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Recién que abrió sus ojos, sonrió a medias cuando el rostro de su novio fue lo primero que observó al despertar. Había sido una noche bastante agotadora, pues según Jungkook, podía sentir que Taeyoon estaba un poco distante últimamente, y para hacerle creer que no era así, le había demostrado en la cama la falsedad de sus palabras.

Claramente la distancia giraba en torno a su hermano, pero así estaba bien, no quería que Jungkook se sobrepasara con Taehyung, y mucho menos recordar que el pelinegro era bastante seductor y muy bueno en lo que hacía, definitivamente Tae podía caer ante esos encantos sin problemas.

Se giró de inmediato al escuchar el vibrar de su móvil.
Leyó el mensaje con curiosidad y se quedó pensando por algunos minutos. ¿Sería buena idea volver a salir con Yoongi?
No estaba del todo seguro, pues la cita anterior de verdad que había sido un desastre. Esperaba que el peliverde no le hubiese contado sobre el beso a su hermano, pero a sabiendas de que ese par no se guardaba nada, era poco improbable que no lo supiera.

O esperaba que al menos, no hablara de más y ahorrara los detalles.
Las imágenes de él y Yoongi en aquel cuarto de hotel, volvían a su mente a cada segundo. Claramente se había detenido a tiempo, pero eso no significaba que no hubiese deseado aquello.
El único obstáculo que lo hizo parar, fue Jungkook. Había hecho mal en llegar hasta ese punto pero ahora las dudas comenzaban a fastidiarlo.

De igual manera, comenzó a teclear y acepto nuevamente dicha salida. Intentaría con toda su fuerza de voluntad no volver a cometer errores, pero tampoco estaba cien por ciento confiado.

—¿Con quién hablas? —preguntó un tanto adormilado aún.

—Con mi hermano. Quiere que vaya a verlo este fin de semana y bueno... Tendrás que esperarme —abultó levemente su labio inferior sintiendo ciertos nervios al notar que Jungkook lo observaba fríamente con una ceja levantada—. ¿Qué?

—Nada... Me gustaría conocer a tu hermano, después de todo es tu única familia y estamos a nada de comprometernos, lo sabes...

—Ya habíamos hablado de eso, Jungkookie.

—¿Será pronto?

—Sip, lo será. Ahora, voy a darme una ducha... Te amo —dijo para luego besar fugazmente al pelinegro y marcharse.

Ahora simplemente no sabía qué hacer, ¿Cómo decirle que ambos ya se habían conocido? Y peor aún, ¿Cómo decirle que incluso se besaron hasta la conciencia?

No tenía idea de cómo resolver todo aquello, pero claramente no negaría salir nuevamente con el amigo de su hermano. Quería pasar una buena tarde.

▪▫▪▫▪

—¡Vas a reemplazarme nuevamente!

—¿Qué mierda tienes en la cabeza? No volveré a hacer eso.

—Taehyung, por favor... Jungkookie me llamó diciendo que debo volver, olvidó sus cosas en el departamento incluyendo las llaves de casa —sus labios formaron una delgada línea, esperando con los ojos cristalizados a que el mayor aceptara—. Una última vez... —suplicó.

—Cancela tu cita, yo no pienso ir nuevamente —su tono de voz estaba envuelto en furia, pero algo muy dentro de su subconsciente le pedía aceptar tal propuesta.

—Taehyungieeeee, no puedo —dijo poniéndose de rodillas, siendo levantado de inmediato por Tae—. ¿Por favor?

—Ya, deja de humillarte, enseguida vuelvo.

Taehyung subió a su habitación, guardando un par de sus pertenencias en la mochila de su hermano y bajando nuevamente en cuanto estuvo listo.
Se despidió del ojiazul y partió rumbo a Seúl.

Amaba demasiado estar en casa los fines de semana, y le parecía increíble saber que ahora todo tornaba en viajar y sustituir a su hermano.
Pocos minutos antes de llegar a su destino, se colocó los pupilentes y se miró en su pequeño espejo.

Definitivamente si llegaban a descubrirlo, sería netamente por las actitudes, pues jamás se había percatado a detalle de que él y su hermano eran realmente idénticos; la misma sonrisa, los mismos lunares e iguales marcas de nacimiento en lugares exactos de su cuerpo.

Bajó del autobús y luego pidió un taxi para llegar a casa.
Respiró hondo un par de veces antes de entrar al edificio y luego frunció el ceño al darse cuenta que la puerta del departamento se encontraba abierta a medias.

Entró con cautela y su corazón comenzó a latir desbocado cuando Jungkook se giró de sofá para observarlo con una gran sonrisa.

—¿Qué haces acá? Dijiste que olvidaste tus cosas...

—Bueno... ¿Mentí? —dijo encogiéndose de hombros sin borrar la sonrisa de su rostro.

—¿Me hiciste volver para nada?

—No lo veas de esa forma —caminó en dirección al castaño y posó las manos en su cintura—. Sé que jamás has conocido el mar... Umm, puede ser que yo haya planeado un hermoso viaje para ambos...

Taehyung amplió sus ojos y sin pensarlo siquiera, tomó el rostro del pelinegro y lo besó con parsimonia por unos cuantos segundos.
Era cierto que tanto Taeyoon como él, nunca en su vida tuvieron la oportunidad de ir a la playa, y aunque ahora se estuviese viendo un tanto egoísta, estaba completamente feliz.
Después de todo, no había resultado tan mala idea aceptar el tomar el lugar del ojiazul.


—Prepara tus cosas, nos vamos en media hora, ¿de acuerdo? —besó cortamente su frente y regresó al sofá.

Taehyung subió con bastante ánimo hasta la habitación de su hermano, buscando entre sus cosas para dar con algo que pudiese usar.

Por un momento se quedó estático, pensando en sí sería buena idea avisar a Taeyoon, pero en cuanto el buzón se escuchó luego de insistentes tonos, desistió de seguir llamando en vano.
Recordó instantáneamente la historia sobre aquel beso entre Yoongi y Taeyoon, estaba consciente de que tal cosa podía pasar nuevamente y entonces no quería interrumpir.

Tomó sus cosas y avisó a Jungkook que estaba listo para irse.
Todo el camino la pasó inquieto, moviendo sus pies de un lado a otro, queriendo llegar prontamente a su destino.

Cuando bajaron del auto, comenzaron a caminar y Taehyung entrelazó su mano junto a la de Jungkook al no poder controlar su emoción en el momento que la imagen del mar se instaló en sus ojos.
El chico comenzó a dar saltitos como niño pequeño y se soltó del agarre del pelinegro para correr y adentrarse en el agua.

La sensación de felicidad que lo envolvió fue tan cálida y gratificante, tanto que pudo sentirse plenamente satisfecho después de muchos años.

Aunque luego el terror lo invadió por sorpresa al recordar que dentro del cuarto de hotel dónde se hospedaría con Jungkook, pasarían muchas cosas más allá de un beso.

Esta vez no iba a salvarse de las hermosas habilidades de Jeon Jungkook.

▫▪▫▪▫


La app últimamente anda horrible q le pasa buaaaa en fin n.n


Cuéntenme, tienen alguna canción favorita por ahora?

Gracias por leer <3

» Los gemelos Kim •• KookV «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora