Capítulo 11

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Natalia's POV:

Estaba en el puente fumándome un cigarro cuando unas manos cálidas se posaron en mis ojos.

Era Iris.

- Hola fea - saludé dándole un abrazo.

- Hola chica perdida - respondió sonriéndome. Tenía una sonrisa muy bonita a decir verdad.

- Siento todo lo que he liado para escribirte, pero estaba muy confusa y... ya sabes, me rayo sola, mucho - pronuncié dando otra calada.

- Sí, lo sé, no te preocupes, tranquila - ¿por qué era tan puto comprensiva?
¿qué había hecho yo para merecer esto? - te he echado de menos... - soltó con voz algo tímida.

- Yo también ojitos - Iris tenía unos ojos verdes preciosos, pelo rubio largo y un piercing, era realmente guapa.

- ¿Vamos a dar una vuelta o el plan es quedarse aquí? - dijo poniéndome mejor colocado el gorro amarillo.

- Te invito a un chocolate caliente - dije pasando mi brazo por sus hombros.

- Llevaba esperando esto años - respondió irónicamente mientras emtrelazaba sus dedos con los míos.

Fuimos al lado de la plaza de España, allí a la derecha de la Joy Eslava había una churrería de la hostia, de las más conocidas de Madrid, todo estaba riquísimo allí, era el mejor sitio.

- Pase mi lady - le indiqué el camino con mi brazo, el cual iba en dirección dentro del local.

- ¿Cómo negarme? - respondió soltando una pequeña risa.

La tarde estuvo muy bien, ella y yo tenemos mucho feeling y nos entendemos bien, eso hacía las cosas mucho más fáciles.

La acompañé hasta la puerta de su casa, no quería que fuera sola hasta esta.

- Bueno... - pronuncié mientras me apoyaba sobre mi mano dejando entre ella y mi rostro a Iris. - ¿te lo has pasado bien?

- Mucho Nat, contigo siempre me lo paso bien - respondió sonriente.

- Me alegro de que no me odies por lo gilipollas que he sido, que ha sido bastante... - dije mientras bajaba un poco mi cabeza.

Ella puso su mano en mi barbilla y alzó mi cabeza levemente.

- Está todo bien, solo que me jodiste, bastante, pero siempre has sabido que estaba y estoy muy pillada por ti, así que hay tienes puntos extras - argumentó ella.

- Vale - dije rodando los ojos, me acerqué a ella y le di un beso en la punta de la nariz y luego la besé por primera vez en toda la tarde.

Ella besaba de puta madre, pero no lograba sentir todo lo que se siente con un beso, esa sensación de que estás en un lugar totalmente distinto, esa sensación de estar flotando, de sentir que no sabes por qué, pero esa persona con tan poco te lo está dando todo, tener miedo de abrir los ojos por si al abrirlos no está y darte cuenta de que todo era un simple sueño.
Que te haga sentir en otro planeta y en otra órbita totalmente distinta, sentir eso es la clave de un beso perfecto.

Pero por ahora que besara bien era un buen comienzo.

Estuvimos un rato allí en lo nuestro.
Ella me invitó a subir pero me negué, ya que al día siguiente tenía Universidad, y si me quedaba todos sabían lo que iba a ocurrir.

Iba de nuevo por las calles de Madrid, tranquila, sola, a mi aire, como siempre.
Entre el mayor silencio posible en Madrid, hasta que algo lo rompió.
No sé exactamente que fue.
Pero fue un sonido estrambótico, el cual no dudé en ver de donde venía.

Alba's POV:

Salí de casa de Julia, la tarde había estado muy bien, pero ahora había un problema.
Tenía que volver a casa.
Y no tenía muy buena pinta el panorama.

Llegué a la puerta de mi casa, saqué mis llaves y las introduje en la cerradura.

Al pasar un poco por el pasillo principal vi a mi padre en el salón, sentado en el sillón.

Se levantó de éste y se dirigió hacia mí.

- Esta mañana te libraste niñata, pero te aseguro que ahora no tendrás la misma suerte - me esperaba lo peor, y así fue. De mí no salió ninguna respuesta, palabra, nada.

Él se acercó y me dió un cabezazo contra una mesita que tenemos en la entrada, esto me hizo marearme un poco, por lo que perdí el equilibrio y caí al suelo.

Cosa que él aprovechó para quedarse a solas con mi estómago y acabar con él a patadas.

Me dió una tos muy fuerte debido a los golpes en el estómago. Su manera de solucionarlo fue pegarme una patada en la boca.

Sentía sangre en esta, me había dado de lleno, intenté moverme un poco a rastras, pero él otra vez golpeó mi estómago, cada golpe era peor que el anterior.

Iba a seguir con esa puta tortura.
Hasta que alguien llamó a la puerta.

- Es tu puta amiguita - afirmó él mirando por la mirilla - ya basta por hoy - dijo refiriéndose a la paliza.

Cuando Julia entró y me vió allí mandó a la mierda a mi padre, lógicamente en vano, a él le daba igual lo que dijera Ella, el rey, el presidente o el papa, se la suda.

Julia me cogió como pudo, está vez mis heridas eran más graves que las anteriores, y Julia se percató de ello.

- Alba, hay que llevarte a un hospital - yo asentí con desgana, ya que lamentablemente no me quedaban fuerzas ni para responder a la castaña.

Me acompañó a salir de ese infierno al que llamo casa y me llevó hasta su Audi.

Condujo mientras que yo sólo miraba todo por la ventana, mi barrio no parecía parte de Madrid, era tan distinto, tan familiar, que no parecía que en la misma ciudad a escasos kilómetros pudieras encontrar fiestas, muchas drogas, y más...

Julia paró en un semáforo y me miró, yo notaba como el líquido cálido caía por mi labio, escocía mucho la herida.

Necesitaría puntos, y una muy buena mentira, por que no iba a llegar a urgencias diciendo que estaba allí por que mi padre me molía a palos, pero que no pueden hacer nada porque gracias a él puedo vivir mi vida.

Julia arrancó desde el semáforo el cual estaba en plena ciudad, cuando una moto cruzó por nuestro camino, ella intentó maniobrar como pudo, pero fue inevitable, ya había ocurrido.

FIN del capítulo 11, me mola mucho que os siga gustando la novela, y que me comentéis y nos riamos un rato.

Y como digo siempre gracias por todo, a parte ya hemos llegado a cinco mil y aún no me lo puto creo 🖤

blurry Friday nights - albaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora