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Desde que salió del departamento de su ex novio no había pasado de soltar lágrimas ni un sólo segundo, ni siquiera cuando las personas que pasaban a su lado lo miraban con confusión y vergüenza.
Estaba más que dolido por todo lo que Jungkook le había mencionado, sobretodo la parte donde confesaba su enamoramiento por Taehyung.

En sus planes no estaba que todo se saliera de control y terminara de una manera tan trágica, al menos para él porque el amor correspondido por parte del pelinegro y su hermano, iba a triunfar obviamente.

Sacó su móvil e hizo una rápida llamada, necesitaba hablar con alguien y desahogarse porque todo lo que estaba ocurriendo, le estaba causando un terrible estrés y una migraña insoportable.
Se sentía tan mal por no poder culpar a alguien que no fuese él mismo, porque claramente no podía recriminarse la cosas cómo se debía y tampoco podía golpearse la cara sin sentir miedo.

Su alma estaba herida y su corazón totalmente deshecho.

—Quiero que te quede bien claro que sí acepté que vinieras fue porque te conozco desde hace mucho y es doloroso verte así —el peliverde advirtió antes de dejar a Taeyoon entrar en el departamento—. ¿Y bien?

—Jungkook me terminó.

—Era de esperarse —el ojiazul se giró a observar al chico, quién sólo se mantenía impasible y con los brazos cruzados—. Es decir, es estúpido creer que Jungkook jamás iba a darse cuenta de tus juegos, las verdades siempre salen a la luz, Taeyoonnie...

—No ayudas.

—Entonces puedes marcharte si quieres —se encogió de hombros, dirigiendo su mirada hacia cualquier lado para evitar al castaño—. Tengo una cita por la noche así que sólo tengo poco tiempo, sigue hablando.

—¡Deja de tratarme cómo si fuera basura! ¿Qué pasó con lo que sentías por mi? —cuestionó terminando de romper el espacio que existía entre ellos dos—. Yo no te creo esa tontería de que en verdad te gusta ese chico... Yo sé que sólo quieres olvidarme.

—¿Estás escuchándote? Vienes llorando a hablarme de tu ruptura con Jungkook y luego estás queriendo cambiar todo lo que siento hacia Jimin. ¿Cuándo vas a dejar de ser tan imbécil? Reacciona y date cuenta de que el mundo no gira a tu alrededor, ¡Ya no siento nada por ti, Taeyoon! Mataste absolutamente todo.

Su corazón comenzó a latir desenfrenado sintiéndose más que impotente.
Quería decirle tantas cosas pero el tono de voz que Yoongi utilizaba era bastante serio y entonces era imposible no creer que estaba diciendo toda la verdad.
Aún no caía en cuenta de qué era lo que el peliverde había visto en Jimin y cómo es que le entregó su corazón de manera incondicional.

—Yo no mentí... Cuando dije que te amaba —susurró con la cabeza gacha esperando que tal vez Yoongi cambiara de opinión.

—Lo sé, lo pude ver en tus ojos... Pero tampoco mentías cuando decías amar a Jungkook. Sé que era una cosa bastante complicada pero debías elegir, no podías tenerme cada vez que ese chico te hiciera sentir mal. Tengo una vida Taeyoon, soy humano, quiero sentir que para alguien soy todo y no sólo un pasatiempo o distracción. Entiendes eso ¿verdad?

—Pero...

—Por favor retírate de mi casa, no necesito seguir escuchándote ni darte explicaciones de lo que haré o no con mi vida —se acercó a la puerta para abrirla y hacerle entender al ojiazul que debía marcharse.

El chico asintió suavemente y avanzó unos pasos para luego detenerse de nuevo y es que como negarle a Yoongi todo lo que estaba diciendo.
Sus palabras eran ciertas y acertadas, pero al igual que las de Jungkook, dolorosas y destructivas.
Estaba perdiendo a dos personas muy importantes en su vida y todo debido a su egoísmo que, a pesar de intentar deshacerse de ese defecto, no parecía desaparecer en lo absoluto.
Estaba consciente de que lo intentaba una y otra vez pero otro de sus problemas era actuar y hablar compulsivamente, lo cual no ayudaba mucho, pues las palabras hirientes e idiotas salían de su boca antes de que pudiese razonar lo que pensaba decir.

