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En serio debía ser una puta broma...

—Jung... Jungkook, yo...

—¿Estoy alucinando, no? Sí, eso debe ser porque no hay manera... —negó con la cabeza repetidas veces sin quitar la sonrisa nerviosa de su rostro.

—Yo no... —quería hablar y si era posible, mentirle nuevamente al pelinegro pero por las palabras que estaba empleando el chico, podía deducir fácilmente que ya sabía toda la verdad, pero nada abandonaba su boca. Sólo estaba el silencio incómodo abrumándolos de una manera excesiva.

—¡¿Qué mierda está pasando?! Yo no entiendo... —soltó una incrédula risa y de la nada, las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas frenéticamente—. ¡Debo estar soñando, maldita sea!

Taehyung sólo podía mirarlo con una mirada inundada en sorpresa, pues estaba en un completo trance y por más que quisiera moverse y explicarse, le era tan complicado que incluso también sentía unas ganas inmensas de llorar.
El pelinegro fue el primero en reaccionar y se acercó al castaño para tomarlo por el cuello de su camiseta y enfrentar al castaño que seguía en su burbuja.

—Tu nombre... —al notar que el menor no decía palabra alguna, se vio obligado a abofetear suavemente al chico hasta que al fin éste lo miró a los ojos—. ¿Cuál es tu nombre?

—Tae... Taehyung.

—Dios, esto no puede ser más irónico —soltó al castaño para luego comenzar a caminar de un lado a otro por el departamento sin poder dar crédito a que Taeyoon tuviese un hermano gemelo y en todo el tiempo juntos, jamás mencionó ese gran detalle.

Observó detenidamente a Taehyung exáminandolo tal cual. A pesar de no haberlo visto ni una sola vez en su vida, no podía evitar tener una extraña sensación familiar cómo si se conocieran desde meses atrás.
Y no lo relacionaba con que prácticamente era igual a su novio, si no que el castaño tenía una vibra alegre que podía emanarse por todo el tenso ambiente en el que se encontraban, la misma estúpida vibra que sentía cuando Taeyoon volvía de Daegu.

—¿Podemos hablar, Taehyung?

—S-sí...

—Yo... Vi a Taeyoonnie y...

El castaño tragó saliva y jaló a Jungkook del brazo para que ambos pudiesen sentarse en el sofá y platicar con más calma. Había visto por la ventana a su hermano rogarle una y otra vez a Yoongi, entonces era cosa obvia que el pelinegro también lo había notado.
Sabía que sólo era cuestión de tiempo para que el chico descubriera esa mentira, pero no sabía cuánto más iba a demorar para enterarse que ellos dos ya habían compartido incluso una misma cama.

—Él estaba con alguien y... —su voz sonaba quebrada y Taehyung en verdad quería abrazarlo mucho y decirle que no necesitaba de alguien que no lo valorara, pero prefería callar sus palabras por ahora—. No tengo dudas de nada, Tae. Él ha estado muy distante ciertas veces pero siempre que viene contigo él regresa siendo un hombre distinto y puedo sentir que me ama, no entiendo.

—Eso es porque... —atrapó su labio inferior entre sus dientes para dejar incompleta su oración, estaba a punto de soltar toda la verdad pero agradeció poder detenerse antes de arruinar todo.

Jungkook ladeó su cabeza fijando su mirada en los brillantes ojos de Taehyung. Se sentía bastante fuera de lugar pero algo en su interior le decía a gritos que aquel brillo era único y que por supuesto no era desconocido.
Probablemente estaba pareciendo un acosador o algo similar pero es que no podía dejar de observar al castaño.

Entonces algo en su subconsciente hizo click y tomó a Taehyung por el cuello para acercarlo lentamente y juntar sus labios en un suave y tierno beso.

Por alguna razón, no estuvo nada sorprendido al darse cuenta de que el chico frente a él jamás se negó en aceptarle aquella acción y al contrario, el castaño lo recibió cómo si sus labios ya estuviesen hechos el uno para el otro.
Definitivamente las cosas estaban tomando sentido.

—Jungkook, para... —susurró jadeante pues aquel beso le había descontrolado el latir de su corazón.

—Taehyung, ¿puedo tocarte?

—Por supuesto que... —el pelinegro posó una de sus manos en la pierna del menor y la acarició sutilmente. Sonrió al notar como el cuerpo del castaño se tensaba ante el toque—. Jungkookie...

Los escalofríos que recorrieron su cuerpo de pies a cabeza fueron los más fuertes y de cierta forma, espeluznantes. Todo su ser estaba reaccionando de la forma más naturalmente posible ante los apenas audibles jadeos de Taehyung y entonces entendió.

Tomó la cintura del castaño y lo guió hasta sentarlo en su regazo. Taehyung lo miró con confusión y comprendió lo que Jungkook quería hacer, entonces se abalanzó sobre él y volvió a besarlo pero está vez con más intensidad y un deseo bastante notable.
Si el pelinegro había dado el primer paso, ya no le importaba mucho estar haciendo aquello.

Y aunque luego sus cuerpos estuvieran fundiéndose entre ligeras capas de sudor e intensos gemidos que inundaban el cuarto, a Jungkook no le costó demasiado darse cuenta de que ese cuerpo ya lo había poseído y no sólo una vez, si no hasta se atrevería a decir que más de tres.
La forma en que Taehyung lo acariciaba y besaba su cuello dejando pequeñas marcas le decía muchas cosas. Y sobretodo la forma en que se entregaba a él, obsequiándole todo lo que tenía, era única. Porque sí, Taeyoon sólo se dedicaba a hacerlo pasar un buen rato, pero Taehyung se daba el tiempo para amar cada parte de su cuerpo y su alma.

Cuando el castaño sintió aquel cosquilleo en su vientre, se aferró a la espalda de Jungkook cómo si de ello dependiera su vida y con un par de embestidas más, se liberó sin vergüenza alguna, jadeando bajo en el oído del pelinegro. Luego sintió como Jungkook comenzaba a temblar ligeramente y supo que también había llegado.

Ambos se quedaron abrazados en la misma posición tratando de regularizar sus respiraciones. Jungkook besó cortamente el hombro del castaño y después de notar que el chico se quedó profundamente dormido, se levantó con dificultad con Taehyung entre sus brazos y subió las escaleras hasta su habitación.

Lo recostó con cuidado en su cama, cerró la puerta con seguro y se acostó junto a él. Delineó con cautela cada fina facción de su rostro y plasmó sus labios en la nariz del castaño.
Estaba tan extrañado ahora mismo, pero no podía mentir diciendo que hacerlo con Taehyung no le había causado una enorme satisfacción, tanto física como emocional.

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Ustedes no se esperaban eso, lo sé xD
Si creen que el drama termino, pues no es así :3

Gracias por la espera y por leer.
💖💜 Saranghaeeee 💜💖

» Los gemelos Kim •• KookV «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora