mi casa, así que era un paseo, que nunca viene mal.
Dani estaba muy raro, no paraba de decir cosas raras, no sé, ¿indirectas? Sólo se que estaba raro.
Al fin llegamos a la puerta de mi portal. Él se acercó un poco, yo estaba entre él y la pared, apoyó su mano en la pared y se acercó a mi, olía a alcohol que apestaba y eso me acojonaba.
- Estás muy guapa esta noche Natalia, bueno, siempre lo estás... siempre - dijo ladeándose de un lado a otro debido al alcohol que iba a toda ostia por su sistema.
- Por favor Dani, no quieres hacer esto - dije poniendo mis manos entre los dos para que algo nos separara.
- ¿Qué no quiero? Llevo queriéndo hacer esto desde que te conocí... - se acercó a besarme, pero giré mi cabeza un poco para que no llegara a mis labios y se quedara en la mejilla.
- Dani... para, por favor... - dije girándome aún más, si era posible.
- Natalia, te lo digo en dos palabras - se acercó a mi oido y me susurro - me pones...
Sentí como calló una lágrima por mi mejilla, pero la sequé muy rápido.
Lloraba por el asco de tenerlo ahí, y así, y de la impotencia que sentía al no poder hacer nada para evitar esto.
- Por favor Dani... déjame irme - le dije agachando la cabeza.
- QUÉ NO ME DA LA PUTA GANA NATALIA, TE VOY A FOLLAR AHORA MISMO Y ME LA SUDA CUANTO SUPLIQUES, LLORES O LAS GILIPOLLECES QUE ME QUIERAS DECIR, ME LA PELA. - Dijo cogiéndome la cara para besarme, y lo hizo, pocas veces he sentido más asco en mi vida, pocas. Me sentía como un juguete sexual.
Se separó para coger aire y yo grite que me dejara de nuevo, me esperaba lo peor.
Hasta que escuché pasos, y aunque al principio no pude ver quien era lo que si que vi fue que tumbó de un puñetazo al suelo a Dani.
- Natalia, ¿estás bien? - fue lo último que escuché antes de desmayarme.
Mmmm Hola? Estoy flipando, en 24h la historia ha tenido 300 visualizaciones y Realque no me lo creo. Principalmente muchas gracias a todas las personas que leen y sobretodo gracias de corazón a hyxperfixations eres la ostia y lo sabes.
A parte, espero que esta historia os esté gustando, si es así me esforzaré en subir uno diaria o cada dos días. Gracias🖤