—Dile a mi hermano que lo espero en el parque mañana a las ocho de la noche, creo que tengo muchas cosas por decirle —el peliverde asintió sin mirarle a los ojos porque aunque ya no sentía lo mismo hacia el menor, eso no significaba que no le afectara escuchar que sus palabras se entrecortaban por el llanto que intentaba aguantar—. Y lo siento nuevamente... No volveré a molestarte.

—Te estás reservando algo... Te conozco —dijo al fin alzando la mirada.

—Yo... ¿Podrías obsequiarme un último beso? —Yoongi no mencionó palabra alguna y aceptó inmediatamente lo que el ojiazul le pedía entre susurros.

Sus labios se movían de forma parsimoniosa, adaptándose al ritmo que el contrario llevaba. Taeyoon entreabrió su boca cuando la lengua del peliverde recorrió suavemente su labio inferior y ambos se dejaron llevar momentáneamente por las placenteras sensaciones que aquel beso les provocaba.
Cuando el menor se separó al fin, dejó ir un largo suspiro y luego besó cortamente la mejilla de Yoongi dispuesto a marcharse, porque aquello le estaba lastimando más de lo que imaginó y entonces no quería seguir sufriendo.

*****

Taehyung respiró hondo y luego se abrazó a sí mismo cuando el frío golpeo su cuerpo violentamente. Estaba más que intrigado por lo que fuera que su hermano necesitaba decirle y esperaba tanto que no fuesen más reclamos o discusiones porque estaba bastante cansado para seguir dándole más vueltas a un asunto que ya había llegado a su fin.

—Creí que no vendrías —musitó el ojiazul cuando visualizó a su hermano esperando por él en una banca del parque.

—Eres mi única familia, no podría evadirte ni aunque lo quisiera —soltó una pequeña risa y le hizo señas al menor para pedirle que tomara asiento junto a él—. Pudimos hablar en casa.

—Quiero que pasemos tiempo juntos, Taehyung-ssi.

—¿En serio estás llamándome así?

—Creo que jamás te he respetado cómo se debe y aunque yo sea menor por un jodido minuto, eso no me da el derecho a tratarte de forma tan poco amable.

—Has llorado por mucho tiempo, ¿no es así? —tomó el mentón de su hermano y examinó cada detalle de su rostro, dándose cuenta de que en serio estaba teniendo momentos más que difíciles y sorprendiéndose porque aunque el chico fuera poco consciente, ahora estaba reflexionando sobre sus actos y sus consecuencias—. ¿Hablaste con ambos?

—Lo hice... Y los perdí, Tae... Los perdí en serio.

—Deberías hablar bien con Jungkook y...

—Lo amas y él te ama a ti, lo sabes —los ojos de Taehyung se ampliaron sin saber que decir porque hace un par de días que no se juntaba con el pelinegro y él en ningún momento mencionó algo cómo eso—. Perdona si estás escuchando esto de la persona equivocada pero tenía que decírtelo... No puedo remediar nada, hermano.

El mayor atrajó a Taeyoon entre sus brazos y lo acurrucó de forma que pudiese acariciar sus cabellos y ofrecerle un poco de consuelo.
Era lamentable la manera en que el ojiazul había terminado, pero sus actitudes eran lo único que lo orillaron al fracaso y tristemente pudo darse cuenta cuando ya era demasiado tarde.

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Me da mucha tristeza dejarlo solito en vdd :( jaja
¿Hacemos un nuevo shipp? Leo opiniones pq el fin está muy muy cerca :D


💜💖 Saranghaeeee 💖💜

» Los gemelos Kim •• KookV «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora