» Los gemelos Kim •• KookV «

× 03 ×

—¿Me veo apuesto?

—Nop

—¿Cómo puedes decir esa tontería? Si ahora soy igual que tú —se carcajeó de forma estruendosa, mirándose una y otra vez al espejo, sintiéndose completamente extraño al ver lo que un par de lentillas podían cambiar en su aspecto.

—Bueno, eso es porque yo soy yo, soy hermoso —alzó una y otra vez sus cejas, provocando nuevamente la risa de su hermano —. ¿Estás listo?

—No realmente —bajó la mirada, comenzando a jugar con sus dedos tal y como lo hacía cada que los nervios se instalaban en su interior —. ¿Y si yo me voy con Yoongi?

—Ya te lo dije, él va a descubrirte... Escucha, si Hyung no fuera tan listo, no te dejaría ir a besarte con mi novio... También salgo perdiendo Taehyung, entiéndeme —sonrió a medias, palmeando un par de veces el hombro de su hermano e incitándolo a salir de la habitación —. Haz feliz a Jungkookie por mi.

Taehyung atrapó su labio inferior entre sus dientes. Había estudiado cada gesto y forma de actuar de su hermano para no arruinar aquel día, pero ahora que estaba a punto de irse a su encuentro, simplemente todo lo que aprendió se estaba esfumando rápidamente.

Tomó el transporte de ida a Seúl, se preguntaba también cómo le iría a Taeyoon en su cita con su mejor amigo. Soltó una leve risa, pues Yoongi jamás había sido tan insistente con alguien y verlo de esa forma, tirando baba por su hermano, le causaba enorme gracia. Sin duda ese chico conseguía absolutamente todo lo que se proponía.

En cuanto el autobús llegó a su destino comenzó a temblar involuntariamente, Taeyoon llamó a Jungkook para decirle que ya iba de regreso y por supuesto, el pelinegro no dudó en decir que iría a recogerlo a la central.

Taehyung bajó con extrema lentitud, pues pensaba que mientras menos tiempo pasara junto al novio de su hermano, todo estaría mucho mejor. Gran parte de sus nervios se debían a que ni siquiera conocía al sujeto en persona, y temía desmayarse por si realmente era tan apuesto como en las fotografías que le enseñó su hermano.

—¡Kim Taeyoon! —se sobresaltó ante aquel grito. Iba completamente centrado en sus pensamientos, tanto que no había notado que el tal Jungkook estaba justo a unos metros de distancia —. Mi amor, ven aquí.

Taehyung avanzó hasta el pelinegro con una gran sonrisa sincera. En esos momentos de verdad pensó que deberían pagarle por la gran actuación de estaba haciendo.

Apenas llegó hasta donde él estaba, Jungkook lo tomó de la cintura y lo atrajo aún más para besarlo con ansiedad.
Taehyung cerró los ojos intentando corresponder aquel beso, pero sintiendo la culpa a flote al recordar que aquello era totalmente incorrecto.

—Te extrañé tanto —murmuró el pelinegro muy cerca de sus labios, sintiendo incluso su aliento chocar contra su rostro —.¿Te fue bien con tu hermano?

—Estuvo muy bien, realmente quería verlo —dijo lo más claro posible, tratando de evitar cualquier palabra afectuosa —¿Me esperas aquí? Necesito ir al baño —Jungkook asintió, acercando nuevamente a Taehyung para darle un corto beso.

El castaño se adentro rápidamente en el sanitario, sacando su móvil del pantalón y marcando el número de su hermano. Él en verdad tenía una duda enorme ahora mismo.

—¿Él sabe que tienes un hermano?

—Es la última vez que interrumpes mi cita... Ah, sí, pero no sabe que somos gemelos. ¿Es todo?

—Grandioso. Saludos a Yoongi Hyung —dijo por último antes de colgar y volver a donde se quedo esperando el novio de su hermano.

Le sonrió ampliamente y tomó su mano para salir del sitio.
Él jamás había visitado Seúl y en verdad le parecía uno de los mejores lugares que sus ojos podrían ver.
Miraba de tanto en tanto las calles y edificios para no verse tan impresionado y poner en duda a Jungkook.

—¿Extrañaste Seúl? —cuestionó luego se darse cuenta que el castaño no dejaba de observar absolutamente todo por la ventanilla del automóvil.

—Bueno sí... Es realmente lindo vivir aquí —se encogió de hombros fijando su mirada en el pelinegro.

—Pero tú siempre has dicho que es odioso y prefieres estar en Daegu —arqueó una ceja con confusión.

—Ajá... Pero tú lo dijiste Jungkookie, extrañé la ciudad... Ni siquiera lo entiendo —rió por lo bajo, tragando saliva cuando sintió el calor comenzar a agolparse en sus mejillas.

—Eres tan tierno, aprovechando nuestro día especial, cuando lleguemos a casa voy a demostrarte lo mucho que te eché de menos —posó una de sus manos en la pierna del castaño, apretando suavemente logrando arrancar un leve jadeo de parte de Taehyung.

Tae regresó su mirada a la ventanilla, ignorando aquello que acababa de ocurrir hace pocos instantes.
Su hermano habló solamente de besos, y le parecía demasiado lejos llegar a algo así con el novio de Taeyoon. Estaba seguro de que no podría hacer algo como eso.

Apenas llegaron al apartamento, Taehyung se tiró al gran sofá que se encontraba en la sala, ahogando el grito de emoción y sorpresa al observar que el lugar donde vivía su hermano, era bastante amplio y lujoso.

Estaba claro que con el dinero que ganaba en su nuevo trabajo, más el que Taeyoon le enviaba cada semana, podía pagarse algo así. Pero estaba feliz con la compañía de Yoongi en su pequeño hogar y prefería ahorrarlo para algún futuro.

—¿Qué haces?

—Estoy agotado —respondió sin más, estirando sus piernas a los costados de forma exagerada y cruzando sus brazos detrás de su cuello —. ¿Por qué me miras así?

—Estás actuando raro —el pelinegro frunció sus labios sin dejar de observarlo.

—Lamento eso —recordó por un momento la forma en que su hermano se sentaba, de manera correcta pero sin hacerlo cómo una chica —. Supongo que mi hermano me pegó sus malas costumbres, no es nada...

No había transcurrido ni una hora desde que se encontró con Jungkook y estaba seguro de que serían días difíciles. Tenía que tomar el lugar de su hermano todo el fin de semana, pero no estaba totalmente confiado.
Actuar como Taeyoon estaba volviéndose difícil.

Para su buena suerte, Jungkook tuvo un compromiso y tuvo que irse más temprano de lo acordado, no sin antes disculparse demasiadas veces por arruinar su cumplemes.
Aunque en realidad Taehyung estaba feliz, no tenía ni idea de cómo actuar si aquel chico se quedaba dormir y aún peor, si trataba de sobrepasarse con él.

—En serio debería recibir aún más dinero por esto... Estoy arriesgándome demasiado.

Retiró sus lentillas y se aventó a la cama cual luchador sobre su rival en el ring.
Sin duda su hermano tenía muy buen gusto para los muebles de su hogar, pero para decidir cosas como las de hace unos días, era terrible.

Lo llamó una vez más pero jamás contestó el teléfono, de igual forma trató de comunicarse con Yoongi sin obtener resultado alguno.
Demasiado sospechoso en verdad.

—Jungkook es una linda persona, pero mi hermano y Yoongi se ven lindos también... —soltó una risa y cómo por arte de magia se quedó dormido.

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YoonTae es muy muy conocido, así que hagamos un 2Yoon :3

❤💖 Saranghaeeee 💖❤